Tras más de un mes de huelga, la Marcha Negra de los bomberos forestales reclamará condiciones dignas y reconocimiento profesional.
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Exigen el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal y unas condiciones dignas de trabajo.

El trabajador tendrá que pagar una multa de 600 euros después de que el juzgado desestimase su recurso. Información de Praza Pública.
Los bomberos forestales de INFOCA (Incendios Forestales de Andalucía) llevan 20 días acampados frente al Parlamento de Andalucía para denunciar los recortes que están sufriendo y en consecuencia la desprotección en la que quedan los montes y bosques de la comunidad. Anuncian movilizaciones durante el mes de noviembre y de momento no piensan levantar la acampada.

Hoy ha tenido lugar la declaración de Roberto Rivas dentro del recurso en el que solicita la anulación de la multa de 600 euros impuesta por la Subdelegación del Gobierno.

La respuesta de Infosa no se ha hecho esperar y ha llegado en forma de despidos y eliminación de retenes, además del ERTE con el que ocho trabajadores pasan de indefinidos a discontinuos trabajando únicamente cuatro meses al año. Trabajadores graban llamadas telefónicas en nombre de la empresa en las que se ejercen presiones y amenazas para desactivar la lucha de la plantilla por mantener sus condiciones laborales y evitar quedar a merced de un comité de empresa que entendían que no respondía a sus necesidades.

Según trabajadores de Infosa, el ex consejero de Medio Ambiente Carlos Mayor Oreja compartía un chalet de lujo con el presidente de Infosa, cuyo mantenimiento y jardinería lo realizaban bomberos forestales pagados con dinero público.
El 31 de marzo, las brigadas forestales de prevención y extinción de incendios de Navalcarnero y Buitrago de Lozoya fueron eliminadas por la Comunidad de Madrid y las empresas concesionarias sin previo aviso.

El cuerpo de bomberos forestales reclama una revisión del convenio y que se les reconozca el trabajo que realizan.
Los incendios de este verano han sido los más graves de la última década. Los recortes, el abandono del monte y la falta de pastoreo han contribuido a la propagación del fuego.