La fiscalía pide el desalojo del bloque en manos del 'banco malo' ocupado por la PAH
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Sabadell se ha concentrado esta mañana a las puertas de los juzgados de Sabadell, donde el SAREB, el conocido como “banco malo”, ha presentado su primera denuncia de desalojo cautelar (inmediato) de uno de los tres bloques vacíos donde la PAH ha alojado en esta localidad a personas afectadas por los desahucios. El juzgado decidirá entre hoy y mañana, 9 de mayo, la suerte de este bloque, según ha informado PAH Sabadell, después de que la fiscalía se haya adherido a la petición particular del SAREB.
El movimiento ocupó “a plena luz del día” el sábado 13 de abril un bloque que, pensaban, era propiedad del banco Mare Nostrum. No fué hasta la semana pasada, cuando recibieron la notificación de la denuncia, que supieron la entidad del nuevo propietario: el SAREB, (Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios Procedentes de la Reestructuración Bancaria), la entidad participada en un 45% por el Estado y que ha adquirido 50.000 millones de euros (más del doble del presupuesto anual en prestaciones de desempleo) en activos depreciados por el hundimiento económico (pisos, suelo y participaciones en entidades). El bloque es de nueva construcción y en sus cuatro años de existencia no ha llegado a estar habitado.
“La SAREB no es un banco, es una entidad inmobiliaria pagada por todos y todas las contribuyentes”, ha señalado Pau Llonch, que ha intervenido en la rueda de prensa junto con otras dos portavoces de la PAH. “En mi caso sería el tercer desalojo. No tenemos otro sitio a dónde ir y éste techo lo vamos a defender sí o sí”, ha declarado una de ellas, que hablaba como representante de los 10 hogares afectados por esta amenaza de desahucio de un total de 40 viviendas. Según han anunciado durante la propia rueda de prensa, la representación de SAREB no ha acudido hoy a declarar a los juzgados, al contrario de lo que estaba previsto. “Si nos desalojan ocuparemos otro bloque. Nadie se va a quedar en la calle”, han asegurado los portavoces de la plataforma.
Desde PAH Sabadell han argumentado que, con medio millón de pisos vacíos y 80.000 desalojos anuales sólo en Catalunya, la ocupación colectiva de pisos tiene legitimidad. “Estamos cumpliendo los derechos que el Estado no garantiza”, han señalado. Llonch se ha referido a la situación paradójica de que, en los servicios sociales del municipio, desbordados por las solicitudes de vivienda de personas que se han ido quedando sin acceso a una vivienda digna, “le están diciendo a la gente: ' Vete a la PAH, que allí te ayudan a ocupar un piso'”.
Situación de emergencia habitacional
En el bloque actualmente viven diez familias, aunque la PAH tiene previsto que vayan entrando más. Según el movimiento, todas estas familias han agotado todas las posibilidades que tenían para poder acceder a un techo, y la ocupación ha sido la última salida. Entre estas posibilidades, se han referido tanto al contacto con los servicios sociales como a la ILP antidesahucios impulsada por la PAH, cuyo destierro definitivo está previsto para hoy mismo en la votación del Senado.
Por ejemplo, algunas de las familias alojadas en el bloque han firmado una dación en pago con su entidad, tras la cual se han quedado en la calle. Sin que el alquiler social se haya regulado en el texto que actualmente está discutiendo el Senado, y con un parque municipal de unos 300 pisos, la alternativa para muchas de estas personas sería la calle.
Según declaraciones de representantes del SAREB recogidas por el diario El País en su edición del 7 de mayo, la intención de la entidad con la petición de desalojo es “evitar que se lleven a cabo actividades ilícitas”, “velar por la seguridad de los ocupantes, puesto que desconocen el estado legal de las viviendas, si eran habitables, con cédula” y “velar por el buen estado de mantenimiento del edificio, los pisos y sus equipamientos”. PAH Sabadell asegura que han sido los propios habitantes quienes han tenido que reparar tras su entrada varias goteras y fugas de los sanitarios.