CONGRESO INTERNACIONAL: LA GUERRA CIVIL 1936-1939
“La amnesia fue el eje legal de la Transición, aceptado por los líderes sedicentes de izquierda”

Con Santos Juliá como coordinador, y organizado
por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones
Culturales, se celebró recientemente un congreso
sobre la Guerra Civil española con presencia de comunicadores
de varios Estados. En el tríptico informativo
se les indicaba que sus alocuciones debían
versar sobre una serie de temas, entre ellos, las víctimas
y los legados. Aunque la organización no reparó
en gastos, volvieron a quedar olvidados algunos
temas como los del genocidio disfrazado de
Guerra Civil y los logros (y su vigencia actual) de la
bien llamada Revolución Española.

04/01/07 · 0:00

Es indudable que este congreso
que tuvo lugar en
Madrid fue un éxito dadas
las variadas y novedosas
intervenciones, la pluralidad de enfoques
y la libertad de expresión.
Así como la buena organización, las
ayudas previstas para los comunicantes
de otros territorios y del extranjero.
En la inauguración, la
ministra de Cultura pregonó las
bondades de la Transición y Jorge
Semprún evocó la lucha antifranquista
y la mitificación vehiculada
por los antiguos combatientes.
No obstante, en los discursos de
los pesos pesados de los historiadores
oficiales, la omisión de la situación
legal de las víctimas del Franquismo
en los planos de identificación
de represores y usurpación de
bienes fue una característica constante.

También se silenció por qué
la Guerra Civil española tuvo tanto
eco internacional, el genocidio aplicado
a la izquierda en general con la
bendición católica y el vigor de las
realizaciones revolucionarias.
Es inquietante, si bien lógico en
el fondo, que Ucelay da Cal, tras
una brillante reflexión sobre la
memoria histórica, en parte por su
experiencia en Estados Unidos, no
conozca el sentido del genocidio
de 1946 y rechace que hubo uno
en Argentina. “Se entiende por genocidio
cualquiera de los actos
mencionados a continuación, perpetrados
con la intención de destruir,
total o parcialmente, a un
grupo nacional, étnico, racial o religioso,
como tal: a) Matanza de
miembros del grupo; b) Lesión
grave a la integridad física o mental
de los miembros del grupo; c)
Sometimiento intencional del grupo
a condiciones de existencia que
hayan de acarrear su destrucción
física, total o parcial; d) Medidas
destinadas a impedir los nacimientos
en el seno del grupo; e) Traslado
por fuerza de niños del grupo
a otro grupo” (ONU, 9 de diciembre
de 1948).

La segunda afirmación de Ucelay
da Cal sobre Argentina demuestra
una gran ignorancia de la realidad
de aquel país y está en consonancia
con la visión de la CIA. Es el pensamiento
‘políticamente correcto’ de
la sociedad capitalista. Tampoco es
sorprendente que no exponga ningún
criterio para orientar la memoria
histórica ni que reaccione cuando
propuse referirse a los de un
documento reciente de las Madres
de Plaza de Mayo Línea Fundadora
basado en los derechos humanos, la
lucha contra la explotación social y
el American way of life. “[...] Si bien
ya hace 21 años que vivimos en democracia,
las desigualdades sociales
y económicas siguen vigentes y
la impunidad aún permanece bajo
distintas formas. Así llegamos a
2006, viendo entonces cómo el sueño
de nuestros hijos por un país justo
y solidario se escurría entre las
manos. Esta realidad nos impone
continuar nuestra lucha y resignificarla;
por eso nos proponemos trabajar
con los sectores más necesitados,
dándole vida a nuestra última
consigna de solidaridad y compromiso
social”.

No fue apreciada la idea de la necesidad
de seguir el Estado español
el esquema argentino (aplicado de
forma discutible y cada vez más insuficiente)
de anulación de las leyes
de obediencia debida y de punto final.
Santos Juliá, clausurando el
Congreso, afirmó que la amnistía
adoptada a mediados de los años ‘70
no era ni amnesia ni ley de punto final.

La definición de amnistía es “acto
del poder soberano que otorga el
total olvido de una determinada clase
de delitos, mediante la abolición
de la acción penal o la extinción de
la pena y todos sus efectos” (diccionario
Vox). Por tanto, la amnesia fue
efectivamente el eje legal de la Transición,
aceptado por los líderes políticos
sedicentes de izquierda.
Destacó el interés de Ángel Viñas
por el anarquismo -para intentar
hundirlo- preguntando sobre la postura
libertaria sobre la violencia durante
la Guerra Civil. El comunicante
a quien se dirigía la cuestión respondió
acertadamente que lo que sí
existió fue un plan de aniquilación
elaborado por el general Mola [a
imitación del general Gallifet, que
para sofocar la Comuna de París fusiló
a 30.000 hombres, niños y mujeres]
y que, personalmente, sabía que
en su pueblo de Aragón situado en
la zona nacional las ejecuciones fueron
muchas.

El mismo tema de la violencia fue
esgrimido en el verano de 1936 por
la derecha y parte de la izquierda. El
compañero Liberto Sarrau me explicó
(en 1962) que en Barcelona en varios
seminarios y conventos los cenetistas
encontraron celdas y cadáveres
de frailes y monjas embarazadas.
Estos cadáveres fueron expuestos
en las calles, sin que hubiera,
por consiguiente, profanación de sepultura.
Fue su manera de denunciar
a los verdugos que, con el pretexto
del amor divino, les asesinaron. Esta
visión fundamentalista de matar en
nombre de Dios fue la que impulsó
la “cruzada” del Caudillo y que justificó
el Torquemada de la época, el
cardenal Goma, que declaró en 1935:
“Creímos vivir en medio de un pueblo
profundamente religioso [...]; debemos
rectificar un juicio que la historia
primero y la rutina después nos
habían hecho formular”, durante la
guerra se ‘rectificó’ (gracias a los
santos paredones): “¿Por qué no tenemos
que creer que el Dios de nuestros
padres vive, aunque oculto, en el
fondo del alma popular?” (Fuente en
Autogestión y anarcosindicalismo en
la España revolucionaria).

Este espíritu de “cruzada” viene
de lejos. La Inquisición fue creada
por el cristianismo romano para
aplastar la herejía albigense que negaba
el derecho de propiedad y la
jerarquía clerical y, del lado ortodoxo,
se exterminó a los bogomilos de
los Balcanes que “insultan a los ricos
y enseñan a sus prójimos y amigos
a no someterse a los amos,
odian al rey, insultan a los ancianos
y rechazan a los señores. Piensan
que Dios aborrece a cuantos obran
por el rey”. (Historia na makedonskiot
narod -Historia del pueblo macedonio-,
Skopie, 1969).

No hay novedades en cómo nos
cuentan la historia de Europa. Nos
la quieren pintar de humanismo para
justificar guerras humanitarias
de EE UU en Oriente Medio o de
Francia en África.
Es sintomático que, cuando se
evoca la Guerra Civil de 1936-1939,
sigan pesando clichés medievales
en esta Europa occidental creadora
del colonialismo y del imperialismo
y del exterminio de sus parias. Este
Congreso fue una excelente oportunidad
con tres días de discusión e
intercambio que, si no colmaron a
todos, sí permitieron un mejor conocimiento.

»Los pobres de hoy son los desaparecidos de ayer»
_ El documento de las Madres
de la Plaza de Mayo continúa:
«Porque nos reconocemos en
el dolor de cada madre que
perdió un hijo a causa del
abuso policial, ya que siguen
en funciones dentro de las
fuerzas de seguridad los mismos
que mataron a nuestros
hijos y las mismas prácticas.
Porque nos reconocemos en
cada niño que muere de hambre,
en cada desocupado, en
cada pobre y marginado; y
porque todos ellos son víctimas
del mismo modelo social
y económico contra el que se
enfrentaron los 30.000: hoy
más que nunca creemos en el
sueño de nuestros hijos [...]».
«Los pobres de hoy son los
desaparecidos de ayer. Si los
antiguos genocidios no resuenan
para nosotros en los del
presente, no estamos haciendo
memoria, sino lamiendo
nuestras propias heridas.
Creemos que una memoria
viva conecta las ofensas de
hoy con las ofensas del pasado.

Porque la fidelidad de la
memoria reside en esta capacidad
de contar distinto cada
vez y, al realizarlo, deshacer
el relato anterior y construir
otro porque cuenta siempre
a la luz de un presente que
reclama nuevas preguntas y
nuevos compromisos».
El texto íntegro se puede
encontrar en la página web
[fondation-besnard.org->http://www.fondation-besnard.org]

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