ELECCIONES FRANCESAS // LA ATENCIÓN MEDIÁTICA SE CONCENTRA EN SARKOZY Y SÉGOL_àNE ROYAL
La prensa y los sondeos dirigen la campaña para las elecciones presidenciales francesas

La campaña electoral
para las elecciones a la
Jefatura del Estado
comenzó el 9 de abril con
la concurrencia de 12
candidatos, una campaña
cuyas líneas están
marcadas por los medios.

12/04/07 · 0:00
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Desde el anuncio de la Comisión
Electoral, los medios de comunicación
galos están obligados a ofrecer
el mismo tiempo de palabra a todos
los candidatos. Este nuevo modus
operandi que regirá la labor de los
profesionales de la información responde
al “criterio de igualdad”, una
norma bien distinta al “criterio de
equidad” vigente que permitió que
dos candidatos, Nicolas Sarkozy y
Ségolène Royal, respectivamente, el
aspirante del partido gubernamental
Unión por un Movimiento Popular
(UMP) y la candidata del Partido
Socialista (PS) francés, se hayan llevado
prácticamente toda la atención
de los medios de comunicación desde
mediados de 2005.

François Bayrou, el candidato del
partido “centrista”, Unión por la
Democracia Francesa (UDF), es el
tercer aspirante en la carrera hacia el
Elíseo, según los estudios sobre la intención
de voto del electorado francés,
y se sublevó a principios de año
contra el orden mediático vigente al
acusar a los medios de comunicación
franceses de querer establecer el voto
de los ciudadanos habida cuenta
de que televisiones, radios y prensa
escrita presentaban a Sarkozy y a
Royal como únicos presidentes posibles
de la República.

Bayrou se dirigió en su primer
mensaje de este año a “las grandes
potencias mediáticas” con estos términos:
“No sois los dueños de
Francia, está claro que tenéis ganas
de que la segunda vuelta oponga a
Nicolas Sarkozy y a Ségolène Royal;
eso os vendría bien para el presente y
el futuro; pero nosotros, franceses,
somos un pueblo de ciudadanos y no
cederemos a vuestro bombardeo”.
Dos meses después de aquello, la
prensa ha integrado a Bayrou en el
orden mediático establecido contra
el que se pronunciaba. De hecho, los
grandes diarios de Francia, Le Monde
y Libération, además de los semanarios
Le Nouvel Observateur,
Le Point y L’Express, ya le han dedicado
primeras páginas y portadas.
A este respecto, el candidato “centrista”
explicó en una emisión de la
cadena de televisión TV5: “Los medios
de comunicación siguen a los
sondeos, y los sondeos a los medios
de comunicación”, como si se tratara
de “un círculo, a veces, vicioso y
otras favorable”. Sin duda, desde
que pronunciara su mensaje a las
“potencias mediáticas”, el ‘círculo’
le ha sido ‘favorable’.

Según escribió hace unos meses
en Le Monde Diplomatique Alain
Garrigou, profesor de ciencias políticas
de la Universidad de Paris
X-Nanterre, ha habido una connivencia
que ha prohibido progresivamente
todo cuestionamiento verdadero
de los sondeos y de los grandes
medios de comunicación.
A finales de febrero, la Comisión
de Sondeos, la institución estatal
que regula la publicación de los estudios
de opinión en Francia, consideró
“necesario, en vista de la importancia
que ocupan los sondeos
de intención de voto en la campaña
electoral, insistir en la prudencia
con la que esos resultados deben ser
interpretados”. La mesura que caracteriza
a una institución que representa
al Estado resulta extraña
en un clima electoral que ha dado
pie a la publicación de unos 250 estudios
de opinión, 60 más que los
realizados en la campaña de 2002.

El llamamiento a la “prudencia interpretativa”
de la comisión de sondeos
estuvo más que justificado pues
comienzan a ser numerosos los estudios
de opinión que, para la votación
del próximo 6 de mayo, atribuyen al
candidato de la UMP un 51% de los
votos y dejan a la aspirante del PS
francés con el 49%.
Datos así, según la institución
estatal, “no son verdaderamente significativos”,
sobre todo cuando el
margen de error de los sondeos publicados
suele estar en torno al 3%.
Ese margen permite prever desde un
resultado de igualdad perfecta entre
Sarkozy y Royal, hasta una victoria
de la candidata socialista.
No obstante, ‘la prudencia’ no caracteriza
a la democracia francesa
en tiempos de elecciones presidenciales.

“Es una campaña reactiva, a
la americana, sobredeterminada
por los sondeos”, según Lawrence
Kritzman, académico estadounidense
experto en historia de Francia.
A su modo de ver, en la campaña
presidencial francesa, “¡todo
parece estar sustituido por el espectáculo!
Las ideas cuentan menos
que los gestos publicitarios”.

¿Atado y bien atado?
_ Los institutos de estudios
de opinión atribuyen
a Bayrou, candidato
«centrista», en torno
a un 20% de la intención
de voto en la primera
vuelta de los
comicios presidenciales
franceses. De ahí
que lo hayan presentado
en el marco de la
campaña como «Monsieur
20%». En lo que
respecta a Sarkozy y a
Royal, según las
encuestas, ambos
podrían obtener alrededor
de un 26% de los votos
en la primera de las dos
votaciones que se celebrarán
los próximos 22 de
abril y 6 de mayo.
Tal parece haber sido el
impacto del mensaje de
Bayrou que varios institutos
de opinión han llegado a
pulsar al electorado en
hipotéticas segundas vueltas
que enfrentarían a Bayrou
con Royal o con Sarkozy.
En ambos casos, por
extraño que parezca, según
los resultados de las
encuestas realizadas por
institutos de opinión como
BVA, el candidato centrista
se impondría a los aspirantes
de la UMP y del PS
francés a pesar de que,
según esos sondeos, es
imposible que Bayrou pase
a la segunda vuelta de las
dos votaciones de las que
constan los comicios presidenciales.

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