¿Encontramos o encontraremos en el cine un discurso estético a la altura del suyo?
listadoGermán Santiago

En nuestra economía de lo efímero, es paradójico que el mismo afán de higiene que nos hace colocar un plástico sobre un producto alimenticio para protegerlo del contacto con el mundo, sea precisamente la causa de que ese mundo sea cada vez más sucio.

La filosofía no sirve a nada salvo a ella misma como disciplina que cuestiona los límites de todas las cosas del mundo.

Las redes “sociales” se han convertido en esa falsa ágora, en “un patio de vecinas” sin reflexión, sin movilización, sin información: distracciones para llenar el tiempo y el espacio.

¿Dónde queda el periodismo sino en la fabricación de contenidos morbosos y alienantes al servicio de la ideología dominante?

Frente a la Europa como campo de batalla, durante las jornadas del Plan B en Madrid el economista Cédric Durand dibujó una Europa-cárcel frente a la que sólo queda escapar o hacer un motín.

“Idiota” es quien considera que puede ser libre sin los otros o a costa de ellos: esa es su fantasía moral.

Aquellas cosas que no se ajusten a las exigencias de utilidad que marca la norma económica, quedarán fuera del circuito de la riqueza y serán castigadas con la obsolescencia si son cosas o con la marginalidad si son personas.

Foucault, después de estudiar a gran nivel las relaciones de poder, de lo que se ocupa es de las pequeñas grietas que nos permiten ver la luz, de los mecanismos que fallan, de las líneas de fuga por las que entrar a dinamitar aquello que se desea cambiar

La opinión autorizada sirve para crear una verdad autorizada, que si bien no destruye la verdad, la oculta con fines censuradores que delatan lo restringida que está nuestra libertad de pensamiento y lo inútil que deviene la libertad de obrar si primero no se es libre para pensar.

Los autores argumentan por qué tanto la economía como la sociedad se organizan partiendo de un desequilibrio de potencialidades que se traduce en una forma específica de violencia.
El despliegue policial del pasado 22 de marzo, durante las Marchas por la Dignidad bajo el lema “pan, trabajo, techo y dignidad” puso de nuevo de manifiesto una tendencia policial por parte del Es