El periodista José Naranjo vive en Dakar (Senegal). Con su trabajo sobre el terreno trata de trasladar al público europeo una imagen no distorsionada de la política, la sociedad y la cultura africana.
Ha escrito dos libros sobre el fenómeno de la migración africana hacia Canarias, Cayucos (2006) y Los invisibles de Kolda (2009). Ha recibido el Premio Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española y el Antonio Mompeón Motos de Periodismo. Colabora con El País y el blog África no es un país, entre otros medios de comunicación. Vive en Dakar, esta entrevista fue realizada por correo electrónico.
¿Cuándo comenzó a interesarle África?
En 1998 estaba trabajando en un periódico canario cuando me encargaron cubrir la llegada de pateras a las islas de Fuerteventura y Lanzarote. Me di cuenta de que las migraciones era una gran historia, que merecía la pena contarla bien y que para eso había que sumergirse en el continente africano. Entonces empecé a viajar con asiduidad hasta que en 2011 me instalé a vivir aquí.
Dentro de su gran riqueza cultural, ¿con qué se queda?
Me quedo con su historia. Me fascina cómo el pasado está tan presente en África. Hablas con gente que es capaz de decirte de dónde vinieron sus antepasados hace 700 años. En concreto Malí me parece un país grandioso: la historia de sus imperios, el Kurukan Fuga, toda esa parte que normalmente no encontramos en libros occidentales sobre África.
¿Cuál es el imaginario dominante en Europa en torno al continente africano?
Suele ser una imagen negativa, la de que África es el continente de todos los males, las guerras, las enfermedades, los golpes de estado, el hambre y la miseria. Al mismo tiempo es el continente de los paisajes increíbles y la fauna salvaje.
¿Qué consecuencias tiene este imaginario para África?
En ese contexto los africanos son percibidos como gente que necesita que le ayuden, incapaces de hacer frente por sí mismos a los problemas. Las políticas se definen partiendo de esta base.
¿Cuál es el papel de la educación reglada y las ONG en la percepción occidental sobre África?
Muy importante. Refuerzan los estereotipos.
¿Cómo afecta al continente la actitud paternalista de Occidente?
Las élites explotan esta actitud y se benefician de ella en forma de subvenciones y ayudas. Luego hay otra África que vive ajena a esto, que trata de salir adelante en contextos difíciles y para quienes Occidente es una referencia lejana.
¿Cree que los medios occidentales explican adecuadamente la realidad africana?
Muchas veces las noticias se publican en los medios descontextualizadas, lo que hace difícil entenderlas. El problema se agudiza por el hecho de que la mayor parte de la gente solo tiene algunos flases y estereotipos sobre el continente. La respuesta es no. Dicho esto, cada vez hay más ventanas que muestran otra realidad. Algunos ejemplos son Wiriko, Planeta Futuro, el blog África no es un país, Radio África, la revista Mundo Negro.
En su libro Los invisibles de Kolda cuenta la historia de 160 jóvenes senegaleses que desaparecieron al intentar alcanzar la costa española. El hecho pasó desapercibido para la opinión pública. ¿Este desconocimiento sucede con frecuencia?
África es el ultimo rincón de interés informativo. La mayoría de las cosas que suceden se desconocen en Europa. Este naufragio no es más que una prueba de ello.
¿Qué medidas pueden tomarse para transformar el imaginario colectivo?
Dar una información de calidad. Los medios de comunicación, los grupos de estudio de las Universidades y las ONG deben hacer un mayor esfuerzo por entender los procesos que están ocurriendo en África. Sería bueno que hubiera más cursos y talleres. Y que los medios apuesten por información de calidad sobre el terreno.
¿Puede el periodismo ser una herramienta útil para fomentar el interés de la población europea por la cultura africana?
El periodismo juega un rol fundamental. La cultura africana merece ser conocida y valorada, pero creo que tampoco lo necesita. Ya se valoran ellos solos.
¿Puede recomendar una película que represente fielmente la realidad del país africano en el que se ambienta?
Me gustó mucho Timbuktu, de Sissako, sobre el conflicto del norte de Malí.
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