ANÁLISIS: LA PROPOSICIÓN NO DE LEY PARA IMPULSAR EL SOFTWARE LIBRE FAVORECE LOS INTERESES DEL SOFTWARE PROPIET
Una victoria de Microsoft en el Congreso

El pasado 12 de diciembre se aprobó en el
Congreso una Proposición No de Ley (PNL), presentada
por el Grupo socialista, que instaba al
Gobierno español a impulsar el software libre...

04/01/07 · 0:00
Edición impresa
JPG - 29.8 KB
Luis Demano

La
PNL fue aprobada casi por unanimidad, con un solo
voto en contra, algo inédito en esta legislatura.
Tras su aparente inanidad, la PNL incluye algunos
puntos envenenados, tomados casi literalmente del
lobby de Microsoft. Tanto es así que algunos analistas
de la red han considerado la medida una auténtica
victoria de Microsoft en el Congreso bajo la
apariencia de beneficiar al software libre.

En principio no debe sorprender
tanta unanimidad
si se tiene en cuenta que la
única acción concreta de la
Proposición es incluir el software libre
en las opciones “a estudiar” en
los concursos públicos. El resto de la
PNL son sólo principios generales
‘buenistas’, sin concretar acciones ni
asumir compromiso alguno. Esto no
ha impedido que su promotora, la
socialista Lourdes Muñoz Santamaría,
presumiese en su blog de
haber hecho historia en favor del
software libre, o que, frente a los que
denuncian una victoria de Microsoft,
algunas voces autorizadas, como el
propio presidente de Hispalinux,
Juan Tomás García, considerasen la
Proposición un “hito histórico” y se
deshiciesen en elogios hacia la joven
diputada. ¿Cómo es posible tanta
disparidad de juicio?
Rebobinemos. Hace un año exacto
la misma diputada y el mismo
Congreso de diputados se opusieron
de forma aplastante a una Proposición
de Ley, con medidas concretas,
presentada esta vez por IU y
ERC, para la implantación del software
libre en la Administración del
Estado. La misma diputada que hoy
se presenta como paladín del software
libre explicó la negativa: su
grupo se oponía a una ley que implantase
el software libre en la
Administración del Estado (como ya
sucede de hecho en algunas autonomías)
porque apostar por el software
libre “en exclusiva” impedía la “libertad
de opción”. “Los y las socialistas
apostamos por la neutralidad
tecnológica y por una Administración
que garantice la libertad de
la ciudadanía a escoger”, sentenció
Muñoz, mezclando temas, ya que no
está en discusión lo que usan los particulares,
sino si el Estado impone
unas condiciones de licitación iguales
para todos y favorables a la ciudadanía,
o sólo en interés particular
de una empresa.
‘Neutralidad’ y ‘libertad de elección’
son las ideas-fuerza de Microsoft
para confundir a los políticos y
no perder su situación de privilegio,
oponiéndose así a las políticas públicas
favorables al software libre
desde gobiernos y ayuntamientos.

Microsoft lleva tiempo pidiendo
‘neutralidad tecnológica’ a la Administración
pública española. Ya lo hizo
el propio Bill Gates en una reunión
que mantuvo en noviembre de
2004 con el entonces ministro de
Industria, José Montilla. Y lo volvió a
hacer la consejera delegada de
Microsoft Ibérica en su comparecencia
en el Senado, en abril de 2005. El
tema es muy serio para Microsoft,
porque los contratos públicos son los
más jugosos y porque España, a través
de algunas de sus administraciones
regionales y locales, ha ejercido
un papel clave en la implantación del
software libre en la Administración
pública. Tan en serio se lo ha tomado
Microsoft que incluso ha creado
un lobby específico, la Iniciativa para
la Elección del Software, para hacer
campaña ante los gobiernos en pro
de la ‘neutralidad’. Y se da la circunstancia
que la PNL aprobada por el
Congreso recoge casi literalmente
los mismos principios de ‘neutralidad’
de la Iniciativa para la Elección
del Software, socavando así no sólo
las campañas promovidas hasta ahora
desde el movimiento del software
libre para implantarlo en la Administración
estatal, sino contradiciendo
incluso algunas de las políticas aprobadas
por la UE. ¿Significa todo esto
que los partidarios del software libre
quieren imponerse por decreto al
usuario, tal y como Microsoft y la
misma diputada Muñoz argumentan?
En absoluto.

El software libre, por definición,
está a favor de la libertad de elección,
de la interoperabilidad y de la
neutralidad. No necesita proclamarlo
con campañas de márketing. El
software libre es, por su misma naturaleza,
neutral: ni es una empresa ni
representa intereses no neutrales.
La PNL no asume el software libre
como un bien de interés público, sino
como un mero competidor del
software privativo. El punto siete de
la proposición impide que el software
libre sea un requisito para la contratación
pública. Es decir, la situación
para el futuro del software libre
en la Administración del Estado es
peor después de la PNL que antes.
La PNL es, en resumen, un ejemplo
de cómo aprobar una medida política
que hace lo contrario que proclama.

En nombre de la neutralidad
y la libertad de elección, se impide
que la Administración pueda requerir
software libre en contratos públicos.
Con la apariencia de favorecer
el software libre, la PNL recoge los
postulados del lobby de Microsoft,
que busca neutralizar su implantación
y mantener su situación de monopolio
de hecho. Pero promover el
software libre en la Administración
pública no significa fomentar discriminaciones
positivas ni perjudicar
a ninguna empresa, sino establecer
condiciones iguales para
todos los actores, dado que ahora
una sola empresa acapara el 90%
de los ordenadores de la Administración,
con importantes servicios
al ciudadano que sólo son accesibles
usando software privativo.

Tags relacionados: Microsoft Software libre
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

separador

Tienda El Salto