El Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM) ha presentado hoy un amplio estudio sobre la realidad LGTB en las aulas de la Comunidad de Madrid. Bajo el título Homofobia en las aulas: ¿Educamos en la libertad afectivo-sexual?, COGAM ha reunido las conclusiones recogidas tras realizar, el pasado curso, más de 5.200 encuestas a estudiantes de 37 institutos de enseñanza secundaria madrileños.

"Ha sido muy interesante, en mi clase hay mucha homofobia pero no sabía el porqué, no tienen argumentos. Tendrían que hacerse más dinámicas y de más duración" (4ºESO)

Del total de 5.272 alumnas y alumnos encuestados, todavía un 32% no diría en su clase que son lesbianas, gays o bisexuales. Un dato que se justifica en que una cuarta parte del alumnado cree que sufriría rechazo si declarase públicamente su sexualidad. De todos modos, hay datos para el optimismo ya que, al mismo tiempo, el estudio realizado por COGAM revela que los alumnos que si revelarían su homosexualidad o bisexualidad alcanzan ya el 24% del total.

El coordinador de la investigación, Ekaitz López Amurrio, afirma que “no podemos abandonar a los menores LGB a su suerte, pues la homofobia que perciben como modelo en su hogar convierte en víctimas a los alumnos LGB (o a los que lo parecen)”.

"Es pecado, lo respeto pero van al infierno" (4ºESO)

Entre las conclusiones del informe destaca que al menos el 44,07% del alumnado esperaría sentir alguna muestra de rechazo por parte de su familia si comunicase que es LGTB. Así, Ekaitz López considera que “es necesario contrarrestar esa influencia responsabilizando a toda la comunidad educativa sobre la necesidad de incorporar la educación en la diversidad sexual y de género a través de programas y unidades específicas complementadas con acciones transversales, como el uso de un lenguaje inclusivo o el recurso a referentes LGTB en el aula”.

En el estudio también se aborda la actuación del profesorado ante las muestras de homofobia en las aulas. El 42% del alumnado encuestado opina que el profesorado muestra una preocupante pasividad ante comportamientos homófobos en el aula, percepción que llega a un abultado 53% entre el alumnado LGB.

Frente a estas cifras, Esperanza Montero, presidenta de COGAM, pone el acento en la responsabilidad de las autoridades educativas. Esperanza indica que “no podemos pedirle a las y los docentes que se conviertan en héroes y heroínas, las autoridades administrativas y, en este caso, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid deben afrontar el problema mediante protocolos específicos y la formación suficiente al profesorado”.