Está vigente la tarea de que el consumo sea ese campo de acción política del que hablaba Baudrillard.
listadoAntonio Caro

Cuando las promesas electorales se convierten en afirmaciones publicitarias que no traspasan el ámbito de su propia enunciación.

Buena parte de las mordidas de la Gürtel se destinaban a financiar campañas del PP.

¿Cuál es la razón última de las obscenas ganancias de los deportistas famosos?

La decisión de los principales partidos de prescindir del grueso de la publicidad exterior ha dado a la campaña un aire casero.

Las grandes empresas camuflan los desperfectos y engaños de sus productos con una imagen de marca excelsa

La publicidad ha sido capaz de crear mundos ficticios identificados emocionalmente con determinadas marcas.

La vejez publicitaria tiene una única condición: la de reproducir su propia irrealidad.

La publicidad dedicada a vender no un producto sino una marca ha entrado en crisis, sostiene el autor.

Los partidos políticos tradicionales han seguido apostando por los mensajes en medios de difusión masivos mientras que las nuevas formaciones, especialmente Podemos, han hecho una campaña muy efectiva en redes sociales.

La creatividad se ha convertido en la condición indispensable para cualquier producción.

El valor ficticio de la marca enmascara una apropiación de la capacidad creativa del trabajo humano.
Frente a los instrumentos de la publicidad consumista, algunas entidades promueven una comunicación alternativa y apegada a la comunidad.

Hay que trascender la visión meramente instrumental con que se afronta en la mayor parte de los casos la docencia universitaria de la publicidad.

Las fronteras entre la publicidad y el deporte se van desdibujando. Al final resulta difícil saber dónde termina uno y empieza el otro.