Dibujando juntos la memoria colectiva de los movimientos sociales
- CARTOGRAFÍAS. El proyecto pretende generar una base de datos con información de movilizaciones sociales y políticas. // www.transform.it
DIAGONAL: ¿Creéis que se ha
avanzado en el campo de la investigación
activista en los últimos años?
MAYO: La investigación activista,
militante, investigación-acción...
existe desde hace mucho tiempo.
Por poner algunos ejemplos, encontramos
tradiciones como la investigación-
acción latinoamericana, el
análisis institucional francés, la epistemología
feminista o la con-ricerca
italiana. Más recientemente, al actual
ciclo de movilizaciones que se
inicia simbólicamente en Chiapas-
Seattle le acompaña la proliferación
de búsquedas y experiencias con
múltiples trayectorias que se sitúan
en las posibles intersecciones entre
investigación y acción política. La
acepción ‘investigación activista’ se
ha generalizado más sobre otra nomenclatura,
pero el sentido viene a
ser el mismo. Por una parte nos encontramos
que el concepto se ha extendido
con facilidad, que inspira y
que construye compañías, que lleva
a la reflexión sobre la propia práctica
investigadora y que impulsa investigaciones
transformadoras. Por
otra, nos encontramos con que es un
concepto ya limitado para orientarse
en tan rica y variada galaxia de experiencias
que se dan bajo su paraguas.
Un ejemplo del rebrote de interés
en torno a las posibilidades de
la investigación como espacio para
la transformación social lo encontramos
en las Jornadas internacionales
sobre investigación activista y movimientos
sociales celebradas en
Barcelona en enero de 2004 con la
participación de mas de 300 personas
de muy diversos lugares .
Como útiles para un mayor (auto)
conocimiento, en el marco de la
red Euromovements hemos llevado
a cabo el directorio de ricerca
activista (directoryaresearch.tk) y
la compilación de materiales online
sobre investigación activista
(euromovements.info/html
/index.htm), lo que puede dar una
muestra de la rica galaxia de experiencia
y reflexiones ante la que
nos encontramos.
D.: Al ver la lista de colectivos y entidades
implicados en el proyecto de
la Guía para la transformación social
en Europa puede dar la impresión
de que se trata de la iniciativa
de individuos con un perfil académico
que usan algunas plataformas
activistas para hacer sus propias investigaciones...
¿No observáis una
tensión entre los intereses profesionales
de los activistas que trabajan
en universidades o centros de investigación
y la utilidad para los movimientos
sociales de la información
que producen?
M.: Es una impresión equivocada,
no hay ningún grupo que forme parte
o esté vinculado a ninguna universidad.
Transform Italia, Glocal
Centre de Recerca, Transnational
Institute, son algunos ejemplos. Más
allá de los grupos que la componen,
las personas que se dedican a estos
grupos suelen hacer en paralelo estudios
de postgrado en universidades.
La guía se convierte, entonces,
en una vía de ‘fuga’ de los resultados
de sus investigaciones, facilitando
un canal para la difusión libre.
Respecto a las investigaciones que
se desarrollan en el marco de la Red
de investigación-acción, Euromovements,
los contenidos que estamos
desarrollando (directorio de colectivos
en Europa; cronología y mapa
de movilizaciones en Europa; directorio
de investigación activista, etc.)
los escogimos con la voluntad de dar
respuesta a necesidades expresadas
en el seno de los movimientos. Nuestro
papel es sistematizar y hacer operativos
conocimientos que circulan
en el proceso de confluencia de movimientos
sociales en Europa. Los
contenidos son libres, gratuitos y accesibles
online. Si luego estos contenidos
son utilizados para investigaciones
sobre movimientos sociales
desarrolladas en centros académicos
es otro asunto, pero no es lo que
define nuestra agenda.
ALEX: Esa tensión existe, pero no
creo que se exprese tanto en las relaciones
entre los investigadores
que están trabajando sobre los movimientos
sociales desde la academia
y los que lo hacen desde los movimientos
sociales. A mi parecer, la
tensión/esquizofrenia es más fuerte
para los que están dentro de la academia
y que se encuentran con las
manos atadas a la hora de compartir
con los sujetos de sus investigaciones
metodologías, herramientas
o material factual como listados,
cuestionarios.
D.: ¿Cuáles serán los siguientes pasos
a nivel de contenidos?
A.: Estamos desarrollando un proyecto
de base de datos para recolectar
informaciones y documentos
electrónicos relacionados con las
movilizaciones sociales y políticas
que han ocurrido en Europa desde
1994. Queremos generar una herramienta
sencilla que pueda dar
informaciones concretas, con grados
de complejidad crecientes, sobre
las movilizaciones (cuándo,
dónde, por qué, cómo, quién, qué
materiales están colgados en la red-
audio, vídeo, etc.-) a la gente de
los movimientos sociales, a los investigadores
y a la gente de a pie.
Por otra parte, se piensa en esta
base de datos como una posible
herramienta colectiva para dibujar
juntos la memoria colectiva de
los movimientos. Las informaciones
del proyecto están aquí:
euromovements.info/english/newchronos.
htm y contamos con una
lista de correo para intercambiar
sobre esta investigación:
https://lists.euromovements.info:
1234/mailman/listinfo/chronos.
Por último, vamos a intentar trabajar
más sobre el desarrollo de mapas
y cartografías, en relación por
ejemplo con el mapeamiento de las
zonas de intensidades a nivel de investigación
activista o la identificación
de un tesauro de palabras claves
y conceptos que van circulando
por el mediascape de la transformación
social.
D.: Salen a relucir tres cuestiones
problemáticas; una relativa a la utilidad
de estas informaciones para
los activistas, otra referida al formato
de difusión, y una tercera que tiene
que ver con la autoría de las informaciones,
las réplicas y verificaciones.
¿No pensáis que puede quedarse
en un proyecto estático, en
una foto fija que sólo sirva para consulta
de los eruditos académicos?
A.: La inteligibilidad, ser capaz de
traducir contenidos o conceptos
densos en un lenguaje y unas ideas
que sean apropiables por todas es
un desafío para cualquier colectivo
o persona que haga investigación.
Creo que no tenemos ninguna receta
mágica para ello, pero tenemos
estas cuestiones en cuenta. Supongo
que la experiencia y la práctica
serán buenas ayudantes para mejorar
en estos temas.
D.: La financiación de este trabajo
también es difusa, ¿hay algún criterio
ético común acerca de las fuentes
de financiación?
M.: No tenemos financiación centralizada
para el conjunto de la red,
sino que cada grupo busca financiación
y/o pone recursos propios
para dedicarse al proyecto. Hay
grupos que cuentan con recursos
en dinero y otros con recursos voluntarios.
No nos hemos encontrado
problemas con las fuentes de financiación.
Son de instituciones regionales
o fundaciones cercanas a
los movimientos sociales. Uno de
los elementos que define la investigación
activista, a nuestro entender,
es la reflexividad respecto al
proceso en el que se lleva a cabo:
los usos de nuestras investigaciones,
las condiciones en las que se
llevan a cabo, las relaciones (que
aspiran a ser igualitarias) bajo las
que se desarrollan, etc. Como principio
queremos tender a la autogestión,
pero para equilibrar este principio
con el de gratuidad de los contenidos
tenemos que buscar financiación
externa. Como dices, las
fuentes de estas financiaciones no
pueden provenir de fundaciones
que vayan en contra de los objetivos
de los movimientos.
Trabajo
continuado
«Hemos tratado de identificar
áreas de la investigación activista
en las cuales falta, a
nuestro modo de ver, información
relacionada. Se intenta
que la guía sea una herramienta
que permita apoyar el desarrollo
de esas áreas. Éstos
son algunos de los motivos
que nos han llevado a fijarnos
en los 'directorios' de movimientos
sociales o en las
'bases de datos», dice Haché.