Más de 10.000 personas en La Rioja, 50.000 en Alicante, 11.000 en Baleares, 250.000 en Madrid, según los organizadores. Las manifestaciones que ayer pusieron fin a las tres jornadas de huelga de estudiantes en contra del proyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), se saldaron con nueve detenciones en todo el Estado español, y varias personas heridas.

Las primeras detenciones tuvieron lugar en Mérida la noche antes a la manifestación. Cinco estudiantes fueron detenidos por dañar, según la Policía, las puertas de 15 centros educativos con el objetivo de impedir el acceso durante la jornada de huelga general educativa. Los jóvenes habrían sido detenidos a las 00:50h, según la versión policial, con gomas, botes de silicona, cadenas, clavos y otras herramientas, material que les fue requisado junto a bufandas y llaves de coche pero, que, según aparece en la fotografía publicada en la web del Ministerio de Interior, estaba aún precintado.

En Zaragoza, donde la manifestación del sector educativo reunió a alrededor de diez mil personas, según los organizadores, la jornada amaneció con otras dos detenciones. En este caso, los detenidos eran miembros de un piquete informativo en la universidad. La detención se produjo a raíz de un choque entre la policía y los estudiantes dentro del propio recinto universitario. Tras los arrestos, la manifestación, convocada por la mañana por parte de colectivos de estudiantes, se retrasó una hora y, en su transcurso, se contaron nuevos enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes que se saldaron con varios heridos.

En Madrid, tras la manifestación, cientos de personas se concentraron durante horas frente al Ministerio de Educación al grito de “¿Dónde está Wert?” y “Que salga el ladrón”. La Policía cargó con bombas de humo y desplazó a los manifestantes hasta la glorieta de Sevilla. Durante una de las cargas, la policía detuvo a dos jóvenes de 19 y 21 años que esta mañana han sido liberados con cargos de atentado contra agente de la autoridad, resistencia y desobediencia.