"Parece que España es campeona de la tolerancia, pero las políticas de inmigración son duras"
- ¿Sabes cómo se comporta la policía en situaciones similares y con la prensa en general en otros países europeos?
Edu León.: Sabemos que las políticas de inmigración en toda la Unión Europea son comunes. Por compañeros que han estado en Grecia intentando retratar la situación de los inmigrantes en Europa también han tenido problemas. La diferencia esque en el Estado español se hace de forma oculta. En Francia, Sarkozy despotrica sobre los gitanos abiertamente, y en Italia la política de inmigración de Berlusconi es abiertamente racista, o como en el caso de Arizona en EE UU. Pero en el Estado español parece que somos los campeones en tolerancia cuando realmente nuestra política de control de la inmigración va por delante de Europa, pero aquí tanto por los medios como por parte del Gobierno se oculta.
O. González: Aunque al inicio de esta campaña de controles racistas de Rubalcaba y compañía sí se habló de ello, en seguida dejó de aparecer en la prensa, pese a que los controles continuaban. Si no te hubieran detenido, ¿crees que los medios habrían vuelto a hablar de los controles? ¿Crees que ha servido para algo aparecer en los medios, aún exponiéndote más todavía? ¿No tienes miedo por tu seguridad personal?
E.L.: Trístemente sólo recobró una pequeña repercusión mediática el tema de los controles de identidad con mi detención, que ha dejado de lado el hecho más importante en sí, que eran los controles de identidad. Se están valorando más mis derechos como "español y como fotógrafo", cuando diariamente se están vulnerando derechos de muchos de nuestros vecinos, y de una manera mucho más dura que en mi caso.
Sobre si sirve o no, el hecho es que Rubalcaba sigue negando la existencia de las redadas, desgraciadamente esto se está convirtiendo en una política de Estado.
Apto: ¿Cómo te podemos ayudar y apoyar los que estamos sensibilizados con tu proceso judicial?
E.L.: Más que con mi proceso judicial, hay que sensibilizarse con la situación de los inmigrantes en el Estado español. Mi trabajo es documentar las redadas y hacer visible esta realidad. Yo afortunadamente, y trístemente a la vez, tengo mi DNI español y mi carnet de prensa, y un periódico que me respalda, y unas redes sociales a mi alrededor. Otra gente ni tiene esta documentación ni apoyo inmediato. Creo que es mejor ayudar a que las redadas sean visibles.
David: En España el raro es el fotoperiodista incómodo, el que pone el dedo en la llaga ¿Crees que en parte se ha llegado a esta situación por años de comodidad y sumisión en muchos compañeros?
E.L.: Creo que hay trabajos de muchos compañeros que arriesgan día a día su integridad por sacar una realidad. Por mi trabajo en concreto sobre las redadas y el tener que enfrentarme diariamente a la policía, he tomado la determinación de no borrar las fotos y que prevalezcan mis derechos como fotógrafo. Pero yo mismo me he autocensurado en otras ocasiones.
Creo que hay muchos más fotoperiodistas comprometidos que redactores comprometidos. Conozco muchos compañeros que han puesto el dedo en la llaga, como tú dices, para sacar a la luz realidades no visibles. Ahora se me vienen a la cabeza Walter Estrada, Gervasio Sanchez, mi compañeros Olmo Calvo y David Fernández, Guillem Valle... mucha gente que utilizan su cámara para denunciar y comunicar.
Luis: Estas semanas, para contrarrestar su imagen de golpistas, se nos ha estado bombardeando con la idea de que después de los sucesos del febrero del 82 el Ejército y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado salieron del siglo XIX y se modernizaron. Al parecer ya no hay porqué preocuparse. Pero leyendo informes de Amnistía Internacional o Human Rights Watch se plantean serias dudas. ¿Según tu experiencia cuál es la imagen del Ejército y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado entre el colectivo inmigrante y entre los españoles nacidos aquí?
E.L.: En el Ejército trabajan muchos inmigrantes, eso es un hecho. Pero no sé cuál será exactamente su visión, ni la de los inmigrantes en general, sobre el Ejército. Allí son enviados a las misiones más peligrosas y muchas familias dependen económicamente de ello.
Por otro lado, muchos inmigrantes están hartos de las redadas, y también hay otros que las apoyan, o por lo menos las comprenden. Pero es un tema complejo. Yo sólo puedo escuchar a las personas que sufren este problema, no me veo capaz de valorarlas.
Marc Pastor i Sanz: Me parece muy importante la labor que has llevado a cabo junto con los compañeros de Diagonal. Personalmente lo agradezco porque incluso teniendo una posición crítica al respecto, estas situaciones no las ves hasta que te las señalan. Uno no cree que estas cosas puedan pasar en el Estado español, y de hecho mucha gente a la que se lo he señalado cuando lo he visto yendo en metro también se ha resistido a creerlo. ¿A qué crees que se debe?
E.L.: A que estamos acostumbrados a tener una mirada cómoda hacia el mundo, a mirar y creer lo que menos nos va a hacer pensar, y es más facil creer imaginar que la persona a la que están cacheando e identificando en la calle es un criminal.
Los controles de identidad tienen varios propósitos, uno es el de las repatriaciones, que realmente casi no tienen impacto porque no hay capacidad para ejecutarlas, luego el afán por recaudar a través de las multas y la tercera, y más preocupante, la criminalización de los migrantes por parte del Estado, los medios de comunicación y la sociedad en general. Es una forma de dividir la población cada vez más entre ricos y pobres, entre un "nosotros" y un "ellos".
Luis Otero: ¿Puede hablarse de terrorismo policial? Si un informador gráfico es detenido sin causa judicial, encarcelado y maltratado, ¿es terrorismo?. ¿Qué diferencia hay entre secuestro y detención por motivos políticos?
E.L.: Yo creo que más que ’terrorismo’ policial hay censura institucional. Yo he estado dos dias detenido por un hecho muy concreto. Pero diariamente sí se está "secuestrando" a gente por no tener papeles, desde 3 días en un calabozao hasta 60 días en un Centro de Internamiento. Eso es realmente lo preocupante.
Lo triste es que creemos que tenemos un Gobierno democrático y socialista y lo que tenemos es un Gobierno anclado en el pasado.
Nacho Grande: ¿Has recibido muestras de apoyo o interés por tu caso desde los "medios generalistas"?
E.L.: A raiz del acoso que hemos sufrido mi compañero Olmo y yo, es verdad que ha tenido un efecto contrario al que la policía pretendía censurándonos. La exposición Fronteras Invisibles, que ha estado en distintos foros internacionales y en distintos locales de Madrid, se ha dado a conocer gracias a la repercusión de ese acoso. Varios medios han recogido la noticia, en general para hablar de la exposición, pero pocos han incidido en el tema concreto de las redadas. La2 noticias fue una de las excepciones.
Esperanza de Lorenzo: ¿Te denuncian sólo a ti personalmente, como persona física, al periódico DIAGONAL o a ambos?. ¿En que hechos se basan? ¿Desobediencia a quién y a qué orden?, O dicho de otra forma ¿que se te imputa (o se os imputa) como demandado/os en estos procesos o que delito o falta presumen cometida o que precepto alegan infringido cuando por encima de todo debe primar el derecho constitucional a la libertad de información y de expresión?
E.L.: Las denuncias son a mí jurídicamente. La responsabilidad jurídica es mía, pero en realidad es un ataque a Diagonal y a cualquier medio que intente informar sobre realidades ocultas en los medios generalistas. El caso mío se repite en todos aquellos medios que intentan dar una versión distinta a la normalizada.
En cada juicio se me han imputado de cosas diferentes. En uno de ellos, que tuvo lugar después de una cartga de la policía contra puestos de comida en la casa de Campo de Madrid, se me llegó a acusar de iniciar los disturbios. En el juicio del jueves, se me acusa de una falta de desobediencia. El único de los casos en los que accedí a borrar las fotos se me acusa de desobedecer las órdenes de borrarlas. Partiendo del hecho de que sólo un juez puede pedir legitimizar esa acción, y considerando que por tanto el policía incurría en una acción ilegal, pedí el número de placa del agente. Por experiencia mía y de otros compañeros, esto suele conllevar una denuncia por parte e la Policía, es una manera que tienen de proteger sus abuso de poder.
DESPEDIDA
Os agradezco todo el interés mostrado por mi caso, y especialmente a todos los compañeros fotógrafos que se han enfrentado ante esta situación. Pero sobre todo, agradezco el interés de todos los que han escrito intersándose por las redadas y les animo a participar activamente en dar visibilidad a esta realidad.