La España de Master Chef

El programa de cocina recuerda al NO-DO y presenta un país casposo de toreros y militares, emigrantes felices y modelos, bobalicones plebeyos y amables aristócratas.

07/04/15 · 7:00
La tercera temporada de Master Chef comienza el 7 de abril.

Atención: spoiler. En la tercera temporada de Master Chef el primer programa de la competición se desarrollará en alguna instalación del Ejército del Aire. ¿Qué por qué lo sé? Porque en las temporadas anteriores se abrieron con el Ejército de Tierra y la Marina. ¿Por qué un programa de cocina tiene esa fijación con los militares?

Lo cierto es que bajo la apariencia de un simpático programa culinario, Master Chef incluye en su menú los valores más rancios de la España Imperial y, una y otra vez, saboreamos lo que al parecer se añora en la actual TVE: la España franquista de militares, curas, nobles, toreros y cómicos. La España del landismo y viva el turismo. La España del pueblo llano inculto y gracioso y la aristocracia refinada.

Todo en Master Chef es lo más grande. Ande o no ande

La temporada pasada se inició con la visita al “mayor portaaviones de la historia de la armada española”. Helicópteros, lanchas de desembarco, blindados anfibios y un comando de infantería de marina montaron un pequeño espectáculo publicitario mientras acompañaban a los “aspirantes”. Fue como un “Día D” a lo cutre, que mostró la importancia que el programa otorga a los valores castrenses. ¿Y tras los machunos? Pues tras ellos, las bellas damas. Así, como contrapunto, la segunda prueba tuvo de protagonistas a “toda una generación de Top Models españolas”. Para agasajarlas con un cóctel de bienvenida el programa eligió a los dos aspirantes varones con aspecto y hablar más cateto con lo que los momentos chuscos del tipo de Alfredo Landa y las suecas estaban garantizados. Por si acaso no teníamos clara la asociación, el programa utilizaba como música de fondo el “dan dabadaba...” que solía acompañar las pelis de Ozores. Militares y modelos, hombre guerreros y mujeres hermosas y, entre ellos, el español bajito y feo, pero simpático.

El tercer programa nos llevó al “complejo de hangares más grandes de Europa”, Barajas. Uno pensaba otra vez estar viendo los tiempos del NODO cuando se nos hablaba de lo cojonuda que era Iberia. Una azafata guió a los aspirantes a un Airbus. Cerrando los ojos yo veía a Conchita Velasco.

Luego tuvimos la suerte de conocer a españoles exiliados en Lisboa. Bueno, conocer, conocer, no diría yo tanto. La presentadora no tenía ni idea de quiénes eran esos chorbos ni qué hacían allí. “¿Cómo te llamas?”. “Marta”. “¿Por qué viniste a Lisboa?”. “Por amor”. Y luego otro: “¿Y tú?”. “Por amor, también”. Así es: la juventud española emigra “por amor”. No porque aquí no encuentre ni un miserable curre: por amor. Es por nuestro fogoso talante latino que cientos de miles tratan de construir fuera sus vidas.

Los programas 5 y 6 fueron sendos publirreportajes de “El rey León” y la estación de esquí de Formigal. Uno es el “más ambicioso jamás realizado en España”. La otra, “la estación de esquí más grande de España”. Portaaviones, hangares, musicales… todo en Master Chef es lo más grande. Ande o no ande.

En el 7 asistimos a uno de los momentos estrella de la temporada. El mismo cateto a babor que había babeado con las modelos esta vez acompañaba al Duque de Medinacelli, Pablo de Hohenlohe, quien le hacía de guía en una exposición de El Greco. “¿Qué tal andas de historia?”, le pregunta. Y el concursante contesta: “cortita”. Uno no sabía qué era más digno de lástima, si los comentarios del pobre analfabeto al que habían colocado ahí para hacer el bufón o las caras del aristócrata cuando los escuchaba. La viveza del rojo en el Greco le llamaba la atención al chaval: “este era español, de la selección”. Hohenlohe intentó hacer un chiste y dijo: “es que también inventó el fútbol”. Pero enseguida se percató espantado que el otro se lo creía y tuvo que decirle: “no, no, es broma”. El cocinero un tanto decepcionado le contestó: “era lo que nos faltaba ya, que después de pintar jugara al furbol, sería un crá del tó”. El espectáculo continuó un rato. Sancho y Quijote, la España eterna, el adorable simplón del populacho y el refinado y culto caballero que salvaguarda el arte. “Para mi corta ignorancia lo que le noto es la palidez…buuuuf, madre mía, parece la biblioteca de Harry Potter” y así seguía. Yo, que defiendo la popularización del acceso a la cultura y abomino de que tantos tesoros artísticos estén en palacios privados, inalcanzables para la mayoría, no pude menos que reconsiderar mi posición y pensar que no, que mejor así, que lo otro es darle miel a los cerdos. Cómo vamos a meter en los palacetes a esta tropa de asnos. Mejor como ahora: solo para deleite de las clases altas, únicas que valoran la belleza.

Pero el mismo día el programa aún tenía otra muestra de su clasismo latente. 19 “artistas que dedican su vida al arte” juzgaban los platos. El programa solo presentó al propio Duque, a los restauradores de El Prado y el Thyssen, a una galerista de relumbrón y a la presidenta de la sala de subastas Christie's. Del resto, de los “artistas”, ni palabra. Los resumió como “otros comensales de lujo”. Por allí pululaban, anónimos, zampando pinchos como los estudiantes que se cuelan en las inauguraciones. Supongo que en Master Chef ya consideraron bastante deferencia dar de comer a esos muertos de hambre.

El programa 8 fue en O Grove. Ahí los jurados fueron pescadores y marisqueiras. El menú no fue tan fino como en otras ocasiones. Tenían que juzgar una empanada y unos mejillones con salsa. La misma falta de refinamiento se produjo cuando monjitas y amas de casa tuvieron que juzgar rosquillas y torrijas y trabajadores de un complejo turístico, papas arrugás. Al vulgo no le vas a andar poniendo exquisiteces que total no saben.

El 9 fue otro publirreportaje de un crucero de cinco estrellas. El mismo día, otro arquetipo de los tiempos del NODO: los cómicos. Actores graciosetes y actrices bellas y con talento.

El 12 nos llevó a Las Ventas, “la catedral del toreo”. Si los artistas plásticos no merecían ni una mención de su nombre, los toreros no solo fueron presentados uno a uno entrando en la plaza con majestuosa toma cenital sino que les acompañaba una breve semblanza con las imágenes de sus gestas y su currículum: tantas orejas, tantas puertas grandes, tantas corridas. Por cierto que ese día descubrimos que entre los toreros hay unos cuantos galardonados con la Medalla de Oro de las Bellas Artes. De los pintores no hay noticia.

Pero el programa reservaba lo mejor para sus últimos días. Después de habernos mostrado Canarias, esta vez fue a la otra joya del turismo español cañí: Marbella. Al Trocadero Arena, cuyo “aire exclusivo y cosmopolita atrae a famosos, políticos, actores y aristócratas”, esto es, “lo más selecto de la sociedad marbellí”. Master Chef dio una muestra de su cosmovisión de las clases sociales: los aristócratas pueden, de vez en cuando, compadrear con la plebe. Y así algunos hicieron de “pinches”. Todos eran personajes de grandes méritos y apellidos ilustres: Queipo de Llano, la mujer de Pablo de Hohenlohe que habíamos visto en un programa anterior o Yeyo Llagostera, cuyo currículum dice que es “un español millonario que derrochó su fortuna a golpe de fiesta y juego que, tras la cárcel y la ruina, resurgió de sus propias cenizas”. Un ejemplo para todos que nos recordaba al querido Jaime de Mora de los tiempos de la tele franquista. Por supuesto, esta gente no tuvo que juzgar empanadas ni papas arrugás. Para estos había cordero o pez espada en crema de anguila. Que bien lo merecen.

Después de esta mistificación de la opulencia aristocrática y la haraganería, parecía que ya no se podía ser más servil y clasista. Pero sí, sí se podía. Y en su último programa la presentadora que no se sabía el nombre de los invitados de las clases bajas repetía una y otra vez “el Excelentísimo señor Embajador, la Excelentísima señora del Señor Embajador” mientras iba presentando a los diplomáticos tal cual una escena de Sissi Emperatriz. Master Chef coronaba así el vértice de su escala social medieval.

¿Y qué más? Un reparto de roles por género escandaloso. El jurado femenino valora la decoración, los masculinos la técnica. Burlas constantes al veganismo. Dos concursantes tuvieron la osadía de revelar sus sueños de inspirarse en la ciencia o la literatura y el cine para crear platos de cocina. Tales culturetas fueron cruelmente ridiculizados en tanto que las aberrantes demostraciones de ignorancia de otros eran festejadas como gracietas. Una de las concursantes aparecía descrita una y otra vez como “carnicera en paro”. ¿Qué oficio es ese? Entendimos luego por qué. En el cuento de hadas que es Master Chef, el programa eligió a la “carnicera en paro” y a un estudiante como finalistas. En su España, las mujeres paradas y los estudiantes, los más castigados de la España real, tienen posibilidades de éxito. En esa España que festeja como arte sublime los toros, la España en la que la gente emigra por gusto y refinados y cultos nobles tratan con campechana amabilidad a los bobalicones asnos del populacho. La España de las grandes infraestructuras, el turismo y la comedia, la de los valientes soldados y las hermosas modelos. La España de Master Chef.

Y si esto pasa en un programa de cocina. ¿Qué no ocurre en los informativos?

Tags relacionados: televisión
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

29

  • |
    Teresa
    |
    Dom, 04/19/2015 - 19:01
    Un artículo genial. Bravo.
  • |
    sustraien
    |
    Sáb, 04/18/2015 - 16:20
    A lukteas: tu punto de mira esta claro que es el de un cetme...como no vas a estar contento con los amigos de franqui? A kulmani: pais democratico y moderno? Jajajajaja... que bueno! En que parte del craneo te han lobotomizado? El proximo gobierno que sea de cantinpalo pofavor...
  • |
    Niko1970
    |
    Lun, 04/13/2015 - 20:00
    @#25 Bueno... ¿vas a decir algo que no sea en mayúsculas?, o mejor dicho ¿vas a dar una opinión? 
  • |
    sorley
    |
    Dom, 04/12/2015 - 13:24
    Curioso, nadie hace referencia a los programas que muestran la explotación total de niños, menores de edad, y seguramente fuera de lo legal.
  • |
    YO.
    |
    Sáb, 04/11/2015 - 19:06
    <br type="_moz" />Me cisco en Satanás..., &iquest;&iquest;&iquest;pero quién demonios puede tragarse semejantes basuras de la tele-basura??? La televisión en general, al igual que las emisoras de radio y por supuesto la prensa, ESTÁN LLENITAS, REPLETÍSIMAS DE PURA Y DURA PORQUERÍA &quot;INFORMATIVA&quot;, DE &quot;OCIO&quot;, DE &quot;CULTURA&quot;, ETC., ETC., ETC.; &iexcl;&iexcl;&iexcl;&iexcl;&iexcl;PERO QUIÉN DEMONIOS PUEDE TRAGARSE ALGUNA DE ESAS JEDIONDAS MIERDAS!!!!! HACIENDO ZAPPING ALGUNA VEZ ME HA TOPADO CON ESE PROGRAMA DE MIERDA, PARA COME-MIERDAS, QUE SALE POR LA TELEVISIÓN &quot;PÚBLICA&quot; (que de pública tiene que se paga con dinero público, nada más) Y HE TARDADO UN SEGUNDO O MENOS EN VOLVER A HACER ZAPPING; &iexcl;&iexcl;&iexcl;&iexcl;&iexcl;POR FAVOR, ESO ES INSOPORTABLE, QUIÉN PUEDE VER ESAS SOPLAPOLLECES QUE SON EL ESCAPARATE A BOMBO Y PLATILLO DE LA INCULTURA Y UN LARGO ETCÉTERA DE DISVALORES!!!!!<br type="_moz" />&nbsp;
  • |
    Peter
    |
    Vie, 04/10/2015 - 23:12
    Pues no os perdáis el programa de José Mota, no hay un esquech que no aprovechen para mostrar su doctrina. Los productores unos mercenarios, igual que Pablo Moto, cuando se vendió a A3. Saludos
  • |
    Gondi
    |
    Vie, 04/10/2015 - 19:45
    Nunca he sido capaz de ver un solo programa de Master Chef&nbsp;o cualquier competición estúpida del tipo que sea. (huelen a Gran Hermano o aquel bodrio grimoso...Operación triunfo (cagate lorito) A los concursantes o &quot;sufridores&quot; los humillan, los hacen chivatos, burdos y mal educados. El tufillo (tufazo, en realidad, que hay en todo lo que toca el PP es tan casposo , franquista&nbsp;y maloliente que no te lo crees. Evidente mente se ha progresado desde los últimos 70 hasta hace unos 8 años, con el parentesis de Ansar (aghh) &nbsp;ZP&nbsp;una cosa buena hizo, bueno dos. Una legalizar el matrimonio homosexual &nbsp;y otra, llegó a haber una televisión publica mas que aceptable. llega el PP y adiós. Otra vez Nodo, toros, misas, cutrez, vulgaridad.Aghhhhhhhhh.
  • |
    Jaume
    |
    Jue, 04/09/2015 - 12:34
    @#23 No.Es Pablo. http://www.fundacionmedinaceli.org/casaducal/fichaindividuo.aspx?id=274
  • |
    Jjjjjjj
    |
    Jue, 04/09/2015 - 00:18
    El duque es MARCO! No Pablo :-)&nbsp;
  • |
    Niko1970
    |
    Mié, 04/08/2015 - 21:26
    Sólo he leído retales&nbsp;más rancios y sin sentido alguno en los enlaces que Hermann tertsch añade a Twitter. Tu artículo es una lista de sinrazones y exabruptos típicos de un domingo de bajón, te recomiendo que pilles mejor material, chaval. No se dónde ves todas esas extravagantes conexiones con los arquetipos que algunas mentes enfermas como la tuya se dedican a plasmar en un texto miserable como el que has escrito. Te puede gustar el programa, o te puede disgustar... me la trae floja, pero intentar dirigirlo hacia tus lectores deformando para conseguir tu objetivo, hablar de tu tema preferido y de tu odio hacia una parte de tus vecinos y de sus costumbres&nbsp;no te hace representante &quot;berlanguiano&quot; sino más bien te convierte en uno de sus personajes, una figura m&acute;as de aquello que pretendes criticar. A los lectores de este individuo, sed libres porque así hemos nacido, sin carnet de identidad.
  • |
    Niko
    |
    Mié, 04/08/2015 - 21:24
    Sólo he leído retales&nbsp;más rancios y sin sentido alguno en los enlaces que Hermann tertsch añade a Twitter. Tu artículo es una lista de sinrazones y exabruptos típicos de un domingo de bajón, te recomiendo que pilles mejor material, chaval. No se dónde ves todas esas extravagantes conexiones con los arquetipos que algunas mentes enfermas como la tuya se dedican a plasmar en un texto miserable como el que has escrito. Te puede gustar el programa, o te puede disgustar... me la trae floja, pero intentar dirigirlo hacia tus lectores deformando para conseguir tu objetivo, hablar de tu tema preferido y de tu odio hacia una parte de tus vecinos y de sus costumbres&nbsp;no te hace representante &quot;berlanguiano&quot; sino más bien te convierte en uno de sus personajes, una figura m&acute;as de aquello que pretendes criticar. A los lectores de este individuo, sed libres porque así hemos nacido, sin carnet de identidad.
  • |
    asdf
    |
    Mié, 04/08/2015 - 20:33
    ME PARECE PENOSO QUE NO PUBLIQUÉIS MIS OPINIONES, NI CENSURANDO DAÍS LA TALLA.
  • |
    McPeter
    |
    Mié, 04/08/2015 - 19:24
    Solo puedo decir una frase para estar de acuerdo: mientras el sabio señala la luna, el tonto mira el dedo
  • |
    Lara
    |
    Mié, 04/08/2015 - 17:54
    &quot;<span style="color: rgb(60, 61, 60); font-family: Georgia, Times, 'Times New Roman', serif; font-size: 16px; line-height: 22px;">Uno no sabía qué era más digno de lástima, si los comentarios del pobre analfabeto al que habían colocado ahí para hacer el bufón&quot;. &iexcl;&iexcl;&iexcl;&iquest;&iquest;&iquest;Pero quién te crees para judgar así a la gente???!!! Una cosa es valorar un programa de televisión, y otra muy diferente este juego de egolatría y narcisismo que te marcas, como si estuvieses por encima del bien y del mal. Ni qué decir que no he seguido leyendo este... pseudoartículo de pacotilla. Y aunque me queme por dentro no pienso ni comentarlo en el café de media mañana, no te mereces ni un ápice de publicidad; ni buena ni mala.&nbsp;</span>
  • |
    Juani
    |
    Mié, 04/08/2015 - 17:08
    Se te olvida hacer mención a la base misma de todos estos programas &iquest;concurso? Reproducen constantemente varias ideas siimples: si te esfuerzas lo suficiente, luchas a brazo partido contra tus compañeros y, sobre todo, te dejas humillar regularmente por los jurados, triunfarás porque el mérito siempre se recompensa. Y si no eres nadie, es culpa tuya
  • |
    Apis-apis
    |
    Mié, 04/08/2015 - 16:45
    Enhorabuena al autor de la entrada por un análisis tan bien expuesto. Un saludo.
  • |
    Santi
    |
    Mié, 04/08/2015 - 15:37
    Que a nadie se le olvide que una de las &quot;jurado&quot; es Samatha Vallejo Nájera, nieta del Vallejo Nájera psiquiatra de cabecera franquista, nazi declarado y difusor de las ideas de pureza de raza en España, inferioridad mental de las clases trabajadoras y autor de estudios con afirmaciones tan divertidas como: <em>&quot;La parte del problema racial de España era que había demasiados Sanchos Panzas (físico redondeado, ventrudo, sensual y arribista), y pocos Don Quijotes (casto, austero, sobrio e idealista), personajes imbuidos en un militarismo, identificando la cultura militar como la máxima expresión de raza superior&quot;</em> (Wikipedia) Que como veis, pega muy bien con el poso de caspa, militarismo y machismo que tiene el programita... Y luego la casta no existe...
  • |
    Ataulfo Mingorrubio
    |
    Mié, 04/08/2015 - 14:14
    &iexcl;CLAVAO! Y oyendo de fondo el Dabadá de Sor Citroen, no tiene precio.
  • |
    Marga
    |
    Mié, 04/08/2015 - 13:28
    Menos mal que el Diago está siempre ahí para&nbsp;aleccionarnos sobre el sentir de la verdadera clase obrera. A seguir haciendo la &quot;revolu fetén&quot;!!! Como mola el Diagonal!!!
  • |
    kulmani
    |
    Mié, 04/08/2015 - 13:16
    <span style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Roboto, arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 16.5454540252686px; background-color: rgb(255, 255, 255);">En el tema del ejército, depende del enfoque: no hay nada malo en que el ejército de un país moderno y democrático tenga una visibilidad en programas de la tv pública. En lo demás, muy de acuerdo con el autor, y añadir que la propia dinámica del programa me da bastante asquito, la relación entre concursantes y jueces y las actitudes de estos últimos son bastante desagradables y como de otra época. &nbsp;</span>
  • |
    lukteas
    |
    Mié, 04/08/2015 - 12:59
    Que diferencia de puntos de mira, tu vida tiene que ser un resquemor continuo, eres feliz?, lo pasas bien con tu pareja?, parece que no, para ti todo es rancio, muy rancio.&nbsp; Solo un ejemplo, en Top Gear hicieron un desembarco con un ford fiesta, para los ingleses y el resto del mundo fue un buen programa, para ti seguramente sería una porquería pinchada en un palo y con sabor a rancio. &nbsp; P.D.: seguramente te pases parte de tu rancia vida viendo sálvame y mujeres, hombres y viceversa, fíjate, con esas dos raciones ya tienes el día ocupado, aun me pregunto cómo te ha podido dar tiempo a ver el programa si no habías terminado de digerir los programas anteriores.
  • |
    Ángel
    |
    Mié, 04/08/2015 - 12:13
    Genial artículo, infumable show.&nbsp;
  • |
    Alber
    |
    Mié, 04/08/2015 - 11:23
    Jooooder que exagerado eres, con lo fácil que es cambiar de canal o en todo caso, cerrar la televisión estatal....
  • |
    miguelsanchez
    |
    Mié, 04/08/2015 - 11:12
    Pues no estoy de acuerdo en nada de lo que expones. Me parece un buen programa. Entretenido e instructivo. Las tonterías que dices sobre caspa y NODO, me parecen eso, tonterías y pamplinas. Deja de ver tanto la tele,&nbsp;
  • |
    Ray
    |
    Mié, 04/08/2015 - 10:56
    &quot;Quebienmesabe&quot; Como no podía ser de otra forma... fantástico repaso. Esta tercera temporada es incluso más interesante que las dos anteriores si cabe: La señora &quot;Doña potajes&quot;, el &quot;cuajado&quot; en medicina, el duende &quot;mahtershé&quot;, el &quot;cachas&quot; seductor de señoras y otros roles que encontraremos en la tercera temporada hacen pensar un trueque de filtro entre TVE1 y Tele5. No solo el programa es una mera cuestión de clases y topicazos de la España cañí, sino que -al unísono de la melodía partidista- es otra pieza en la maquinaria propagandística PePera para recaudar votos. Lanzando algunos órdagos entrelíneas a la población como: &quot;tranquil@s, podéis conseguir salir de vuestra miserable existencia tanto marroquíes, indias, homosexuales, ninis o jubilados, si veis nuestra adorable cadena de televisión y tras un severo lavado de cerebro nos votáis&quot;. Ya lo decía uno de los &quot;sabiondos prepotentes&quot; -quienes debieron haber ganado las temporadas-,&nbsp; Emil (quien cocinó -según el jurado- el mejor plato de Master Chef) cuando se refería a todo este tema resumiéndolo en una frase genial: &quot;Lo que he aprendido sobre mi, el mundo de la televisión y la cocina, compensa este mal trago que he pasado&quot;. Una vez más, se prefiere el teatro de la vida al talento... así nos va. &nbsp;
  • |
    asdf
    |
    Mié, 04/08/2015 - 09:35
    Yo veo muy oportunista que aproveches la audiencia de un programa de cocina para desplegar tus ideales sobre el patriarcado y lo penoso que es este país, a todos nos gustaría que la alta cocina estuviese dentro presupuesto de los bolsillos de todas las familias, pero no es así, algunas de tus críticas me parecen mas razonables que otras (la mayoría muy falaces que podrías justificar mejor mejorando tu sintaxis y con algo de lógica). Quiero que sepas que es más eficaz salir a la calle a quejarse que votar una vez cafa cuatro años y ver cómo te roban por la tele a golpe de corrupción. Si quieres vivir en un país mejor y más igualitario, con más oportunidades, no te quejes del proveedor de alimentos del corte inglés, ni te quejes de un triste programa de cocina. Quejate de la injusticia de las leyes y del penoso gobierno que tenemos. También quiero resaltar que ser top model es un trabajo tan digno como otro cualquiera y que está exaustivamente estereotipado por el patriarcado, decidir qué trabajo es mejor para la mujer es también una manera de IMPONER una profesión y una etiqueta. La auténtica libertad de la mujer reside en ejercer el trabajo que ella elija con total libertad.
  • |
    maria ines
    |
    Mié, 04/08/2015 - 03:03
    Vaya fijación tienen algunos...con ver y deducir. Que gran canción aquella de.."veo visiones" del mitico grupo Los Gritos. Pero seguro que tiene mensajes ocultos que no puedo ver... A partir de ahora habrá que andarse con ojo... Jijiji
  • |
    Jacobo Did
    |
    Mié, 04/08/2015 - 00:29
    Me ha gustado el artículo.
  • |
    nekoane
    |
    Mar, 04/07/2015 - 09:45
    Me gustan mucho tus artículos, admirado de tu capacidad de soportar el visionado de todos los programas.
  • Tienda El Salto