Desde que el proyecto vio la luz en 2005, la comunidad de usuarios de Arduino, plataforma electrónica abierta para creación de prototipos, no ha dejado de crecer.

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No tener miedo a saber lo que hay detrás de las cosas. Esta es una de las premisas de los creadores de Arduino, que en el año 2005 lanzaron esta herramienta libre “para comprender cómo funcionan los elementos con los que interactuamos en la vida diaria”. Arduino ha sido uno de los avances tecnológicos que durante los últimos años más curiosidad está despertando tanto entre investigadores, como entre quienes no tienen conocimientos específicos en electrónica. Sus creadores lo describen como “una plataforma abierta para la creación de prototipos basada en software y hardware flexibles y fáciles de usar”.
Mediante unas placas genéricas, el hardware toma información del exterior gracias a una amplia gama de sensores, procesa estos datos y los transforma en acciones como control de luces, sensores, motores... o incluso envíos de tuits, sms o e-mails. En internet pueden encontrarse los ficheros de referencia, bajo una licencia abierta, y las actualizaciones y variaciones de los mismos, que van enriqueciéndose gracias a las aportaciones de la comunidad. Aquí radica el éxito de Arduino, en el código abierto que le ha ayudado a crecer rápidamente. Actualmente, ya hay más de 600.000 placas adquiridas bajo esta firma.
Sin embargo, que sea libre no significa que sea gratis. Aunque esté por debajo de las tarifas del resto de componentes de electrónica, trabajar con las placas de Arduino tiene un coste. El elevado precio de los equipos hizo despertar a quienes comenzaron a desarrollar esta plataforma la idea
de llevar al mercado materiales con tarifas reales y accesibles. A sólo un clic hay en internet lotes de variada
complejidad y precios. En el caso de Arduino especifican que todos sus productos son de fabricación italiana, “para así poder asegurar dignos salarios y condiciones laborales razonables”. Una de sus últimas
versiones recibe el nombre de Leonardo, y es también una de las más económicas. Según sus creadores, se trata de un modelo más barato pensado especialmente para Latinoamérica, “donde la diferencia de dos euros supone un gran esfuerzo económico para mucha gente”.
Impresoras 3D con Arduino
Una de las aplicaciones del hardware libre que más está prosperando es la que se ha implantado en las impresoras 3D. El 90% de estas máquinas, que reproducen piezas en plástico (por el momento) gracias a un diseño creado por ordenador, emplean Arduino. Un ejemplo de esta línea de trabajo es la del proyecto Clone Wars, iniciativa que comenzó Juan González cuando era profesor de la Universidad Carlos III. González impulsó la idea de aprender colaborativamente a construir impresoras 3D creando una comunidad en la que desarrollan, imprimen y comparten piezas para la construcción de otras
nuevas impresoras.
ENCUENTRO DE
HARDWARE LIBRE
EN MADRID
Durante los días 21, 22 y 23 de septiembre se ha celebrado el segundo encuentro de Open Source Hardware que organiza el colectivo Synusia. Charlas, talleres y conferencias han
marcado el ritmo de este evento no apto para no conocedores de la materia, aunque con varias iniciativas abiertas para todos los públicos y orientadas sobre todo a niños.
Este encuentro, que nació gracias al empeño de antiguos alumnos y profesores del colegio madrileño Padre Piquer, se ha convertido en una de las citas más destacadas en este campo en Europa. Entre otras actividades,
como ponencias, un espacio para montar y desmontar “cacharrería” y la construcción colectiva de una cúpula, en el OSHWCon12 se realizó también un concurso. El galardonado de esta edición fue un creador gallego que presentó una gaita libre.
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