Okupación y vivienda en Londres
La okupación en Londres no está limitada a centros sociales, para muchos significa un alojamiento. El tema de la vivienda es el mayor problema de la ciudad, el número de casas de protección social es muy limitado y el alquiler en el sector privado es increíblemente alto. Alrededor de 100.000 casas permanecen vacías en estos momentos, repartidas por toda la capital. Las razones son varias: incompetencia del Ayuntamiento, los tejemanejes de los propietarios, grandes torres de edificios esperando su demolición, particulares que no están interesados en alquilar sus propiedades porque prefieren especular... Algunas de estas propiedades vacías están destruidas, pero muchas otras son habitables, tienen agua y electricidad. Según lo estipulado por la ley inglesa, okupar no es un delito, la policía no suele interferir en los conflictos entre dueños y okupas. Éstos están bajo la protección legal de la sección 6 de la ley judicial (es usual encontrar un copia de esta ley en la puerta de muchas okupas). Los dueños tienen que llevar primero a juicio a los inquilinos para desalojarles, un proceso que suele durar un par de semanas o meses. En los últimos años, okupar se está volviendo cada vez más difícil, una okupa no suele durar más de cuatro meses. Todavía hay algunas casas históricas, pero todas están en proceso de ser desalojadas. Es casi imposible llegar a un acuerdo con el dueño, incluso para las casas que permanecen vacías después del desalojo y que son, algunas veces, reokupadas. La okupación en esta ciudad de tránsito se caracteriza por ser un movimiento muy heterogéneo y de alcance internacional, hay personas que llegan desde Polonia a Nueva Zelanda, pero también británicos y londinenses. Algunos se quedan por años, otros sólo algunos meses. También hay quien vive en sus caravana en terrenos okupados.