La detención de Laura Bugalho fue denunciada por
diversas concentraciones de apoyo, pero teñida por el
silencio del sindicato CIG, para el que Bugalho trabaja.
listadoPedro Carmona / Redacción
El 25 de septiembre está fijado en Barcelona el juicio
contra nueve personas que fueron detenidas tras una
manifestación contra el ‘capitalismo rosa’ en 2005.
El 28 de junio, el Día del
Orgullo, será celebrado
este año por los colectivos
LGTB con divergencias
en torno a la Ley de
Transexualidad y a la
convocatoria del desfile
del Europride en Madrid.
Javier Navarro, uno de los cinco jóvenes
gays detenidos el 3 de junio
de 2005 por su supuesta participación
en una manifestación contra
Asociaciones andaluzas de base se movilizan contra
la maquinaria electoral de partidos mayoritarios e
instituciones ante el referéndum del 18 de febrero.
La nueva norma permite
cambiar de sexo y de
nombre sin necesidad de
estar operado, pero exige
otros requisitos y excluye
a menores de edad y a
extranjeros.
Las celebraciones en numerosas ciudades del planeta
del Día del Orgullo de lesbianas, gays, transexuales y
bisexuales (LGTB) reflejan grandes desigualdades.
Madrid y Barcelona representan dos esquemas reflejados
en las movilizaciones del 28 de junio. El movimiento
LGTB latinoamericano también genera dobles
convocatorias que se desmarcan de las mayoritarias.
El movimiento queerinternacional se distancia de la
convocatoria del World Pride (Marcha Mundial del
Orgullo Gay) que se celebrará en Jerusalén el próximo
agosto y propone diferentes alternativas.
La huelga de hambre anunciada por la activista
transexual Carla Antonelli ha forzado la tramitación
de la Ley de Identidad Sexual antes del próximo junio.
Grupos LGTB de Portugal
relacionaron este crimen
con la educación
homofóbica de
instituciones católicas y
convocaron actos ante
una sede de la Iglesia,
una decisión que ha
creado divisiones.
El ‘socio preferente’ de Occidente en
el mundo árabe ha protagonizado durante
los últimos cinco años una campaña
de homofobia planificada que ha
disparado todas las alarmas. En el que
hasta hace poco era uno de los países
árabes más permisivos en materia de
sexualidad, la represión contra las minorías
sexuales iniciada hace cuatro
años con el desalojo violento de una
discoteca gay se mantiene, si bien ha
remitido en 2004 y 2005.
El juego sucio israelí hace aún más
complicada la situación de las lesbianas,
gays, transexuales y bisexuales (LGTB),
en una Palestina muy opresiva en materia
de libertad sexual. Muchos homosexuales
palestinos se enfrentan a dos opciones
sin salida: el rechazo en su tierra
o la huida a Israel. La única asociación
homosexual palestina, Nasuat, se halla
en Israel y lucha contra la ocupación en
tres sentidos: la israelí, la machista y la
heterosexual.
Mientras el Gobierno pacta con
las asociaciones católicas la
reforma de la LOE, individuos y
organizaciones de base van respondiendo
a los intentos de la
Iglesia por conservar su poder.
Ya se han recogido 50.000 firmas
para revisar el Concordato
que, desde 1979, rige las relaciones
entre el Estado y la Iglesia.
Y se suceden en diversas
ciudades las campañas por la
apostasía.
Inspiradas en el credo
católico mayoritario, las
instituciones de Polonia
combinan insultos con
prohibiciones y medidas
represivas contra las
minorías sexuales.