Cadena de intereses
El lunes 27 de marzo comenzó
a emitir La Sexta. El gobierno
concedió la licencia
en noviembre pasado a la
Sociedad Gestora de Inversiones
Audiovisuales que está formada por
Globomedia y Mediapro -recién fusionadas-,
Televisa y varias productoras
más pequeñas en manos de
Arguiñano, José Manuel Lorenzo y
El Terrat, de Andreu Buenafuente.
Esta cadena, por limitaciones técnicas,
sólo llegará al 60% de la población
aunque se compromete a llegar
al 80% en junio. ¿Cómo? Quizás
con las unidades móviles que ha
comprado Globomedia con el dinero
que sin control y generosamente
les ha dado RTVE por contratos sucesivos
y compra de contenidos.
La oferta más atractiva de este canal
(la emisión del Mundial de
Fútbol de Alemania) fue anunciada
a bombo y platillo por Emilio Aragón,
presidente de La Sexta, como
si no fuera sabido que Telefónica tenía
decidido hace tiempo, vender los
derechos a la cadena. Esta “negoció”
con Sogecable la emisión simultánea
de los partidos del Mundial de
interés general, mientras la plataforma
de pago Digital+, de Sogecable,
emitirá en directo todos los partidos
de dicho mundial. RTVE quedó
fuera desde el principio.
La Asociación de Usuarios de la
Comunicación (AUC) critica la concesión
diciendo que “se vulnera el
derecho de los espectadores a un acceso
universal a partidos de interés
general”. Los directivos de La Sexta
dicen que el acuerdo con Sogecable
garantizará este acceso pero la AUC
señala que esa cobertura se hará a
través de la TDT (para lo cual hace
falta un decodificador no obligatorio
hasta el 2010) o tendrán que abonarse
a Canal Satélite.
PRISA y Telefónica, que tenía los
derechos de emisión del Mundial
a través de una filial, son accionistas
muy importantes de Sogecable
y el mismo Jesús de Polanco declaró,
en la Junta de Accionistas
de PRISA, que este hecho iba a
servir para continuar elaborando
“estrategias de futuro”. Según Polanco
“el mercado ha cambiado” y
algunas limitaciones a la cooperación
entre PRISA y Telefónica “ya
no tienen razón de ser”.
Ahora el Gobierno es otro y, según
todos los indicios, quieren dejar
el negocio audiovisual en manos
de las privadas tras reducir a
la mínima expresión a RTVE.
¿Cuáles son esas estrategias de
futuro?, ¿quizás los servicios ‘triple-
pay’? Televisión, telefonía e
Internet todo junto.