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La extracción del agua dulce es un negocio redondo para las multinacionales. Las aguas envasadas están sustituyendo, en todo el mundo, a las políticas necesarias para garantizar el acceso a esta necesidad básica.
El agua es un bien público, o por lo menos en teoría. En estos años de sequía, agotamiento de los humedales y desertización avanzada, en el Estado español sigue vigente una ley franquista, la Ley de Minas, que entrega a las embotelladoras el acceso a los manantiales de agua para que la comercialicen con enormes márgenes de beneficios.
Tras el alto el fuego de
1991, el Frente Polisario
controla la tercera parte
del Sáhara Occidental.
Un área desértica sin las
riquezas naturales que
gozan las zonas
ocupadas por Marruecos,
del otro lado del muro.
Con estas palabras recibía
Haidar al representante
del Ministerio de Asuntos
Exteriores, cuando llevaba
más de dos semanas en
huelga de hambre y la
preocupación ya desbordaba
a La Moncloa.
En los últimos 35 años, la
población saharaui se ha visto obligada a vivir bajo la
ocupación militar en los territorios ocupados de
Marruecos, en campamentos de refugiados de Argelia
o en las zonas liberadas. Un pueblo olvidado, especialmente
para el PSOE, que ha pasado en los últimos 30
años de mostrar su apoyo a la causa desde la oposición
al Franquismo a apoyar la postura marroquí.
Muy poco tiempo después del abandono al pueblo
saharaui que supusieron los Acuerdos de Madrid,
comenzó su apoyo social con las Vacaciones en Paz.
El ex director del semanario cántabro La Realidad, clausurado en 2001 por su actividad de denuncia de los intereses caciquiles en esta comunidad autónoma, escribe para Diagonal las trampas del lenguaje en esta Guerra del Atún.
La actividad de los "piratas
somalíes", antiguos
pescadores y ex miembros
de la guardia costera
reconvertidos al negocio
de los rescates, desentraña
un negocio aún mayor: el
expolio pesquero.
El agotamiento de las aguas de la UE ha llevado a la pesca industrial a las costas africanas. Allí, la ausencia de estructuras estatales, como en Somalia, o la escasez de capital local, abren grandes oportunidades de negocio.