La escritora, una habitual de las páginas del Culturas durante más de una década, se despide de Diagonal en la última edición impresa del periódico quincenal.
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Debatir es o podría ser ampliar el campo de lo posible, asumir que la propia vida seguirá en pie también cuando se reconozca que acaso el otro o la otra acertó en algo.
Van a votar, contra un PP previsible y un PSOE entregado a Ciudadanos. No es casi nada un voto. Pero existe. Por lo demás, ahora ya saben que la lucha no se delega.
Antonio Muñoz Molina ha publicado una carta en 'El País' dirigida a su maestro de la niñez. Allí cuenta que cuando tenía once o doce años su padre pensó en sacarle de la escuela, pero su maestro le dijo que no lo hiciera porque el niño "valía para estudiar"...
No existimos amplía el “no existen” que pudo haberse referido entonces, casi como hoy, a las personas bombardeadas en Iraq, a los hombres y mujeres refugiados, a las mujeres asesinadas por la violencia de género.
El trabajo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe, porque la democracia obrera yace a las puertas de la ciudad, porque libertad no conocemos sino la libertad de no elegir lo que se hace.
Para y préndete fuego es el antiguo comando informático que, según la serie así llamada, Halt and catch fire, pondría al ordenador en condición de carrera, forzando a todos los procesos a
Pidamos a la nueva política no ya que diga siempre lo que conoce y piensa, lo cual parece imposible con las actuales leyes de la batalla electoral, pero sí, al menos, tramos de silencio a mitad de una entrevista o de una discusión. En los tiempos del autocompletado de Google, espacios vacíos.
La democracia entre desiguales es un tablero inclinado, un juego con las cartas mal repartidas, una pista de atletismo sin corrección de puestos. Tal vez ni siquiera se puede ganar o sólo se pueda aceptando, de momento, poderes espurios y perpetuar las trampas.
En el barco cada día se alimentaba la caldera porque hacía mucho frío. La leña estaba hecha con pedazos de la vida de las personas, que pedían ser enviadas por partes a la caldera antes que morir de frío lentamente.
La escritora Belén Gopegui desmenuza el editorial de 'El País' donde el periódico le da la 'bienvenida al poder' a las nuevas candidaturas ciudadanas.
Ahora que avanza la micropolítica, a trompicones pero también sin pausa, hablar de bases militares suena extraño. Y sin embargo, se mueven.
Discrepar no es apropiarse de dinero, esfuerzo ajeno, vida; es crepitar distinto, cuestionar la hoguera de lo establecido.
Hoy hay miedo a expresar en público que a veces la gente puede tomar decisiones equivocadas. Y sin embargo, ¿cómo podría ser de otro modo?