Prisa confirma el ERE de 2.500 personas
A finales de julio, Prisa presentaba
su balance económico semestral con
el anuncio de una caída en sus beneficios
del 81% con respecto al mismo
periodo de 2010. No obstante, 11,1
millones de euros se embolsó el gigante
mediático, sobre unos ingresos
de explotación de 1.350,77 millones.
Los datos globales vinieron
acompañados de dos anuncios significativos:
de un lado, un notable aumento
en la remuneración del
Consejo de Administración; de otro,
el cierre “con éxito” de las negociaciones
para el despido de 2.500 personas.
Antes de final de año, el llamado
“Plan de Eficiencia Operativa” supondrá
la salida de 1.240 trabajadores
del área audiovisual y 505 del
área de radio, a los que se sumarán
625 bajas más: 309 en prensa, 244 en
educación y 72 en otros departamentos.
De las salidas en el área audiovisual,
el ERE para los tres centros de
atención telefónica (CATSA) afecta
a más de 400 personas (de una plantilla
de más de 2.000), y garantiza la
continuidad de CATSA hasta diciembre
de 2012. Fuentes sindicales avisan
de la intención de Prisa de externalizar
todo el servicio a América
Latina, algo que, de producirse, adelgazaría
la plantilla del grupo –que a
finales de 2009 llegaba a 15.000 trabajadores–
por debajo de los 10.000.
En algunas áreas, el recorte se antoja
especialmente complicado. Desde
el comité de empresa de El País se
manifestaron en contra de unas medidas
que temen que puedan afectar
a la redacción de la única gran cabecera
nacional que aún gana dinero,
pero no parece fácil reducir esos 309
puestos dejando intacto el buque insignia
del grupo, tras haber adelgazado
mucho las plantillas de otras
cabeceras, como el económico Cinco
Días.
Desde CC OO –sindicato mayoritario
en gran parte del grupo– señalan
el caso de Santillana, donde el
número de despidos no llega para
que se produzca un ERE, pero la empresa
quiere recurrir a otras tácticas
para abaratar costes, como el traslado
del centro de trabajo fuera de la
capital y sin compensaciones. Parece
que todo vale con tal de que el
Consejo de Administración mantenga
sus beneficios.
El despido como negocio
Así las cosas, Juan Luis Cebrián, consejero
delegado de Prisa, hacía público
el final de “las negociaciones
con los sindicatos para abordar el
plan de eficiencia, que a partir de
ahora recibirá un fuerte impulso”. A
la par, presentaba las remuneraciones
de su Consejo de Administración,
que en el primer trimestre de
2011 casi triplicaron las del mismo
periodo de 2010. 10,4 millones de euros
es el montante que se embolsaron
los 16 consejeros. La cifra es llamativa
por su aumento, pero también
por representar la práctica totalidad
de las ganancias de Prisa en el
mencionado periodo –11,1 millones.
Fuentes consultadas señalan el
origen de los recortes en la OPA por
Sogecable en 2007, la primera gran
operación de Cebrián al frente de
PRISA.
En 2010, debido a la falta de liquidez
del grupo, se ha producido la entrada
en el accionariado del fondo de
capital riesgo Liberty, que con sus
900 millones de euros ha revitalizado
las cuentas, pero endurecido la
forma de hacer negocio de la mayor
empresa de comunicación española.
Una dinámica en el sector
Pero los despidos en medios no se limitan
a Prisa: en 2009 Vocento –editora
de ABC– y Unidad Editorial –El
Mundo, Marca, Expansión– presentaban
sendos ERE que se saldaban
con la pérdida de 400 puestos de trabajo,
238 en ABC y 164 en Unidad
Editorial. Ambas siguen en pérdidas
y Unidad Editorial se enfrenta ahora
a la necesidad de prorrogar las condiciones
del ERE que estaban previstas
hasta final de este año. Además
de los despidos, Unidad Editorial fijó
una rebaja en los sueldos de algunos
de sus trabajadores y la reducción
del gasto en vales de comida y dietas
para sus empleados.
Unidad Editorial cerró en junio su
canal de televisión VEO 7. El fin de
emisión ya ha costado el trabajo a 70
de sus empleados y la empresa quiere
deshacerse de los 180 trabajadores
restantes en el área audiovisual.
En los últimos tres meses se han
planteado ERE en medios de todo el
Estado como la Radio Televisión
Mallorquina , que dejará en la calle
a 117 personas, la Radio Televisión
Municipal de Los Barrios (Cádiz),
que despedirá a sus 28 trabajadores,
o el periódico onubense Odiel
Información que en julio recortó su
plantilla en 13 personas.