Conocimiento
Kropotkin y la teoría evolutiva

La lucha por la supervivencia ha marcado la teoría sintética de la evolución del último siglo, pero Kropotkin, entre otros, cuestionó algunos de los principios sentados por Darwin y Wallace.

21/12/13 · 8:00

“Si preguntamos a la naturaleza, ¿Quiénes son los más aptos?, ¿son aquellos que se encuentran continuamente enzarzados en guerra mutua, o son aquellos que se sostienen mutuamente?, de inmediato vemos que aquellos animales que adquiere hábitos de ayuda mutua son indudablemente los más aptos. Tienen más probabilidades de sobrevivir y alcanzar, en sus clases respectivas, el mayor desarrollo de la inteligencia y organización corporal”. Así recoge Kropotkin, en su Apoyo Mutuo (1907) la idea central que compone su pensamiento evolutivo. ¿Qué valor tiene repensar hoy en día el pensamiento evolutivo de Kropotkin? Ya en 1846 Marx y Engels decían que “las ideas de la clase dominante son en cada época las ideas dominantes […], la clase que tiene los medios de producción material a su disposición tiene al mismo tiempo el control de los medios de producción mental” y que por tanto “las ideas dominantes no son más que la expresión ideal de las relaciones materiales dominantes”. La actual teoría evolutiva denominada “teoría sintética de la evolución”, perfilada en los años 30 del siglo pasado, y renovada en los años 80, no es más que la “la expresión ideal de las relaciones materiales dominantes”. ¿Quiere decir esto que estemos aquí desprestigiando toda la investigación llevada a cabo en este ámbito? En absoluto. Pero hay que tener una cosa muy clara: una cosa son los hechos y los datos, y otra cosa muy distinta es el análisis que se realiza de ellos y su interpretación. En otras palabras: el marco teórico o paradigma en el cual “vestimos” nuestras observaciones.

Kropotkin creció en una acomodada familia de la nobleza Rusa. En un principio no se mostró interesado directamente por el estudio de la naturaleza, y tampoco había desarrollado todavía sus ideales. Ambas cosas ocurrieron paralelamente cuando fue nombrado secretario de la sección de Geografía Física de la Sociedad Imperial y enviado a Siberia. Esto ocurrió sobre 1870. En 1871 devino la comuna de parís, influenciándolo definitivamente en sus ideas, y la experiencia siberiana. Según sus palabras, la Comuna le sirvió para darse cuenta que el paradigma Darwinista de la lucha de todos contra todos, simplemente no era universal: “Kessler, Severtsov, Mensbir y Brandt, cuatro zoólogos rusos muy importantes, y también, Poliakov, un poco menos conocido, y por fin, su servidor, siendo un simple viajero, nos enfrentamos a la teoría de Darwin que sobreestima la lucha dentro de la misma especie. Aquí [en Siberia] lo que vemos es un campo de ayuda mutua, mientras que Darwin y Wallace ven solamente la lucha por la supervivencia. Creo que tal hecho se puede explicar de la siguiente manera: los zoólogos rusos han investigado enormes zonas continentales en la zona de un clima templado, donde se pone de manifiesto y con mayor claridad la lucha de la especie contra las inclemencias de la naturaleza (fríos muy adelantados, tormentas de nieve, inundaciones, etc.), mientras que Wallace y Darwin investigaron mayoritariamente las costas de países tropicales donde las especies abundan mucho más”.

¿Una teoría científica influida por el ambiente en el cual se produjo su advenimiento?, ¿ciencia influida por nada que no sea la razón humana?
Aquí es donde radica la importancia del legado de las ideas de Piotr Kropotkin sobre la evolución. Nos ofrece una interpretación distinta. Una interpretación que rechaza justificaciones naturalistas del neoliberalismo propias de la teoría sintética de la evolución: “la fórmula biológica del territorialismo se traduce fácilmente en los rituales de la propiedad privada” o “un código ético basado en el código genético, y por tanto justo, es esperable” ambas frases del fundador de la sociobiología, Eward O. Wilson, “tratemos de enseñar la generosidad y el altruismo, porque nacemos egoístas” frase escrita por Richard Dawkins en su “Gen egoísta”(1976) y “los hombres están en decidida superioridad sobre las mujeres en muchos aspectos” y que por ello “las facultades mentales del hombre estarán por encima de las de la mujer” escrita por Darwin en su “Origen del Hombre”. Piotr Kropotkin rechaza profundamente estas interpretaciones, que su coetáneo T. H. Huxley se encargó de defender en su época.

Kropotkin en ningún momento rechazó que pudiera existir una “lucha por la supervivencia” y una “supervivencia de los más aptos”. Lo que hizo fue expandir la teoría evolutiva hacia un terreno apenas desarrollado. El propio Darwin, hacia el final de su vida, fue incorporando más modos de evolución ante la constatación que la mera “lucha por la supervivencia” no podía dar cuenta de todos los fenómenos observados. Kropotkin se encargó de mejorar la teoría evolutiva de la siguiente forma. Estableció la siguiente dicotomía: I) Organismo contra organismo en el caso de recursos limitados, lo cual nos llevaría a la competencia (“lucha por la supervivencia”) y, II) Organismo contra ambiente, en caso de ambiente rigurosos, lo que llevaría a la cooperación. En palabras del propio Kropotkin: “la sociabilidad es una ley de la naturaleza como lo es la lucha mutua”.

Todavía en la actualidad estas dos formas de ver la biología siguen enfrentadas. ¿Los grupos que cooperan entre ellos presentan ventajas frente a los que no lo hacen y prosperan mejora?, ¿Es posible que la cooperación sea un motor de la evolución como proponía Kropotkin o todo está sometido a una naturaleza intrínsecamente egoísta? La brillante, y recientemente fallecida, bióloga descubridora de la endosimbiosis como proceso vital en la evolución, Lynn Margulis, lo tenía claro: “la vida es una unión simbiótica y cooperativa que permite triunfar a los que se asocian”.

Tags relacionados: Charles Darwin
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

10

  • |
    Santiago v
    |
    02/04/2014 - 6:27pm
    Hola Álvaro, como estas? mi nombre es Santiago, soy profesor de biología de Argentina, y me gustaron mucho los dos artículos que escribiste. Quisiera quedar en contacto para pasarnos textos y discusiones mi mail es santavas@hotmail.com si podes escribime saludos!!
  • |
    Yago
    |
    19/02/2014 - 3:45am
    Efectivamente, la ciencia no es objetiva. Es la mejor herramienta que tenemos para explicar la realidad pero partimos de sesgos (focalizamos la investigación en algo que QUEREMOS investigar y las preguntas que formulamos en las hipótesis no son de inspiración de la verdad absoluta). Aunque esto tampoco justifica relativismos absurdos, desde luego  Hay un término perfecto para explicar este tema: Wertfreiheit.
  • |
    Arandano
    |
    03/01/2014 - 8:51am
    Feliz año. No, no lo creo. Paradigma es una idea que tiene tanta masa que el resto gravita en torno a ella. Corrientes de un río, que a veces sufren un cambio profundo, una revolución. Margulis ha tenido ideas excepcionales, ha creado su propio paradigma (subparadigma dentro de la evolución). Pero no es posible aplicar sistemáticamente una idea, genial, pero limitada. Esto le ocurre a muchos científicos. Roger Penrose creerá de forma sincera en la mente cuántica, pero termina viendo "inteligencia" debajo de las piedras. La inteligencia es limitada, no lo abarcamos todo. Bajo el brazo llevamos una colección de paradigmas que aplicamos hasta la saciedad. Nadie dudaba del éter como baño cósmico porque las teorías de aquel entonces exigían su existencia. La ciencia tiene algo de quimérico y mucho de platónico. La bondad de un paradigma es histórica y lábil. Saludos y se agradece la discusión.
  • |
    Álvaro G. Molinero
    |
    29/12/2013 - 3:20pm
    <p style="text-align: justify;">Solo un pequeño matíz más &ldquo;Arandano&rdquo;, &iquest;no crees que el término paradigma en ciencia tiene un significado distinto al cual estás planteando? Lynn Margulis no aplica su paradigma a todo lo que ve. El paradigma es la teoría evolutiva movida por procesos muy diferentes: mutación, simbiogénesis, azar, restricciones evolutivas, etc. Ese es el significado de paradigma en ciencia tal y como lo propuso Thomas Kuhn. Margulis intenta probar su teoría accesoria, en términos que usaría Kuhn, en otros campos que todavía no se ha comprobado si la simbiogénesis actúa, o no. Las teorías accesorias mejoran el paradigma, cambian la forma de verlo, pero no lo destruyen. La evolución sigue siendo el centro de ese paradigma. Lo que si rompe Margulis es el predominio de la mutación como fuente de variación para la evolución: ni la evolución es tan gradual como la TSE anunciaba, ni las mutaciones pueden generar, por si solas, estructuras complejas. Sin extenderme más, las nuevas teorías accesorias van por vías que tu ya has apuntado: fenómenos epigenético como en el caso de la formación de derivados dérmicos (plumas, dientes, escamas, etc.), fenómenos puramente físicos como el principio del pneuma, genes homeóticos como base para la creación de nuevos bauplanes, etc. &nbsp; Un saludo!</p> &nbsp;
  • |
    Arandano
    |
    26/12/2013 - 11:11am
    No quería dejar el debate sin mencionar varias cosas. En el &quot;Brontosaurus y la nalga del ministro&quot; SJ Gould tiene un ensayo muy pertinente para la discusión (&quot;Kropotkin no era ningun chiflado&quot;). Retomemos el argumento central de tu artículo, la cuestión de &quot;los más aptos&quot; y la influencia de la cultura dominante en las ideas que la gente tiene en un determinado punto histórico. Kropotkin no cuestiona esa aptitud, la &quot;lucha por la supervivencia&quot; existe. Pero él en sus viajes por Siberia no ve por ningún lado esa competencia a muerte. La naturaleza de esa región es tan inhóspita que los bichos y las plantas colaboran entre si. La lucha no es contra otros seres vivos sino contra la naturaleza. La Teoría de la evolución actual nos gustará moralmente más o menos, su origen será completamente burgués y victoriano, pero no se puede dudar de su validez. La selección natural existe, y sin la evolución no se podría entender la vida en la tierra tal y como la conocemos. Detalles de su funcionamiento pueden confundirnos, pero el método científico es la única manera de alcanzar una certidumbre. De la teoría de&nbsp; Darwin no se pueden extraer premisas éticas, tampoco de la electrodinámica cuántica ni de ninguna teoría científica. Eso es la falacia naturalista. Desde las diferentes ramas de la izquierda se cuestiona la teoría de Darwin por las cuestiones mencionadas de que era un capitalista aristócrata e imbuido de superioridad moral. No se puede negar toda esa influencia, y sin embargo... la tierra gira. El principio de incertidumbre de Heisenberg no es menos válido porque provenga de donde proviene. La misma concepción de ciencia proviene de ideas asociadas a la escolástica y a filosofías aristocráticas. &iquest;Desechamos la ciencia por eso? El mismo pensamiento occidental tiene una ascendencia de personajes que no daban palo al agua (los filósofos griegos) y se dedicaban a la contemplación iluminadora mientras legiones de esclavos y mujeres sometidas se dedicaban a acicalar a los pensadores. &iquest;Desechamos la filosofía también? La ciencia no es una sustitución de dios. Así no se puede entender la ciencia. Tiene mucho más de provisional de lo que la gente cree. No es una fe incondicional. La evolución resiste como teoría, y eso habla de la robustez que tiene. Cuando hablas de la cooperación, que no aprece en la teoría evolutiva como mecanismo según tu, dices: &quot;Qué curioso: si no hay &ldquo;beneficio&rdquo;, no hay &ldquo;cooperación&rdquo;. Es verdad, la ciencia y la ideología no tienen nada que ver.&quot; La cuestión es muy interesante, pero desde mi punto de vista es que seguimos mezclando valores éticos y teorías naturales, y la ideología también está actuando en este caso en sentido contrario a la afirmación. No hay nadie neutral, ni en un lado ni en otro. Aquí nadie se salva de la subjetividad. Nadie, y pretender lo contrario es ilusorio. Esta subjetividad absoluta nos hace caer en un pozo peligroso, el relativismo. Como verás no hay atajos, y todos los caminos humanos tienen sus pros y sus contras. Se es tan materialista cuando se habla de beneficio en competición como cuando se trata de cooperación. Si estamos tratando de explicar algo científicamente&nbsp; lo que estamos haciendo es construir una premisa del tipo relación causa-efecto, e implícitamente esta premisa será determinista y reduccionista, no por maldad o por influencia, sino porque la Ciencia y su discurso así lo requiere. La ciencia es una construcción lógica que persigue el conocimiento objetivo de la realidad. Y está basada en una visión matemática y un funcionamiento lógico de esa realidad. Si no fuese así tendríamos que seguir recurriendo a los dioses y la arbitrariedad de turno para explicar el viento o las tormentas. Y es la Ciencia y su método lo que se puede discutir, detrás de Kropotkin, Darwin etc. &iquest;Es posible conocer la realidad objetiva?&iquest;Acaso existe? Kropotkin era tan materialista como Darwin, y hablo de materialismo científico, no de hegelianismo, para que se entienda. Cambia cooperación por la competición, y ya está, eso resolvería sus dudas, pero no las mías. De Gould he leído casi todo, y me fascina su visión de la teoría evolutiva, que la considero la más acertada. De Dawkins y EO Wilson, y su juego arriesgado de extrapolación, dudo. Por suerte las palabras de los científicos no es santa, y el egoismo genético de Dawkins, como metáfora puede ser muy bonito, pero se queda en metáfora. Más terrible me parece cómo la sociobiología ha influido en muchos campos del estilo de la psicología evolutiva, la neurociencia y otros quehaceres modernísimos con una base bastante temblona. Termino. La cooperación sí que se estudia en evolución, y no está todo dicho, quizá nunca lo esté. A Lynn Margulis le pasa lo mismo que a muchos científicos: descubren un paradigma y se dedican a aplicarlo concienzudamente a todo lo que tocan. La existencia de fases en la vida de los insectos se podría explicar con una simbiosis de diferentes estructuras biológicas en un mismo organismo, igual que la mitocondria, el cloroplasto y el núcleo celular. Y la interpretación de Lovelock de Gaia, y el egoísmo de Dawkins y hasta el infinito y más allá. Se parte de esas subjetividad, todo científico que se precie debe hacerlo, y no hay garantía ninguna de alcanzar &quot;la verdad objetiva&quot;, pero a falta de algo mejor me quedo con el método científico como medio para obtener conocimiento de la naturaleza. Darwin no era dios, Kropotkin tampoco. Saludos, y a pesar de las apariencias, considero muy relevante tu artículo, por la carga de crítica que contiene. Precisamente esa es la manera de avanzar, bajándo de los pedestales y comprendiendo lo que el otro nos quiere decir. Saludos
  • |
    Rubén Fernández Santos
    |
    24/12/2013 - 12:49am
    Felicidades al autor del artículo. A pesar de ser biólogo y de haberme topado anteriormente con aquello que decían Marx y Engels de que &quot;las ideas de la clase dominante son en cada época las ideas dominantes&quot;, no me había planteado su aplicación a una de los campos más importantes de la biología como es la evolución. La ciencia al fin y al cabo la hace el hombre y ésta no escapa ni a sus virtudes ni a sus defectos, con las consecuencias que ello conlleva.
  • |
    Álvaro G. Molinero
    |
    23/12/2013 - 2:50pm
    <p style="text-align: justify;">Completamente de acuerdo. Dentro de las corrientes de pensamiento marxistas y anarquistas también han existido personas que han intentado aplicar las ideas de lucha social y la &ldquo;superioridad&rdquo; en la evolución de los organismos sociales. El propio Kropotkin, paracía que a veces quería caer en esa &ldquo;superioridad social&rdquo; y afirmaba que &ldquo;en la lucha por la vida, las especies sociales son las que subsisten sobre las demás&rdquo;. Pero si uno lee &ldquo;El apoyo mutuo: un factor en la evolución&rdquo; queda mucho más clara la idea de Kropotkin, que es, como se dice en el artículo, que &ldquo;la lucha de los más aptos,&rdquo; entendida mediante el principio malthusiano de &ldquo;los recursos son limitados y la población no para de aumentar, por tanto, habrá una lucha por esos recursos, no es, ni mucho menos, el principal mecanismo evolutivo: la cooperación mutua, la simbiogénesis, los procesos estocásticos como los grandes eventos catastróficos que han asolado la tierra, etc., han jugado un papel mucho más relevante en la evolución que la mera selección por lucha directa de los individuos.</p> Por eso, la principal tesis que defiendo aquí, es que Kropotkin supo ver esto como ningún otro en aquella época. Supo ver cómo, pese a que la evidencia estaba ante todo el mundo, la forma de pensar que tenía la sociedad victoriana donde emergió la teoría de Darwin impedía ver que no todo el mundo se regía por la superpoblación y la lucha descarnada. Y aquí Gould nos recuerda que &ldquo;la selección natural es, en esencia, la economía de Adam Smith transferida a la naturaleza&rdquo;. De hecho, el propio Darwin, hacia el final de su vida, también dio su brazo a torcer, e incluso acabó admitiendo la cooperación como factor evolutivo, al menos, en el ser humanos. Por ello hay que recordar a Kropotkin, aparte de cómo ideólogo del anarquismo, como evolucionista . Darwin no podía desligar su investigación biológica de su bagaje cultural y su sociedad madre (sus lecturas base para su &ldquo;Origen de las especies&rdquo; fueron Malthus y Herbert Spencer), Kropotkin no podía escapar de la influencia de la comuna de París, y nadie, en general, puede dejar de ser quien es. Un saludo.
  • |
    Arandano
    |
    22/12/2013 - 7:27pm
    Suscribo tus comentarios, yo tampoco me he expresado con completa fortuna. Precisamente Gould es una de las personalidades más importantes en la visión actual de la evolución. Y esa es la idea que quiero ofrecer, la de este autor. Hay rasgos no adaptativos que se heredan, y la idea de perfección evolutiva la dejamos también al mito. Carezco de tiempo para escribir, y me gustaría desarrollar más mi respuesta. Lo dicho, pienso como tú, y sólo quería aclarar que también desde el anarquismo y el marxismo se malinterpreta la teoría de la evolución. Se mezclan componentes ideológicos y científicos&nbsp; y sin un análisis&nbsp; muchas veces es imposible diferenciar deseos de realidades. Saludos de nuevo. &nbsp;
  • |
    Álvaro G. Molinero
    |
    21/12/2013 - 8:20pm
    Comenzaré diciendo que me alegra ver como hay gente que se sigue preocupando por saber de ciencia y que mantener en este lugar &mdash;aunque sea aquí en la sección de comentarios&mdash; un pequeño debate sobre la figura de Kropotkin, el determinismo y el reduccionismo, es una alegría. Dicho esto me limitaré a proponer lecturas, citas y frases que discuten las afirmaciones que #1 realiza. No es que esté del todo en contra, ni mucho menos, pero quizá haya sido culpa mía no haberme expresado del todo bien porque, al leer tus alegaciones, me doy cuenta que tenemos más cosas en común que enfrentadas. <ul> <li>Kropotkin era geógrafo y naturalista. De hecho, su viaje a Siberia fue por sus conocimientos en geografía y cartografía, y su misión era cartografiar el lugar y estudiar la flora y fauna.</li> </ul> &nbsp; <ul> <li>&ldquo;l<em>a imparcialidad es algo que no está al alcance de los seres humanos con inevitables antecedentes, necesidades, creencias y deseos. Es peligrosos para un investigador imaginar&nbsp; tan siquiera que podría alcanzar la absoluta neutralidad, pues entonces se deja de ser vigilante&nbsp; sobre las preferencias&nbsp; personales y sus influencias; y entonces de verdad que se es víctima de los dictados de los prejuicios&rdquo;. Esto lo dijo Stephen Jay Gould en su &ldquo;La falsa medida del hombre</em>&rdquo;. La ciencia y la ideología están unidas entre sí en la medida en que ambas son hechas por seres humanos. Si crees que la ciencia es una especie de páramo donde la objetividad reina, entonces, &iquest;a que se debe que se deben las afirmaciones de Dawkins o Wilson?; &iquest;a que se deben afirmaciones del estilo: &ldquo;las donaciones de sangre son debidas a actos de egoísmo que buscan el respeto social ante un tercero&rdquo; (Richard Alexander)? &nbsp;</li> <li>El Darwinismo social no es científico porque basa las conclusiones de sus estudios en prejuicios sociales. Pero, lamentablemente, eso lo sabemos ahora. En pleno siglo XIX y hasta la barbaridad nazi, esa justificación científica de la inferioridad de las mujeres, las clases sociales bajas, y las razas consideradas inferiores, era considerada demostrada. Te recomiendo encarecidamente la lectura de &ldquo;<em>La falsa medida del hombre</em>&rdquo; de Stephen Jay Gould para que veas como los prejuicios se vuelven científicos. También te recomiendo este Artículo<sup>1</sup> donde el historiador de la ciencia Gijón Sierra explica, mucho mejor que yo, la figura de Kropotkin con respecto a las teorías evolutivas, y en este artículo podrás ver como Kropotkin era científico (publicó en Nature y en The&nbsp; Nineteenth&nbsp; Century) y la discusión que mantuvo con T.H. Huxley, gran defensor del darwinismo más estricto, y conocido por su racismo, su misoginia y la defensa que realizaba de que esto, ya que para él esto indiscutible y científico. Vuelvo a repetir: la ciencia y la ideología van unidas. &nbsp;</li> <li>Afirmar que, actualmente, el problema ciencia-ideología está resuelto, y que recurrir a él es algo propio del siglo XIX es, como te digo, muy idealista, pero poco real. De hecho, el debate sociobiológico que tuvo lugar en los 80&rsquo;s tenía mucho que ver con eso. Recomiendo la lectura del siguiente Artículo<sup>2</sup> (Inglés). &nbsp;</li> <li>La actual teoría evolutiva no contempla la cooperación como un modo evolutivo. La cooperación es entendida como un proceso doblemente egoísta, donde los cooperantes lo son porque obtienen un beneficio por ello. Si el saldo &ldquo;coste-beneficio&rdquo; es negativo, la cooperación no se da. Qué curioso: si no hay &ldquo;beneficio&rdquo;, no hay &ldquo;cooperación&rdquo;. Es verdad, la ciencia y la ideología no tienen nada que ver. &nbsp;</li> <li>Estoy de acuerdo contigo en no caer en reduccionismo ni en determinismos. Por eso reducir todo a la &ldquo;lucha de los más aptos&rdquo;, al &ldquo;gen egoísta&rdquo;, a la &ldquo;eficacia biológica entendida exclusivamente como reproducción diferencial de individuos/genes&rdquo;, etc., es reduccionista, y pensar que &ldquo;<em>hay que enseñar a nuestros hijos a ser altruistas porque somos egoístas por </em><em>naturaliza</em>&rdquo; (Dawkins) es determinista.</li> </ul> <em>1.Kropotkin, P. (2009). La selección natural y el apoyo mutuo. Editorial CSIC-CSIC Press. [Introducción Histórica de Gijón Sierra).</em> <em>2. Gould, S. J., &amp; Lewontin, R. C. (1979). The spandrels of San Marco and the Panglossian paradigm: a critique of the adaptationist programme. Proceedings of the Royal Society of London. Series B. Biological Sciences, 205(1161), 581-598</em>.
  • |
    Arandano
    |
    21/12/2013 - 11:49am
    Hoy día creo que esas &quot;dos formas de ver la biología&quot; no son tales. La Aptitud Biológica sigue siendo muy mal interpretada incluso por biólogos deterministas como Dawkins. Esa aptitud se está refiriendo a una seleccion diferencial de rasgos a lo largo de las sucesivas generaciones (animales, vegetales, bacterianas o el bicho que sea). A lo que se está haciendo referencia en el artículo, de forma no aclarada, es el Darwinismo Social, que tiene tanta validez como las cartas astrales o la brujería. Es un error grave extrapolar la Aptitud Biológica a las sociedades humanas, y equipararla a guerra o lucha. Dejemos eso al siglo XIX y principios del XX. El artículo comienza con una pregunta &iquest;Quiénes son los más aptos? Pues son los que se apañan mejor en el mundo, sea como sea, cooperando o no. Hacer un refrito de teoría científica y teoría política conduce precisamente al punto que se quería evitar, es decir: la crítica de un mundo injusto. Einstein no dijo &quot;todo es relativo&quot;, ni el principio de incertidumbre se puede aplicar a procesos macroscópicos. Ni Darwin era un neoliberal henchido de odio hacia los pringados. Ni Kropotkin era científico. Para resumir: 1) El darwinismo social es un invento no científico. No existe. Si existiese, los nazis hubiesen tenido razón. 2) la lucha de clases no es un invento, es muy real. 3) la explotacion de una mayoría por parte de una minoría no tiene nada que ver con la aptitud biologica o Fitness tal cual se entiende hoy. 4)asociar lucha de clases con el darwinismo es muy valiente pero muy falso. 5) no hay que caer en reduccionismos y determinismos absurdos. Las decisiones de la élite depredadora no tienen una justificación ética ni biológica. Saludos
  • Tienda El Salto