El 3 de abril se produjo el apagón analógico, una oportunidad
para ampliar la oferta y los servicios televisivos.
Al contrario de lo que ha sucedido en países de
Latinoamérica, donde se reserva una importante parte
del espectro televisivo a proyectos no comerciales, la
adaptación a la era digital del Gobierno ZP (tras el fracaso
de Quiero TV con Aznar) está marcada por la
permisividad de la concentración mediática. Tanto a
nivel estatal como autonómico, los propietarios de las
cadenas y de las productoras audiovisuales se reducen
a un mínimo grupo de grandes corporaciones mediáticas,
propiedad de multinacionales de otros sectores.
“La TDT se ha abordado sólo con criterios técnicos y comerciales”
Tele K, el único medio comunitario que puede emitir en los nuevos canales locales
"Gracias a la solidaridad que se generó en nuestro apoyo conseguimos una licencia de TDT"