Hacemos un recorrido por
la campaña presidencial
colombiana –salpicada por
los “falsos positivos”, la
parapolítica, el narco y la
guerra–, así como por sus
principales candidatos.
listadoDecio Machado
La pelea por los cambios políticos en América Latina se debate y realiza desde los medios de comunicación.
La penetración del paramilitarismo en Venezuela se ha ido extendiendo a lo largo de toda la cordillera andina, acercándose a la costa, donde se encuentran los polos industriales del país y su capital.
La estrategia de EE UU en Latinoamérica encuentra en Colombia un fuerte aliado. Las siete nuevas bases asegurarían al Ejército estadounidense
total operatividad militar en la región.
Países como Colombia, Panamá, Taiwán o Israel y personalidades como Aznar o el presidente de la cadena Globovisión no han dudado en mostrar su apoyo al golpe de Estado.
¿Conocía Obama que se iba a producir un golpe de Estado? La teoría de la implicación de EE UU, o por lo menos de sus sectores más conservadores, gana peso.
La decisión del Gobierno de Ecuador de auditar la deuda
externa del país, identificando sus orígenes “ilegítimos,
inmorales e ilegales” abre la puerta a una renegociación
de la deuda favorable a los intereses de Ecuador.
Tras la consulta popular para la aprobación de la nueva Constitución, Ecuador y en especial la ciudad de Guayaquil muestran una clara
polarización social sin precedentes en el país.
Después de los referéndum autonomistas en Santa Cruz, Beni y Pando en Bolivia,
ha quedado abierta una puerta hacia un proyecto de balcanización en América
Latina que deja muchos interrogantes para el futuro de la región.
La detención del primo de Álvaro Uribe o el inicio de una causa contra el propio presidente son sólo dos muestras del gigantesco escándalo de la parapolítica.
La operación de las fuerzas militares colombianas, que abatieron a cerca de 30 personas en un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano ha generado una crisis diplomática de imprevisibles consecuencias.
El petróleo derramado en el parque Yasuní no se
corresponde a 100 barriles, como declaró la multinacional,
sino a unos 2.500. El Gobierno ecuatoriano
interpondrá una denuncia por mentir y contaminar.
La concentración del 4 de febrero “contra las FARC”
es la última expresión de la estrategia comunicativa
del presidente colombiano Álvaro Uribe. Los medios
españoles y sus contrapartes en Colombia se han lanzado
a una campaña de lavado de imagen tras un año
en el que se han destapado las intensas relaciones entre
el narcotráfico y los paramilitares con los colaboradores
y familiares de Uribe. La diplomacia española
se adhiere a las tesis de Bush y las imagenes de Chávez
y Uribe reciben un tratamiento mediático en sintonía
con la posición del Gobierno y las empresas españolas
ante la crisis entre Colombia y Venezuela.
“España está con Uribe y con Colombia”. Con estas palabras se resume el contundente apoyo brindado por José Luis Zapatero a su homólogo
colombiano, Álvaro Uribe Vélez, en su visita a Madrid el 23 de enero.
Las últimas detenciones en el caso
del asesinato de los tres diputados
salvadoreños del Parlamento Centroamericano
(Parlacen) y su chófer