La implementación de los acuerdos entre el Gobierno y las FARC ha comenzado en medio de un clima hostil en los territorios, con una fuerte ofensiva paramilitar, y cierta apatía en las grandes ciudades. Se acabó el tiempo de los gestos.
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Pese a la derrota inicial, que nadie pronosticaba, pronto se puso de manifiesto lo que había señalado uno de los máximos artífices del fin de la guerra, Rodrigo Londoño Echeverri, 'Timochenko': “La paz ha llegado para quedarse”.

Un mes y medio después del plebiscito, FARC y Gobierno han alcanzado un nuevo acuerdo para abrir una etapa en la que la guerrilla tratará de hacer política sin armas.

Tras el 'no' en el referéndum de Colombia, un movimiento de acampadas, asambleas, marchas y cabildos abiertos crece en el país para defender el acuerdo de paz.

El empate técnico entre el 'sí' y el 'no' al acuerdo de paz con las FARC muestra un sistema político controlado por las élites y la desafección de las mayorías con un sistema que las excluye. Las dos colombias siguen vivas.

El resultado muestra una Colombia profundamente dividida en dos. Partida, como en los tiempos en los que Conservadores y Liberales cavaron una zanja que dividió al país y lo hundió en una profunda y prolongada noche.

Leonard Rentería, víctima de la violencia en Colombia, amenazado por discutir públicamente con Álvaro Uribe.

El acuerdo definitivo entre el Gobierno de Colombia y las FARC y el alto el fuego bilateral y definitivo se viven con escepticismo y optimismo controlado. Comienza la cuenta atrás para la conversión de la guerrilla más antigua de las Américas con muchas amenazas sobre el terreno.

Frente a la violencia enquistada y el fraude sistemático en la "democracia más antigua de América Latina", surgen desde abajo nuevas formas de participación y agregación social.

El periodista colombiano Omar Vera, director de El Turbión, revisa la construcción catódica de Pablo Escobar.

Antonio Girón estrena un documental sobre la historia del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, uno de los grupos de derechos humanos más importantes del país.

A pesar de los documentos requisados por la Fiscalía de Colombia y la confesión de ex miembros del DAS, el Estado español sigue sin dar ni exigir explicaciones sobre los seguimientos.

La Corte Penal Internacional analiza las denuncias de varias organizaciones por los crímenes cometidos en Colombia que presuntamente implicarían al expresidente Álvaro Uribe.
El exjefe de seguridad de Álvaro Uribe durante 2002 y 2010 ha sido acusado por narcotráfico y de tener vínculos con paramilitares. Ana María Uribe y la madre de ésta también acusadas de narcotráfico.