‘Marea negra’ es un intenso pero limitado espectáculo de acción y supervivencia. Se basa en el accidente que causó el mayor vertido accidental de crudo en la historia del planeta.
listadoIgnasi Franch
‘Un monstruo en mi puerta’ es un inquietante drama que linda con el ‘thriller’. Explica una historia de secretos y abusos en un entorno de machismo, homofobia y explotación de migrantes.
Con su historia de redención en escenarios neocoloniales, 'Mechanic resurrection' supone una reorientación disparatada de la saga iniciada con 'The mechanic'
El thriller agonístico 'No respires' invierte algunas convenciones del cine de invasión doméstica: en esta ocasión, los cacos son los héroes (o antihéroes).
'Banana Joe', una muestra de comedia popular con mensaje, relató el enfrentamiento de un héroe imperfecto con los expoliadores de la comunidades indígenas.
'El extraño color de las lágrimas de tu cuerpo' hermana el cine de terror italiano de Dario Argento o Sergio Martino con el 'thriller' surreal de David Lynch y Roman Polanski.
Vendida como una ficción superheroica políticamente incorrecta, la película concede pequeños guiños a una diversidad sexual también falocéntrica.
'Batman v Superman' puede interpretarse como una aceptación de la doctrina del mal necesario: duda inicial ante el uso de la fuerza y posterior cierre de filas en aras de la emergencia nacional.
En 'César debe morir', los hermanos Taviani filmaron a presos interpretando a Shakespeare.
'El hijo de Saúl', de László Nemes, intenta reproducir el horror de los campos de exterminio nazi.
‘El despertar de la fuerza’ practica un prudente lavado de chapa y pintura a la saga ‘Star Wars’.
En 'El puente de los espías', Steven Spielberg insinúa un tímido comentario a la actualidad resuelto de manera complaciente.
Sugerente monumento a la libertad creativa, 8 y 1/2 también es una mirada autocomplaciente a la figura del seductor masculino.
'Los caballos de Dios' relata la vida de cuatro niños que se convierten en yihadistas. Vincula su fanatización con el desamparo social e institucional.
Sobre James Bond, los supervillanos con gatito y por qué hay que confiar nuestra seguridad en sicarios sin supervisión parlamentaria.