La crisis de la deuda en
la UE sigue quemando
etapas: si a mediados de
agosto Italia era la que
aprobaba un nuevo plan
de ajuste, el 25 de ese
mes, Alemania probó las
dudas sobre su deuda.
listadoBanco Central Europeo
El 29 de junio el Gobierno griego sacó adelante nuevos
recortes y privatizaciones. El pueblo griego continúa la
lucha y el movimiento de indignados sigue en las plazas.
El Banco Central Europeo espera como el castillo de la
última pantalla de un videojuego a Mario Draghi,
un economista especialista en recortes de derechos.
La dimisión de José Socrates después de que su plan
de estabilidad fuera rechazado en el Parlamento
portugués ha dado lugar a una larga campaña electoral
en la que la soberanía del país está en entredicho.
Prosigue la movilización popular en Grecia después de las nueve huelgas generales organizadas desde febrero de 2010.
El chantaje del Banco
Central Europeo para el
rescate de Irlanda pone
en primer plano la lucha
de clases que abre esta
nueva etapa de la crisis.
El Banco Central regula la
cantidad de dinero u oferta
monetaria de la economía
(Banco Central Europeo,
Reserva Federal en Estados Unidos,
Las ayudas del Gobierno
han postergado el impacto
de la crisis en el sector
bancario, ¿están preparados
bancos y cajas para
el nuevo escenario?
Se veía venir, pero una vez
estallada la burbuja, el
batacazo inmobiliario es
mayor de lo esperado. Ante
la situación, el Gobierno y
otros actores económicos
intentan reeditar el boom
del ladrillo por otras vías.
Con la economía norteamericana a las puertas de la
recesión, cunde el temor de que la actual inestabilidad
de los mercados financieros se traslade a la llamada
economía real. En el camino, los organismos internacionales
como el FMI y los bancos centrales aparcan
algunos principios neoliberales y recomiendan a los
Estados que acudan en salvamento de la banca, los
fondos de inversión o de las inmobiliarias que llevan
décadas actuando con pocas trabas por parte de los
poderes públicos. Como en otras épocas de crisis, el
beneficio privado encuentra un buen refugio en la solvencia
del Estado como cliente y como regulador.
El autor, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Málaga, analiza la falta de control en esta institución monetaria, que desempeña un papel clave dentro de la crisis financiera internacional.
La entrada para un
crédito hipotecario
supone 20 meses de un
sueldo medio, cuando en
1990 esta cifra se reducía
a la mitad. Es la otra cara
del ‘boom’ inmobiliario.
Una caída de hasta un 30% en los precios
de la vivienda española provocaría un colapso
económico a corto plazo. Los especuladores
y las familias endeudadas temen
que una subida continuada de tipos por el
Banco Central Europeo acabe con la espiral
de subidas de precios y concesión de hipotecas
que sostiene al mercado inmobiliario.