Nuevos grupos neonazis recogen los restos de organizaciones ilegalizadas o inactivas a través de un cambio de simbología importado de los ultras italianos.
listadoJoana Peris / Valencia
Solo España2000 aumenta en votos en las provincias
de Valencia y Castelló, mientras que Plataforma per
Catalunya (PxC) se desinfla y pierde miles de votos.
La absolución de los responsables de lo que fueron los
órganos más importantes de difusión neonazi, pone de
relieve las deficiencias de la legislación española.
El fascista Ricardo Sáez de Ynestrillas se ensaña con el
líder de España2000, José Luís Roberto, a quien acusa de
varios delitos y de pactar con el PP valenciano.
Los neonazis utilizan la música para captar nuevos militantes y financiar sus actividades.
La Fiscalía de Delitos de Odio en Catalunya empieza a actuar contra grupos y conciertos.
Las diferentes convocatorias ultras no reúnen ni a un
millar de manifestantes en todo el Estado. El PP, que
recurre al discurso antiinmigración, les hace competencia.
Las principales
formaciones neofascistas
compiten a sangre y
fuego por el liderazgo y
las alianzas europeas. Las
luchas personalistas y la
deriva pro israelí de
algunos dividen aún más
a la ultraderecha más
débil de Europa.
Por segunda ocasión en menos de un año, una
organización neonazi ha sido considerada como
ilícita por una sentencia de un juzgado madrileño.
Una denuncia del PP valenciano por presunto espionaje destapa el control del Grupo
IV de la Brigada Provincial de Información a la presentación de un documental de
músicos catalanes y valencianos en Palestina.
En la Audiencia Provincial de Madrid ha tenido lugar el juicio contra Blood & Honour, organización neonazi internacional cuya rama española, desarticulada en 2005 por la Guardia Civil, hacía proselitismo mediante conciertos.
“Hay una impunidad sospechosa y todos somos víctimas
de esta situación”, denuncia la plataforma Acció contra
la Impunidad que agrupa a organizaciones valencianas.
El 25 de junio terminaba, en la Audiencia Provincial de
Madrid, el juicio contra 15 neonazis. Personajes muy importantes
dentro del movimiento ultra español, acusados
de integrar la sección española de Hammerskin-Nation.
La escasa atención que el Estado español presta a la
creciente violencia y discriminación por motivos “de
odio” tiene una cruda traducción para sus víctimas