El Foro Social de Atenas mira a Europa del Este
- DIVERSIDAD. Múltiples organizaciones de la izquierda anticapitalista impregnaron de color las calles de Atenas.
El FSE nace como resultado del
proceso de regionalización del Foro
Social Mundial de Porto Alegre,
iniciado en el año 2002, con la intención
de favorecer la participación
de un mayor número de activistas
sociales y políticos y con la
idea de poder abordar temáticas
más específicas de cada región geográfica.
La primera experiencia
del FSE tuvo lugar en Florencia con
un resultado alentador, no sólo porque
logró un gran número de participantes,
el mayor hasta hora, sino
también por aunar en su seno a un
amplísimo arco de sensibilidades.
A partir de este momento, los
siguientes FSE, en París y Londres,
han ido decayendo en participación,
fundamentalmente debido
a un descenso de los propios
movimientos sociales de base,
una cierta burocratización organizativa
y la mayor presencia de
organizaciones reformistas, que
han retraído la participación de
ciertos sectores del movimiento.
Todo ello ha determinado que el
propio FSE se encuentre en un
punto de inflexión, donde, incluso,
no se garantiza su continuidad
en el próximo año.
En este sentido, el FSE ha intentado
sectorializarse en diversos
encuentros temáticos, con la
intención de fomentar la participación
y la coordinación, para
que a su vez éstas puedan nutrir
el propio FSE y evitar en lo posible
la burocratización del mismo.
Voces del Este
Aunque no se ha recobrado ni la
participación, ni el entusiasmo del
primer Foro de Florencia, este
año, en Atenas, se ha conseguido
avanzar en la extensión del propio
foro a la siempre olvidada Europa
del Este, con una muy significativa
participación de turcos, kurdos
y húngaros. Además, los ejes temáticos
han jugado esta vez un papel
protagonista, destacando la lucha
contra la ocupación de Iraq y
Afganistán y la posible guerra imperialista
contra Irán; la lucha
contra la Europa Fortaleza y por
los derechos de los inmigrantes; y
la lucha contra la precariedad laboral
y el proceso de privatización
de los servicios públicos. También
se ha dado una proyección muy
importante a los seminarios en
torno a la radicalización del conflicto
social que se está desarrollando
en América Latina.
La propia realidad política
griega, caracterizada por una
fuerte fragmentación y polarización
de la izquierda, y la generalización
de los foros alternativos,
desde el propio FSE de París, ha
propiciado la celebración simultánea
de cuatro foros alternativos,
que aunque con una menor
participación de movimientos sociales
europeos, han tenido una
cierta representación de diversos
movimientos sociales locales.
Manifestación masiva
El FSE concluyó con una manifestación,
el sábado 6 de mayo,
que contó con una afluencia masiva,
que osciló entre las 70.000 y
100.000 personas. Una de las más
céntricas plazas de la ciudad de
Atenas fue el escenario donde se
dieron cita múltiples organizaciones
de la izquierda anticapitalista
europea, impregnando de colorido
las calles de la metrópoli griega.
El primer tramo del largo recorrido
estuvo acompañado de la
música y las intervenciones políticas
que trasmitía en directo un
sistema de megafonía instalado a
lo largo de la calle principal, dejando
más tarde paso a una multiplicad
de voces distintas que se
fundían en el denominador común
de las resistencias globales.
Un amplio abanico de grupos que
no sólo ilustraban las luchas más
próximas del eje occidental, sino
que nos acercaban a problemáticas
menos usuales en ediciones
precedentes, como las problemáticas
más acuciantes de los pueblos
kurdo y turco.
La multitudinaria convocatoria
transcurrió, en su inicio, paralela a
la manifestación convocada por diferentes
agrupaciones libertarias.
Los colectivos anarquistas ponían
así el cierre a las jornadas que habían
convocado a lo largo de la semana
en la universidad Politécnica
y que, si bien contaron con un buen
nivel de participación, en sintonía
con la fuerza que registra este movimiento
en la ciudad, también excluyeron
a un amplio conjunto de
identidades en lucha, debido a la
marcada especificidad ideológica
de los eventos realizados.
Diferentes posiciones
En el seno de estos grupos conviven
distintas posiciones estratégicas.
Mientras un nutrido grupo de
diferentes organizaciones anarcosindicalistas
confluían con la gran
manifestación, otros grupos constituyeron
un bloque negro que atacó
simultáneamente con fuego diferentes
iconos de la economía
global, así como dotaciones de
unidades antidisturbios griegas.
Utilizando de parapeto la manifestación,
pusieron en jaque a la
policía durante al menos tres horas.
Ésta no llegó a realizar cargas
frontales de dispersión masiva en
ningún momento, pero sí lanzo
durante todo el recorrido granadas
de gas lacrimógeno para evitar
el avance de dichos grupos.
Como broche final, el domingo
por la mañana se realizó la asamblea
de movimientos sociales, que
concluyó con la redacción de un
manifiesto unitario, las conclusiones
de los diferentes ejes temáticos
y un llamamiento a la lucha
contra la construcción de la Europa
neoliberal y la guerra. En este
sentido, se ha acordado una agenda
conjunta de movilizaciones que
responde a las prioridades de movilización
de los diferentes sectores
y que pretende avanzar hacia
la construcción de otra Europa
que, cada día, se hace más imprescindible
crear entre todas y todos.