En el caso de Purificación Betegón, de 1981, se espera que sean imputadas varias personas, entre ellas los médicos José Zamarriego Crespo, Ignacio Villa Elizaga y otros. Otro de los casos, el de María Luisa Torres, cuya hija fue robada en 1982, en el que estaba imputada sor María Gómez Valbuena, ha sido archivado tras la muerte de la monja y otro más, el de Petra Gallego, de 1980, esta siendo investigado. Todos arrojan más datos sobre la trama de niños robados.

La muerte de la única imputada religiosa y cabecilla de la trama del robo de niños en Madrid, la monja María Gómez Valbuena, el pasado 22 de enero, ya ha tenido consecuencias. El caso denunciado por María Luisa Torres por el que la religiosa había sido imputada por dos delitos, ha sido archivado por el juez Adolfo Carretero, del Juzgado 47 de Madrid. Torres ha encontrado a su hija 30 años después de su nacimiento y acusa a la religiosa de engañarla y amenazarla por ser madre soltera y robarle a su hija en el hospital Santa Cristina de Madrid en 1982. La monja acudió a declarar al juzgado el 22 de abril por el robo de la hija de Torres.
Declaraciones de 19 médicos
El caso de Torres es relevante porque el juez Carretero llamó también a declarar a 19 médicos presuntamente implicados que podrían ser imputados en el futuro. Entre ellos el ginecólogo Ignacio Villa Elizaga o José Zamarriego Crespo, jefe de Neonatología de Santa Cristina durante años y presidente del Colegio de Médicos de Madrid entre 1996 y 2000, la asistente social de la Asociación Española para la Adopción (AEPA), María Isabel de la Vega, y la exsenadora Belén Landáburu, que podrían haber colaborado en la desaparición de la hija de Torres junto con María Gómez Valbuena. Varios médicos de este caso aparecen también señalados por muchos testimonios de familias afectadas por la desaparición de sus hijos.
Sin embargo, el segundo caso investigado en el Juzgado 47 de Plaza Castilla, por el que también había sido imputada sor María, es el de Petra Gallego, causa que no ha sido archivado. El juzgado admitió el caso remitido por la Fiscalía de Madrid en mayo de 2012 pocos días después del de María Luisa Torres. Petra dio a luz a una niña en el Hospital de la Paz de Madrid, donde fue presuntamente robada tras su nacimiento en agosto de 1980. El hospital dijo a los padres que la niña había muerto y que su cuerpo había sido entregado a la universidad para ser estudiado.
Estos días se ha conocido que a pesar de la muerte de la religiosa imputada, esta causa no se va a archivar porque ha sido imputada la ginecóloga María Paloma P. S., que podría haber participado en la desaparición de aquella niña. La primera hija de Petra, María del Mar Sánchez, inició una investigación a través de las redes sociales hace más de dos años y fue quien animó a su madre a denunciar. Fue precisamente ella la que ha encontrado a aquella niña robada, y las pruebas de ADN llevadas a cabo han demostrado que existen una afinidad del 99,7% en los índices establecidos.
Otro robo de dos niñas en La Paz
Éste no es el único caso que señala a la maternidad de La Paz. Son decenas los ocurridos entre finales de los ‘60 hasta los ‘80, como ya publicó DIAGONAL. A Elena y Matías López les fueron arrebatadas dos gemelas en este mismo centro público el 20 de diciembre de 1978. La Paz ha negado durante meses la existencia de documentos sobre el historial médico de la madre y las niñas recién nacidas. Finalmente, el hospital les ha entregado cuatro informes distintos con muchas irregularidades.
En esos documentos aparece el ginecólogo José Antonio Usandizaga, que fue jefe de Ginecología y Obstetricia de La Paz. Al igual que en el caso de Petra Gallego, a Elena y Matías les dijeron que el cuerpo de sus hijas se entregaría a una universidad de Madrid para ser estudiados, hechos que en el caso del robo de la hija de Petra fueron desmentidos por la dirección de la universidad.
“Una enfermera me soltó que mis hijas iban para adopción. Vigilé las incubadoras pero la monja me las robó”
Gemelas robadas en Santa Cristina en 1981
El tercer caso, que sigue abierto y por el que también estaba imputada la monja María Gómez Valbuena es el de Purificación Betegón, cuyas gemelas desaparecieron “por ser madre soltera”, según ha declarado a DIAGONAL. Tras varios meses de espera, el año pasado Purificación consiguió abundante documentación, con anotaciones muy reveladoras.
En uno de los documentos de entrada a la maternidad de Santa Cristina figura, rodeada con un círculo, una anotación: “Madre soltera”, y donde deberían constar el nombre de la madre y del padre, según el formulario, consta “sor María”. Betegón relata: “Di a luz la noche del 23F, en 1981, en Santa Cristina, y no sabía, tampoco los médicos, que venían dos criaturas. Del quirófano me llevaron a una habitación sola y eso me sorprendió. Le pregunté al camillero cómo eran las niñas y me dijo que preciosas. Después vino una enfermera que me soltó que yo estaba allí porque mis hijas iban para adopción. Yo vigilé las incubadoras pero al final me las quitaron y la monja me dijo que habían muerto”, dice Purificación. Entre sus documentos figura el ginecólogo José Zamarriego Crespo, Ignacio Villa Elizaga y la doctora Olga Fadón, llamados a declarar en el caso de María Luisa Torres.
Dispersión jurídica: Piden “más celeridad”
Las asociaciones de afectados por el robo de bebés coinciden en la lentitud de los procedimientos. En una de las últimas manifestaciones, celebrada en Madrid el pasado 27 de febrero, representantes de las familias solicitaron “celeridad” porque no sólo las madres, sino también los implicados, están falleciendo, como ocurrió con la monja María Gómez Valbuena.
También solicitaron que Justicia haga efectiva la circular del fiscal general del Estado sobre la no prescripción de los casos de niños robados. Además, siguen solicitando “una fiscalía especial que reúna todos los casos de bebés robados para que no sean investigados como hechos aislados y sí integrados en una trama organizada que llevó a cabo la desaparición de más de 300.000 bebés entre finales de los ‘40 y los ‘90”, señala a DIAGONAL Soledad Luque, afectada y presidenta de la asociación Todos los Niños Robados son También mis Niños.
También reclaman un banco estatal de ADN que reúna todas las pruebas ahora en poder de empresas privadas y que se puedan llevar a cabo cotejos y nuevas pruebas sin coste alguno para las familias. Mientras, Justicia ha anunciado la apertura de una oficina de atención a las víctimas que entrará en vigor durante este mes de febrero. Por otra parte, decenas de afectados por el robo de bebés se han unido ya a la causa contra los crímenes del Franquismo que se está llevando a cabo en Argentina y donde se quiere aplicar la justicia universal.
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