Con Mercedes
Cabrera como nueva ministra y Miguel Ángel
Quintanilla como nuevo secretario de estado de
Universidades, el Ministerio de Educación y
Ciencia (MEC) pretende, mediante decretos leyes,
aprobar definitivamente la reforma de la LOU, ley
universitaria que impuso el anterior Gobierno del
Partido Popular, y adaptarla a las nuevas necesidades
que demanda la consecución del Espacio
Europeo de Educación Superior (EEES). La ausencia
de debate y las movilizaciones estudiantiles no
abandonan este proceso de convergencia europea.

- ¿PENSAMIENTO CRÍTICO? Los informes del CCU plantean un aprendizaje no tanto de conocimientos como de habilidades./ Fran Navajo
La primera fase del Espacio Europeo
de Educación Superior (EEES), como
estructura académica, debe concluir
en todos los países miembros
en 2010, aunque los ritmos de aplicación
sean diferentes (en Noruega
o Italia el proceso está casi concluido).
En el Estado español, la aplicación
de los principales puntos del
EEES está muy avanzada (ver DIAGONAL
nº 7, 18 y 22) y el Ministerio
de Educación y Ciencia (MEC) pretende
aprobar este mes la Ley
Orgánica de Universidades (LOU).
La nueva estructura de titulaciones
es uno de los aspectos fundamentales
del proceso, que tiene
como objetivo “la adopción de un
sistema flexible, comprensible y
comparable”. El nuevo sistema se
estructura en tres ciclos y dos niveles
diferenciados: Grado (Primer
Ciclo) y Postgrado, dividido entre
el Máster (Segundo Ciclo) y el
Doctorado (Tercer Ciclo). Para ambos
niveles existen ya dos Reales
Decretos (ver DIAGONAL nº 16).
Los títulos de Grado deben estar
definitivamente aprobados el 1 de
octubre de 2007. Esta fecha, en la
práctica, puede leerse como ejercicio
de aplazamiento en la decisión
de reducción de las titulaciones, debido
a las diferentes movilizaciones
sectoriales que generó la propuesta
de las subcomisiones para evaluar
la permanencia o supresión de las
carreras actuales, nombradas por
el Consejo de Coordinación Universitaria
(CCU). Además, las últimas
filtraciones del CCU plantean la reducción
de gran parte de las filologías,
que pasarían a ser Máster o
Postgrado, una posible fusión de
Sociología y Antropología, y la supresión
de las carreras técnicas.
El Grado comprenderá conocimientos
generales y, de acuerdo con
otras experiencias europeas, tendrá
una media de 180 créditos europeos
(ECTS) en tres años académicos,
obteniendo el título propio de la universidad
en la que finalice el Grado
y teniendo que realizar prácticas
no remuneradas en empresas o instituciones
(entre 30 o 60 créditos
ECTS, de seis meses a un año)para
obtener el título oficial europeo.
Los postgrados comprenderán entre
60 y 120 ECTS, y estarán dedicados
a la formación avanzada. El principal
filtro para entrar será la barrera
económica, ya que el MEC se limitará
a decretar un precio mínimo que,
posteriormente, las comunidades y
los consejos sociales (no los rectores)
podrán incrementar cuanto consideren
oportuno para cada título. El
precio que se baraja desde la Comisión
de Financiación del CCU es de
950 a 1.450 euros anuales, pero los
expertos que la componen sondean
ya la idea de permitir que algunos
de los futuros Máster se cobren
al 100% de su coste de mercado a
partir de 2012, cuando se haya
completado la convergencia europea
y llegue al Máster el primer
alumnado con un Título de Grado.
Los postgrados van a significar
una gran fuente de ingresos para
las arcas universitarias, tanto por
el patrocinio o mecenazgo de las
entidades privadas, como por las
tasas de los estudiantes. Esto está
derivando en una carrera entre las
diferentes universidades y departamentos
(especialmente entre los
de una misma Comunidad Autónoma)
por presentar los postgrados
más competitivos, que se están
implementando antes que los
propios títulos de Grado.
La Comisión de Financiación del
CCU ha propuesto formas de financiación
mixtas para la universidad,
que pretenden aumentar la
cuantía de la inversión privada.
Este sistema de financiación también
agudiza la competición universitaria
por los recursos escasos.
El aumento de las tasas en los
postgrados se suma a la imposibilidad
de compaginar estudios y
trabajo. El incremento de los niveles
de trabajo-estudio que se
prevé con la implementación de
los ECTS (40 horas semanales)
imposibilita la compaginación de
la vida laboral con el estudio y supone
de facto una elitización mayor
de los estudios de Postgrado.
El MEC ha presentado como alternativa
para los estudiantes con
rentas bajas la posibilidad de acceder
a las llamadas ‘becas-préstamo’,
a través de créditos de 2.500 a
6.000 euros, financiados por el
MEC en un 70%, y por una entidad
bancaria que tenga convenio con el
MEC. Se aplicará un período de
amortización de tres años más uno
(el primero) de carencia, cuyos intereses
se acumularán en los tres
años restantes. La liquidación total
se realizará por cuotas mensuales
iguales. Además, Educación ha especificado
que el tipo de interés que
se aplique se basará en el Mercado
Interbancario Europeo (EURIBOR)
más un diferencial de 0,3 puntos
porcentuales. Una vez deducida la
subvención del MEC, el total de intereses
que se deriven de cada operación
será asumido por los estudiantes
y las entidades bancarias en
una proporción de 2 a 1. Esto supone
que la mayoría de la gente joven
que quiera acceder a unos estudios
de postgrado se hipoteque mucho
antes de conseguir un trabajo, lo
que obliga a aceptar cualquier tipo
de trabajo una vez terminados
los estudios, y a engrosar, aun
más, la lista del precariado.
Esta reforma parece el ’lifting político’
de un PSOE con talante y negociador
frente a la línea dura del
PP. Razón procedimental donde forma
no determina contenido, lo que
el talante esconde, como un prestigitador
que esconde su movimiento
fundamental: la reconversión industrial
de la enseñanza superior
previamente acordada y cerrada
en los cenáculos de las burocracias
públicas y privadas de Bruselas.
Los Postgrado-Máster, a la carta
_ La comisión de Financiación
del Consejo de Coordinación
Universitaria
plantea tres tipos de
máster:
_ Máster de carácter
científico-académico.
_ Sirven de puente entre el
grado y el doctorado.
Costarían del orden de
los actuales terceros
ciclos. Los créditos actuales
de doctorado tienen
un arco de precio público
muy amplio; el más bajo
es tres veces más caro
que los créditos actuales
de una licenciatura.
Máster con directrices
oficiales y con atribuciones
laborales.
_ La
comisión aconseja cobrar
sólo el 50% de su coste
real para garantizar la
igualdad de oportunidades
en el acceso a profesiones
como maestro,
ingeniero y abogado.
Títulos propios.
_ Aquellos
que las universidades
imparten hoy sin reconocimiento
oficial y que empezarían
a tenerlo una vez
convertidos en postgrados
con los parámetros del
Proceso de Bolonia. Estos
máster se conciben como
un lujo para el currículo
de los estudiantes y su
precio promedia los
6.000 euros, por lo que
en la actualidad se ofrece
a los departamentos universitarios
como posibilidades
de negocio. Con el
EEES adquieren un valor
añadido al poder ser
reconocidos como oficiales
a nivel europeo.
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