Un millón de personas salieron ayer a la calle en la capital francesa –1,3 millones en todo el país–, según los organizadores, en la enésima jornada de movilizaciones contra la Ley del Trabajo. La manifestación se saldó con 40 heridos y 58 detenidos sólo en París.
listadoFranck Richard
Francia vive hoy su quinta jornada de movilizaciones contra la reforma laboral con una restricción de las actividades de la Nuit Debout ordenadas por la policía.
En la última semana, los manifestantes han hecho una protesta pacífica en un Carrefour para denunciar el papel de las grandes superficies y han ocupado el teatro Odéon para exigir trabajo digno para los 'intermitentes'.
Una movilización ciudadana sin precedentes en las redes sociales y que se trasladará a las calles a partir del 9 de marzo ha puesto en jaque la reforma laboral que prepara el Gobierno de François Hollande.
Los adeptos del Libre Espíritu propagaron sus estilos de vida entre el pueblo persuadiéndolo de renunciar al trabajo por entregarse al vagabundeo y la mendicidad.
Hoy son numerosos los apologistas, de izquierdas o de derechas, de la religión del trabajo. Venderse sería el horizonte insuperable del homo economicus dentro un mundo dominado por la economía de mercado. Sin embargo, es necesario cuestionar el papel del trabajo en nuestras sociedades, en las que escasea.