Unas jornadas reúnen a investigadores, feministas, abogados, historiadores y víctimas del robo de niños en el Estado español.
listadoEduardo Vela Vela

En el caso de Purificación Betegón, de 1981, se espera que sean imputadas varias personas, entre ellas los médicos José Zamarriego Crespo, Ignacio Villa Elizaga y otros. Otro de los casos, el de María Luisa Torres, cuya hija fue robada en 1982, en el que estaba imputada sor María Gómez Valbuena, ha sido archivado tras la muerte de la monja y otro más, el de Petra Gallego, de 1980, esta siendo investigado. Todos arrojan más datos sobre la trama de niños robados.
Una familia de San Sebastián ha constatado, al abrir la tumba por orden judicial, que no hay restos de una niña dada por muerta. La investigación se fija ahora en los doctores. Con este caso ya son tres los enterramientos de bebés abiertos en el País Vasco en los que no se hallan los cuerpos.
Algunos hijos dados en adopción irregular
en la clínica privada San Ramón de
Madrid han encontrado a su familia biológica.
Los bebés entregados con documentos
falsos buscan ahora su identidad. Entre
los adoptados de esta maternidad ya se
han producido cinco encuentros. Algunos,
como Isabel, encontraron a su familia lejos
de donde ella nació. Otros adoptados irregularmente
se preparan, con la ayuda de
un mediador familiar, para un posible encuentro
con su familia biológica.
Cientos de bebés nacidos en la Clínica San Ramón de Madrid fueron entregados a otros padres. Muchos son niños robados y entregados con documentos falsos. David Rodríguez portavoz de los afectados de esa clínica privada explica su caso.
María, nacida en la clínica privada San Ramón en 1981, fue dada en adopción a través de la Asociación Española para la Protección de la Adopción, hoy desaparecida. Su adopción, como la de muchos bebés que nacieron en esa maternidad, está cargada de irregularidades y documentos incompletos. Esos niños, hoy adultos, no pueden conocer sus orígenes, las personas que organizaron sus adopciones se encargaron de que nunca encuentren a su madre biológica.
Una enfermera que trabajó en la clínica privada San Ramón de Madrid a finales de los años ’70, con el doctor Eduardo Vela, revela a DIAGONAL cómo se entregaban los bebés y que no se anotaban los nacimientos de los niños ya adjudicados a otros padres.
Las hijas gemelas de Ana Cano Peña nacieron en la maternidad de O’Donnell. Pasados unos días le dijeron que una de ellas, la que no necesitaba incubadora, había muerto. Ahora sospecha que esa hija fue robada.
Madres de recién nacidos dados por muertos en centros
públicos y privados durante el Franquismo revelan
nuevos datos al conocer las denuncias existentes.
El robo de niños para darlos en adopción continuó hasta los años ‘80 en el Estado español. Algo que comenzó con una motivación política se convirtió en un negocio movido por curas, monjas y médicos. Algunos de ellos, aún viven.