¿Será porque un voto no puede recoger mis deseos, mis pensares, mis haceres? ¿Será porque no creo en la representación sino en el empoderamiento personal y colectivo, desde la base, en la base y para la base? ¿Será porque una de mis máximas es la participación activa en la toma de decisiones y en la ejecución de las mismas? ¿Será porque creo en el poder de cada persona y en el que se origina gracias a éste en lo colectivo, un poder basado en parámetros de justicia social, de horizontalidad, de asamblearismo, de respeto?