J.M.O.D, en la cárcel de Aranjuez, y Arkaitz Bellón, en la cárcel de Puerto I, han perdido sus vidas esta semana. En base a los datos de la Coordinadora para la Prevención de la Tortura serían cuatro las muertes registradas en las cárceles del Estado español en lo que va de 2014.
listadoJorge del Cura


La bolsa, patadas o porrazos siguen formando parte del repertorio de torturas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado pese a las admoniciones de Europa.

El desalojo de plaça de Catalunya en Barcelona y del centro social Kukutza en Bilbao fueron los dos principales focos de denuncias de malos tratos en 2011.
En un hecho sin precedentes, 15 agentes han sido
juzgados: acusados de torturar a dos miembros de ETA.
Sin embargo, numerosas denuncias quedan sin investigar.
El informe sobre el Estado
español que el Comité de
Derechos Humanos de la
ONU acaba de publicar
ha sido muy crítico. Pese
a la relevancia de este
organismo internacional,
sus propuestas han sido
silenciadas e ignoradas.
Jorge del Cura, miembro del Centro de Documentación
contra la Tortura de Madrid, analiza los mecanismos
que, pese al rechazo social, permiten su pervivencia.
El asesino del joven antifascista muerto en Madrid el 11 de
noviembre es militar profesional. No es el único caso. Militares
y policías han sido implicados en numerosos ataques
En abril y mayo del año pasado el Gobierno español, el Parlament catalán y el Congreso aprobaron o firmaron diversas declaraciones en rechazo de la
tortura y su impunidad, y a favor de la protección de los derechos humanos en cárceles y otros centros de detención. Un año más tarde, no sólo no se
han aplicado ninguna de las medidas sino que al menos 598 personas han presentado denuncias por torturas y/o malos tratos.
Tal y como constatan numerosos informes, en las comisarías y prisiones del Estado español se sigue torturando. Por ello, organismos de derechos humanos reclaman al Gobierno español la adopción de medidas para prevenirla.