El 20 de julio de 2001, el activista Carlo Giuliani murió al recibir los disparos y ser atropellado por los carabinieri.
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Estrasburgo decidirá sobre el recurso de 41 activistas torturadas en un cuartel durante la cumbre del G8 en Génova.

Como cada 20 de julio, amigos y familiares del activista muerto a manos de las fuerzas del orden organizan actividades en recuerdo de Carlo en la plaza donde perdió la vida.
Hablamos con Zaván sobre su documental ‘Del poder’, que, partiendo de los acontecimientos de Génova, hace un análisis sobre la violencia del Estado y sus símbolos.
Junto a la inauguración de la Cumbre del G-8 en L’Aquila (Italia), con todo lujo y bajo medidas extremas de seguridad, apareció una gigante pintada en las colinas cercanas que decía “Yes We Camp” (“Sí, seguimos acampando”) para recordar que 15.000 personas siguen en campamentos por el terremoto que azotó a esta región en abril, que dejó a 60.000 sin hogar y a 300 sin vida.
Mientras la canciller alemana Angela Merkel opina que el G-8 se ha quedado obsoleto, los movimientos sociales preparan alternativas reales a la crisis sistémica.
Este investigador y activista evalúa las recetas para luchar
contra el cambio climático que acaban de acordar en la
cumbre mundial del G-8 los países más ricos del mundo.
Un total de 110 años de cárcel. Tras cuatro años de juicio, un tribunal italiano ha dictado una dura sentencia contra 24 personas detenidas en julio de 2001 en las protestas contra la Cumbre del G-8 en Génova.
Cien mil personas han desfilado en Génova para que siga viva la memoria de los
hechos de julio 2001. Una manifestación imponente y tranquila a pesar del clima
de tensión generado en Italia tras la reciente rebelión de los hinchas de fútbol.
Han pasado más de seis años desde las manifestaciones contra el G-8 en Génova, y todavía no hay ninguna sentencia. Numerosos juicios siguen pendientes tanto contra manifestantes como contra policías.
10.000 policías y ocho kilómetros de vallas no fueron suficientes para detener a los miles de manifestantes que protestaban contra la cumbre del G-8.
Texto de Carlos Tudela (Edimburgo)