El personal de seguridad ha comenzado a desalojar a los trabajadores del vicerrectorado de la Universidad Complutense, donde, desde el pasado miércoles, decenas de estudiantes mantienen un encierro para protestar por la denegación masiva de becas. "Sólo están dejando entrar a la gente que estamos en el encierro", explica a DIAGONAL Carmen, una de las alumnas que participan en la protesta, que en este momento reúne en el edificio a cerca de un centenar de estudiantes.

Según explica Carmen, en la protesta en ningún momento se ha paralizado el trabajo en el edificio ni se ha entrado en los despachos, por lo que "no entendemos por qué se ha decidido desalojar". "Lo que queremos es ejercer un poco de presión para hablar con la vicerrectora o con el rector"

Las becas denegadas a los estudiantes se corresponden con unas ayudas aprobadas después de un encierro en mayo en el rectorado de la Universidad Complutense en mayo de 2013, una bolsa de becas que iban a ser destinadas a los estudiantes que no obtuvieran la beca del Ministerio de Educación. Sin embargo, estas becas, que iban a empezar a otorgarse este curso, tienen como umbral de ingresos para optar a ellas el mismo que las del Ministerio de Educación. "Si no te dan una, no te van a dar la otra", señala Carmen.

Aunque en principio los estudiantes que forman parte de la protesta no creen que el rectorado de permiso a la policía para entrar en el campus, han decidido en asamblea ofrecer resistencia pacífica ante un posible desalojo.