Saharauis y marroquíes
se reúnen en Manhasset,
Nueva York, en un clima
de desconfianza,
atravesado por la ola de
represión contra los
estudiantes saharauis.
listadoIjana Cabarga
En mayo de 2001 estalló una rebelión popular en una
pequeña región de Argelia, Cabilia, que dejó 129 manifestantes
muertos y varios cuarteles de la gendarmería
quemados. El asesinato del joven Massinisa
Guermah en los calabozos de este cuerpo fue la chispa
que prendió una llama que llega hasta nuestros
días...
Pese al apoyo de la ONU al
relanzamiento del diálogo
entre las partes afectadas,
Marruecos interpreta la
resolución del 30 de abril
como favorable a su plan de
autonomía para el Sáhara.
Pese a la guerra civil que
sacudió Argelia en los
‘90, los últimos atentados
presentan características
inéditas en la
lucha armada islamista.
La propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara,
apoyada por Francia, EE UU y España, ha encontrado
una fuerte oposición entre el pueblo saharaui.
Sólo un día después de la firma de la Convención Internacional Contra las
Desapariciones Forzosas, el Ejecutivo argelino prohibía un congreso organizado
por asociaciones de familiares de desaparecidos y de víctimas del terrorismo.
El proceso de
‘reconciliación nacional’
sostenido por el Gobierno
de Buteflika ha chocado
con la realidad del
aumento de las acciones
armadas de los grupos
islamistas.
Kofi Annan finaliza su mandato al frente de la ONU proponiendo que Marruecos y el
Frente Polisario inicien “conversaciones directas sin condiciones previas”, es decir,
echando tierra sobre más de 30 años de resoluciones y acuerdos relativos al Sáhara.
Poeta, escritor y diplomático del Frente Polisario, Mohamed Sidati conoce los entresijos
de la política de la UE, donde cada vez más países disienten de la postura pro marroquí.
El 23 de mayo de 2005, y los días sucesivos
la población saharaui de El
Aaiún se echó a la calle para protestar
contra el traslado carcelario de
La visita de Juan Carlos I a Marruecos
en enero reafirmó el compromiso
de la actual política exterior
española con Marruecos. Flanqueado
por una representación del
Gobierno, que incluía a Antonio
Camacho, secretario de Estado de
Seguridad, y a Consuelo Rumí, secretaria
de Estado de Inmigración,
el rey volvió a ejercer de puente con
los intereses de la monarquía alauíta:
una cada vez más tímida apertura
democrática compatible con su
labor de gendarme de la frontera
sur de Europa.
El 29 de septiembre los argelinos aprobaron en referéndum una ley que concede la amnistía a los implicados
en actos de terrorismo y guerra sucia. Según el Gobierno, el texto fue respaldado por el 91,76% de los
votantes. La oposición denuncia un fraude masivo y habla de “tsunami totalitario”.
El 9 de octubre, mientras la atención se fijaba en los
sucesos de Melilla, Marruecos informó del hallazgo de
50 cuerpos de desaparecidos de la época de Hassán II.
32 presos políticos
saharauis de las prisiones
de Inzegan, Ait Mellul y
la Cárcel Negra llevan
más de un mes con un
ayuno de carácter
permanente e indefinido.