Oposición a la Ley Wert
La marcha por la educación de la asamblea amarilla llega el sábado a Barcelona

Medio centenar de personas han recorrido Catalunya en la última semana para informar sobre las vías de desobediencia a la Lomce, que comienza a implantarse en el curso 2014/2015.

29/08/14 · 8:00
Entrega de firmas por la insumisión a la Lomce en Vilassar de Mar. / Assemblea Groga

El pasado 21 de agosto, el Tribunal Supremo rechazaba los recursos interpuestos por las comunidades de Andalucía y Catalunya contra la entrada en vigor de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). De este modo, la llamada Ley Wert sigue su camino hacia las aulas catalanas, donde debe comenzar a aplicarse a partir del 15 de septiembre. Un camino que, como reconoció la consellera d'Ensenyament (consejera de educación de la Generalitat), Irene Rigau, se cruza con el de la Llei d'Educació de Catalunya. La consejera declaró a RAC1 que la Generalitat hará prevaler la ley votada en el Parlament en 2009 pero rechazó que Catalunya se vaya a declarar “insumisa” a la Lomce, “mi misión es que nadie tenga que realizar la insumisión porque se han de hacer valer las leyes que responden a nuestra realidad”, recogió Ara.Cat.

Mientras la Generalitat y Gobierno central dirimen sus disputas (el Ejecutivo puso un recurso a la LEC sobre el que el Constitucional aún no se ha pronunciado), disputas que incluyen la factura de aquellos alumnos cuyos progenitores no quieran que estudien en catalán, desde el 23 de agosto y hasta el sábado 30, tiene lugar la II Marxa Educativa, cuyo objetivo es dar a conocer a asociaciones de madres y padres de alumnos (Ampas), profesores y estudiantes, las características de las normas educativas que deben empezar a implantarse en septiembre. Como en otros territorios, la comunidad educativa ha manifestado su desconcierto ante la puesta en marcha de la Lomce. “El problema es que ni Ampas ni consejos escolares tienen instrucciones sobre lo que tienen que hacer en septiembre, si se aplica o se desacata”, explica Bernat Aranyó, una de las 50 personas que cada día siguen el camino que llevará a la marcha amarilla hasta Barcelona, donde tendrá lugar la manifestación que cierra la semana de protestas. Aranyó añade que, junto a la asesoría, se están presentando varias propuestas de insumisión “en los consejos escolares y en los claustros”, toda vez que “sabemos que ni la consejera ni la administración pública” van a posicionarse claramente contra la entrada en vigor de la Lomce.

Ilp por una ley educativa diferente

Junto a la pedagogía sobre las consecuencias de la aplicación de la Lomce, la assemblea groga (asamblea amarilla) también está aprovechando la marcha para informar sobre la Iniciativa Legislativa Popular que están impulsando para una nueva educación en Catalunya que supere a la Lomce y a la LEC, leyes, que, en palabras de Aranyó son “similares en varios aspectos como por ejemplo respecto a la concertacion y privatización de centros”. A partir de septiembre comenzará el proceso de recogida de firmas a favor de la ILP, que ya ha sido admitida a trámite por el Parlament. Serán necesarias 50.000 firmas para que el Parlament discuta el proyecto, que plantea reformas desde la guardería hasta la universidad y que se plantea como "pública, inclusiva, democrática, laica, coeducadora, popular y en catalán".

Aranyó subraya que la primera marcha, realizada el año pasado, denunció los recortes en educación llevados a cabo por la Generalitat, que ha dejado “centros sin recursos para atender a las necesidades del alumnado”. Por este motivo, piden la dimisión de Irene Rigau. En esta ocasión, Aranyó resalta el desconocimiento de la hoja de ruta a seguir por parte de consejos escolares y centros, pero también la buena acogida de las localidades que han dado cobijo a la marxa. “Estamos muy orgullosos de la recepción”, destaca este activista estudiantil.

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