La disminución de becas de comedor, transporte y ayudas para libros y la falta de profesorado en muchos centros marcan el inicio de otro curso de recortes.
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Los recortes en educación se ensañan en la escuela pública. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, la inversión por alumno ha bajado de media un 13,5% en la enseñanza pública y un 3,4% en la concertada en el último año. En los institutos públicos el gasto por alumno se ha rebajado un 21,7%, mientras que en los mismos niveles educativos en los centros subvencionados el recorte presupuestario es ocho veces inferior, del 2,6%. Y eso a pesar de que las matriculaciones en la escuela pública han aumentado en 9.852 alumnos en la Comunidad de Madrid.
Los recortes también se extienden a la Formación Profesional, donde la Consejería de Lucía Figar ha reducido en dos terceras partes el tiempo que tenía el profesorado para buscar contratos de colaboración con empresas y hacer el seguimiento de los estudiantes cuando están desarrollando las prácticas. Los docentes lamentan que con seis horas asignadas ya tenían serias dificultades para realizar su labor, con lo que ahora, que sólo contarán con dos, creen que es completamente imposible realizar esa tarea dignamente.
Por otro lado, la Consejería de Educación está contratando por días a profesores interinos para que corrijan los exámenes de septiembre, tras enviarlos al paro en el mes de julio.
En lo que toca a la escuela infantil, desde la Consejería de Educación se han enviado cartas a los progenitores en las que se detalla el “coste real” de las plazas de cero a tres años: 5.100 euros anuales. No obstante, la carta no detalla que el coste de la plaza es asumido en una parte importante por las cuotas pagadas por las familias.
En el apartado de recorte en becas, este año la Comunidad de Madrid ha decidido introducir un nuevo requisito en las becas de excelencia universitaria, con carácter retroactivo. Si la beca no se recibió en el primer año de carrera, no se podrá optar más por ella. Esto deja fuera al alumnado que la debería recibir por méritos académicos y que así la ha disfrutado años anteriores.
En el Pais Valencià, más de 7.000 niños siguen sin maestro desde que empezó el curso el pasado día 7 de septiembre porque no se ha cubierto ninguna de las alrededor de 300 bajas que arrastran los centros desde antes del verano, según datos de los directores de centro. La tónica es similar en la mayoría de autonomías.
Libros de texto
Según la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceacu), el gasto medio por hijo de las familias en material escolar este año estará entre los 600 y los 700 euros. Para paliar el coste de los libros de texto (220 euros de media) y del material escolar de papelería (100 euros de media), se han organizado por todo el Estado trueques e intercambios de libros de texto. En uno de estas actividades, celebrada en el madrileño barrio del Pilar, la policía municipal obligó a desmantelar la mesa del intercambio, situada en la calle. “Detrás de la petición del trueque de libros de texto no había un interés vecinal”, declaró José Antonio González de la Rosa (PP), concejal de distrito que denegó el permiso para el evento.
Dimite un director por la presión municipal
Julio Viejo, ya exdirector del colegio público San Bartolomé, en la localidad de Fresnedillas de la Oliva, se ha visto obligado a dimitir tras las presiones del Ayuntamiento de la localidad madrileña. En junio, padres y profesores iniciaron una plantación para los niños, pero el Ayuntamiento no estaba de acuerdo porque en el lugar elegido se iban a realizar unas obras. Desde el centro se recordó al alcalde, Antonio Reguilón, del PP, que el huerto sólo iba a permanecer abierto hasta final de curso y que las obras empezarían después, por lo que no interfería en nada. El Consejo Escolar decidió seguir adelante y llegaron las multas. Tras destruir el huerto, el Ayuntamiento le abrió dos expedientes sancionadores por un total de 12.000 euros por desoír las órdenes municipales y continuar con la plantación, que han provocado su renuncia. Se va como profesor a un colegio de la vecina localidad de San Lorenzo de El Escorial. Tras su marcha, le comunicaron el archivo de las multas.
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