ANÁLISIS HISTÓRICO Y ALTERNATIVAS
- NINES MAESTRO. Ex militante del PCE, hoy en Corriente Roja / Olmo Calvo
ÁNGELES MAESTRO / CORRIENTE ROJA
“Cómplices necesarios de la Transición”
RAFA D.
Ángeles Maestro, miembro
de Corriente Roja y militante
del partido entre 1973 y
2005, afirma que “el PCE
fue, junto con CC OO,
durante la dictadura, el
máximo exponente de la
lucha obrera de los pueblos
del Estado español.
Para las generaciones más
jóvenes es preciso recordar
que el PSOE y la UGT
no existían”. Su punto de
vista sobre la transición se
aleja de la versión oficial
del partido: “Fue un trabajo
de ingeniería política
imposible de hacer sin la
complicidad del aparato
del PCE, que aunaba dos
elementos claves: la profunda
inserción de la
organización en el movimiento
obrero y popular y
una estructura jerárquica,
con reminiscencias estalinistas
y de culto al líder,
que garantizaron la eficacia
de las negociaciones
con la cúpula”.
La dirigente recuerda la
falta de coherencia del partido
en casos como el de la
Ley de Amnistía de 1977,
“votada por el Grupo Parlamentario
Comunista, es la
más importante ley de
punto final y de impunidad
que se recuerda. Fue el
principio de liquidación de
los principios que habían
sostenido la lucha de nuestros
pueblos”.
Maestro se muestra especialmente
crítica respecto al
reciente funcionamiento
interno del partido: “Tras el
intento de Julio Anguita de
construir una IU no supeditada
al PSOE, las luchas
internas en el PCE contra
Llamazares no son más que
patéticas disputas por el
reparto de las migajas económicas
de la tarta institucional.
Los intentos de
reconstruir el PCE y CC OO
desde dentro, como intentamos
el del ‘PC vivo’ o el
‘sector crítico’ de CC OO, se
han saldado con el fracaso
más rotundo en la lucha
contra unos aparatos, capaces
de todo tipo de tropelías
antidemocráticas”.
En junio de 2005, tras la
celebración del XVII Congreso,
la mayoría de los miembros
de Corriente Roja, que
habían abandonado ya IU
en 2004, decide abandonar
el PCE tras ver rechazada
la posibilidad de abrir
un debate interno sobre la
necesidad de que el partido
saliera de IU para abordar
su propia refundación.
JAIME PASTOR / ESPACIO ALTERNATIVO
“Hay que reconstruir
un polo anticapitalista”
M. DE L.
Jaime Pastor es miembro
del Consejo Político Federal
de Izquierda Unida y pertenece
a Espacio Alternativo.
A su juicio, “el gran problema
que ha tenido en este
tiempo el PCE ha sido el
legado por su papel en la
transición. Ese papel fue
realmente contribuir a la
consolidación del régimen
de la reforma política y a la
desmovilización social, en
lugar de apostar por la ruptura
democrática que se
proponía durante el franquismo”.
Con respecto a IU,
Pastor apunta que el problema
es que “la criatura
Izquierda Unida ha generado
un sector procedente del
mismo PCE que asocia su
supervivencia a la alianza
cada vez más estrecha del
partido socialista. Hay sectores
del PCE que se resisten
a esa opción, que yo
califico como una estrategia
subalterna de lo que es
social-liberalismo, ni siquiera
socialdemocracia, sectores
que se oponen a esa
opción mayoritaria. Pero por
el camino se ha perdido a
mucha gente, muy combativa.
El balance es bastante
trágico”. Para superar la crisis,
Pastor no es pesimista.
“La perspectiva es reconstruir
un polo anticapitalista.
Con gente de dentro de IU,
pero también gente de
fuera. Una opción que parta
de los movimientos, desde
abajo, desde lo local, con
iniciativas con poca representación
institucional”.
ENRIQUE SANTIAGO / SECRETARIO DE RELACIONES POLÍTICAS DEL PCE
“El futuro pasa por recuperar el papel de vanguardia”
R. D.
Abogado de 43 años,
Enrique Santiago ocupa
actualmente la Secretaría
de Relaciones Políticas
del partido y es miembro
del Comité Federal del
PCE y del Consejo Político
Federal de IU. Anteriormente,
fue secretario
general de las Juventudes
del partido (UJCE). Santiago
considera que el
PCE fue, durante la Transición,
“la única fuerza realmente
democrática que
ejercía como tal, sinónimo
de libertad y democracia
real para todo el país
y todos los españoles”.
A día de hoy, Santiago no
es tan optimista con el
papel del partido dentro
de Izquierda Unida, según
él, “pretende ser el intelectual
colectivo en el seno
de IU, pero no ha sido
capaz de definir su función
exacta dentro de esta formación”,
lo que está derivando
en una falta de referencias
ideológicas y de
alternativas transformadoras
en el proyecto. Los
retos del partido, en un
futuro inmediato serían, en
su opinión, “recuperar el
papel de vanguardia que
le corresponde históricamente
y actuar según este
papel dentro de cualquier
movimiento político donde
se aglutine la izquierda
transformadora, ya sea
esta IU o cualquier otra,
que quiere calificarse
como revolucionaria y
transformadora”.