VALENCIA // El ILUSTRE ESPECIALISTA EN ARTE DE VANGUARDIA ROM_Ä DE LA CALLE DIMITE DE SU CARGO DE DIRECTOR DEL
Retiran las fotos políticas de Fragments de un Any, exposición anual de la Unión de Periodistas

Esta movida parece salida de una sit-com light tipo Cuéntame cómo pasó. Pero lo que pasa ahora en València es como una pesadilla en la que sueñas que estás en el año 1965 y los sociales (la policía política del régimen fascista-clerical de Franco) andan rondando con sus 1.500 negros por la ciudad. El bochorno cultural no ha podido ser peor. Los hechos son simples como una espardenya valenciana (alpargata de esparto), es decir, son rasposos.

18/03/10 · 17:52
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Esta movida parece salida de una sit-com light tipo Cuéntame cómo pasó. Pero lo que pasa ahora en València es como una pesadilla en la que sueñas que estás en el año 1965 y los sociales (la policía política del régimen fascista-clerical de Franco) andan rondando con sus 1.500 negros por la ciudad. El bochorno cultural no ha podido ser peor. Los hechos son simples como una espardenya valenciana (alpargata de esparto), es decir, son rasposos.

La Unión de Periodistas lleva organizando años una muestra de los mejores trabajos de sus reporteros gráficos, que aquí, junto al Turia y el Mare Nostrum son legión. La muestra se divide en temas y en los últimos tiempos ante la indiferencia de los gestores derechistas, el MUVIM acogió el evento. Hay que aclarar que este museo valenciano de la ilustración y la modernidad es el más popular y visitado entre los ciudadanos. Miles de estudiantes lo visitan a diario pues además es gratis y de libre acceso.

Su cuidada programación y sus sofisticados montajes van muy por delante del mismo IVAM o el Pio V, principales contenedores culturales de la ciudad, gestionados de manera errante y zafia por los agentes culturales del PP.
Para nadie es una novedad que la derecha española no tiene como fuerte la cultura; hay una tradición de sangre, fusilamientos, fuga de cerebros y exilio. Y a finales del siglo pasado con Aznar en el poder, complicidad con guerras genocidas.

Aun no se explica bien en los libros de texto que la barbarie de la posguerra hizo huir a lo mejor que tenía España: desde el músico Falla hasta el historiador Madariaga, por no hablar del fusilamiento sistemático de rectores, decanos, catedráticos y maestros. Lo suyo, lo de la derecha española, son los toros y algún zapateado o una película de Garci.

En València han hecho tal destroza en esete asunto dela censura de fotos en el MUVIM, que cuesta creer tanta torpeza. Ha regresado de la mano de Alfonso Rus, el chulesco presidente de la Diputación, el ¡muera la inteligencia! De Millán Astray que hizo morir de pena a don Miguel de Unamuno. Pues don Romá de la Calle, catedrático de Arte, es una especie de Unamuno del siglo XXI.

La derecha valenciana, capitaneada por Camps y Rita Barberá, la alcaldesa de la ciudad, no para. Es como una excavadora. Han desmontado un circuito teatral que recorría el país; la programación de sus teatros es penosa; han vetado a Raimón. La directora del IVAM, Consuelo Císcar ha llegado al extremo de exponer en las salas del Museo de Arte Moderno obra de ¡su peluquero y estilista!

La gota que ha colmado el vaso ha sido que unos agentes culturales de la Diputación, llegaron tipo Stasi del Este y descolgaron todas las fotos de la sección de Política. Como es lógico, los reporteros habían presentado sus fotos más llamativas del Caso Gürtel y sus tentáculos en València. Camps y sus trajes, una foto de Rambla, vicepresidente, con el bigotes en una cafetería, etc. Algunas completamente inocentes. La cacicada represiva ha sido tan obscena e insultante que Romà de la Calle, director del museo desde su creación, uno de los pocos catedráticos de arte ilustrados con que cuenta València, ha dimitido poseído por la indignación.

¿El franquismo en Valencia?

Nada más conocerse lo que ha sido calificado como una acción propia del franquismo, centenares de alumnos, profesores y ciudadanos se concentraron ayer frente al museo. Hoy, miércoles, un millar de personas han pedido la dimisión inmediata de Rus, presidente de la Diputación. La intelligentsia valenciana, desde los arquitectos hasta los obreros del PSOE e EU, periodistas, profesores, artistas, etc, clamó el miércoles por la tarde, con un frío polar, contra semejante ultraje a la cultura bajo el balcón del reaccionario político del PP. Siguiendo los modos de la policía política estalinista, se han hecho fotos a los manifestantes desde los balcones de la Diputación, edificio que se ubica enfrente del de la Generalitat.

Como desagravio a la actitud abiertamente fascista de la administración, la galería de arte Tomás March de València exprondrá las obras censuradas y se hará un homenaje al profesor De la Calle, que persona menos pretenciosa y más abierta a lo nuevo es difícil encontrar.

Emocionado e indignado por los cinco minutos largos de aplausos que ha recibido en la Plaza de Manises, el centro histórico de València, Romà ha sabido ser lacónico en medio del frío: “Volveré a mis clases en la Universidad y diré “como decíamos ayer”.

Dada la deriva ultraderchista y depredadora del gobierno valenciano, tanto municipal, como autonómico, era extraña la pervivencia de una dirección en el MUVIM de tanta calidad y vanguardia. Mientras el IVAM languidece y sale del circuito internacional por falta de ideas y por su literal provincianismo, el museo de la Ilustración, con un equipo de primera línea, se ha quedado huérfano.

Los progresistas valencianos andan vapuleados desde hace tiempo, el tirón populista y caótico de las Fallas ocultará por un mes la situación. Pero una política como la que se aplica en una de las ciudades más progresistas y liberales – libertinas - de la cuenca mediterránea, corre el riego de hundir la ciudad en la miseria. Los intentos de destrucción de un barrio marinero como el Cabanyal, la falta de control municipal del ruido, el derroche en iluminación en ciertas zonas y el abandono de los barrios populares, el desprecio por la enseñanza pública, están generando un movimiento ciudadano que puede estallar en cualquier momento. Los comisarios políticos que descolgaron las fotos del caso Gurtel en València no sabían en el berenjenal que se han metido.

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