Nueva ‘bienvenida’ para los estudiantes migrantes
En febrero la escuela catalana vivió
una de las protestas más masivas
de los últimos años. El motivo:
la presentación por parte de
Ernest Maragall, conseller de
Educació, del anteproyecto de la
nueva Ley Catalana de Educación
(LCE), que de momento no
se ha aprobado y que fue modificado
tras las primeras protestas.
Pero, el curso comienza con una
gran novedad, la creación de centros
exclusivos para migrantes,
bautizados por la propia Conselleria
como Espacios de Bienvenida
Educativa.
Centros que se sitúan al margen
del circuito educativo, que
acogen a alumnos de entre 8 y 18
años durante un tiempo indeterminado,
especialmente provenientes
de Europa del Este, Magreb
y el África subsahariana, los
migrantes que mayores obstáculos
se encuentran, tanto lingüísticos
como culturales, según Isabel
Martínez, de SOS Racisme.
Tres de estos nuevos centros se
estrenarán en Reus (Tarragona) y
uno en Vic (Barcelona). “Todavía
no sabemos si habrá, además,
otro en Nou Barris. Se van a instalar
de momento en las zonas
con mayor porcentaje de inmigrantes.
Del resto de sitios no se
sabe demasiado, porque con los
nuevos planes de municipalización
de la educación será cada
Ayuntamiento el encargado de
decidir esto. Tampoco se ha especificado
si crearán centros específicos
o aulas en los ya existentes”,
explica Martínez, quien defiende
las antiguas aulas de acudida,
donde se reforzaban los conocimientos
de los migrantes. Eso sí,
con un incremento de recursos.
“El nuevo sistema puede servir
para evitar el descenso del nivel
educativo, pero por otro lado
este supuesto beneficio, aún no
corroborado, es un costo y un
riesgo demasiado elevado. Este
tipo de medidas podría producir
una fractura social difícil de justificar
y asumir”, reconoce Javier
Bonomi, presidente de Fedelatina,
la federación que agrupa a
asociaciones de migrantes latinoamericanos
en Catalunya. Bonomi,
además, se pregunta: “¿En
qué aula pondrán al hijo de un
empresario alemán o sueco?
¿Que harán con el hijo de un catalán
que vivió desde su nacimiento
en el extranjero? ¿Y con
el hijo de un madrileño o de un
andaluz? Demasiadas dudas y
pocas respuestas...”.
Por su parte, Aziz Baha, mediador
intercultural y miembro de
Cornellà Sin Fronteras, cree que
es una medida que sólo sirve para
alargar el problema del aprendizaje
de los migrantes, tardarán
mucho más tiempo en empezar a
convivir con castellano y catalanoparlantes,
la única forma de integrarse.
“Es una medida que sólo
se ha aplicado en Finlandia, donde
el porcentaje de migrantes es
inferior que aquí”, afirma Baha.
«De usar
y tirar»
_ «Es otra forma más de criminalización
de los extranjeros.
Una muralla china entre
la población autóctona y
migrante. En Europa no nos
aceptan como personas,
sino como objetos de usar y
tirar», denuncia el paquistaní
Ibrar Bukhari, de Asamblea
Papeles para Todos.
Mientras, Isabel Martínez,
de SOS Racisme muestra
su sorpresa ante esta medida
por la contrariedad respecto
a otras tomadas por
el Tripartit y «la discreción
con que se ha llevado».