El 8 de julio de 1978 Iruña vivió el ataque más premeditado y brutal que se ha dado en la historia de las famosas fiestas de San Fermín. Al finalizar la corrida de toros, la policía entró cargando con pelotas y botes de humo, que seguidamente fueron balas contra la multitud. Aproximadamente hora y media después de comenzar los incidentes, Germán fue herido de muerte por las balas disparadas desde una metralleta que portaba un policía nacional. Hubo un muerto, pero pudieron ser muchos más.

 

Desde hace años los amigos de Germán, la organización política a la que pertenecía y en última instancia la iniciativa Sanfermines78Gogoan siguen pidiendo una justicia que jamás llegó para él ni para los diversos heridos. Cómo rezaba una pancarta ya famosa por su contenido: "Sanfermines 78. Todos absueltos menos Germán".

 

Este año, y por primera vez, ha asistido una representación del Ayuntamiento de Iruñea encabezada por el nuevo alcalde Asiron. Ésta se ha mantenido en un segundo plano respetando lo que representa este homenaje a Germán Rodríguez y a otras víctimas de la represión del estado.