¡Atención! Ciudades en movimiento
- LAS OBRAS DE LA M-30. Vista del estado
de las obras el pasado diciembre./Asane / flickr.com
Hace ya más de un año
que diferentes colectivos
y personas vinculadas a
la investigación urbana
decidieron conformar una red que
prestase atención a las nuevas realidades
que habitan la metrópolis madrileña.
Nacía así el Observatorio
Metropolitano de Madrid.
Repensar la ciudad
La acelerada transformación de las
ciudades en las que sobrevivimos,
van dejando cada vez más atrás su
condición de ciudad (en el sentido
de ciudad tradicional-fábrica, planificación
racional, reivindicación
de equipamientos) y adquiriendo
la condición de metrópoli (dinamismo,
comunicación, anonimato,
flujos financieros). Esto nos lleva a
intentar pensar la ciudad y sus conflictos
desde un nuevo umbral de
complejidad y a organizarnos e intervenir
sobre ello.
Desde el Observatorio se pretenden
conjugar nuevas variables de
interpretación que no se suelen
contemplar desde las prácticas
urbanas más tradicionales. Para
conseguir este propósito nos pensamos
en torno a diferentes problemáticas
emergentes en la ciudad:
territorialización de la economía
globalizada, las fronteras interiores,
la precariedad, las nuevas formas
de supervivencia cultural y
comunitaria, el territorio como producto
financiero, los nuevos procesos
de subjetivación y las estrategias
de gobernabilidad.
De este modo, entendiendo que
en la ciudad conviven antiguas y
nuevas formas de segregación y
polarización social, el objetivo del
Observatorio Metropolitano es
pensar la ciudad en torno a las nuevas
emergencias. Acompañando la
proliferación de realidades articuladas
alrededor de estas problemáticas,
y tratando de detectar las herramientas
y formas de resistencia
que se plantean ante estos nuevos
conflictos.
En la actualidad el Observatorio,
después de un año y medio de seminarios
y discusiones colectivas, ha
empezado a trabajar en la elaboración
de materiales de reflexión que
animen nuevos debates. En estos
artículos se avanzarán algunas hipótesis
de trabajo y se elaborará una
cartografía telemática donde queden
representados estos procesos
que atraviesan la ciudad de Madrid.
Laboratorio de especulación
Entre las conclusiones alcanzadas
podríamos destacar dos grandes líneas
de trabajo. Por un lado, la inmersión
de Madrid en los flujos de
la economía global ha hecho que
determinados sectores económicos
(transnacionales energéticas y
grandes inmobiliarias, por citar sus
más destacados representantes) fijen
su potencia financiera en el
suelo de Madrid. En el caso concreto
del mundo de la construcción,
esto ha significado que Madrid y todo
el Estado se hayan convertido
en uno de los laboratorios de producción
especulativa de suelo
más importantes del mundo.
Por otro lado, el Madrid faraónico
se ha producido también en medio
de multitud de procesos sociales
que pasarían por referentes tan
diversos como la inmigración, la
construcción de culturas urbanas y
la reordenación del espacio en términos
caóticos. El mestizaje gallardoniano
ha entendido estas formas
de construcción de la ciudad de un
modo ambivalente. Si bien, de un
lado ha tratado de disfrazar Madrid
con un folklorismo multicultural de
tonos demócratas, por otro lado, ha
entendido la gobernabilidad de la
ciudad desde un punto de vista del
control social y tolerancia cero a
través de herramientas legales de
excepción que obstaculicen el desarrollo
autónomo y libre de las
realidades urbanas.
En definitiva, desde el Observatorio
se intenta abrir un espacio
que permanezca atento a estas rápidas
transformaciones urbanas
para generar mapas de realidad
que sean útiles a los movimientos
sociales en su labor de transformación
y articulación de conflictos.
OTRAS EXPERIENCIAS SIMILARES EN EL ESTADO ESPAÑOL
Barcelona: Krax
EQUIPO KRAX
KRAX es un proyecto de
City Mine(d), un colectivo
residente en Barcelona
que desde hace
cinco años investiga
sobre temas urbanos y
realiza intervenciones en
el espacio público de la
ciudad. Desde hace seis
meses, City Mine(d) está
desarrollando el proyecto
KRAX. Viene del concepto
de ‘cracks in the
city’ (‘grietas en la ciudad’),
referido a los conflictos
generados por
transformaciones urbanas
planificadas según
un modelo que persigue
intereses económicos y
no las necesidades y
derechos de los ciudadanos.
El modelo que se
sigue a la hora de gestionar
la ciudad se basa
en la llamada ‘participación
ciudadana’, una
participación ‘dirigida’
de arriba hacia abajo,
que sólo persigue la legitimación
de lo ya acordado
entre la clase política
y los grandes
actores económicos.
Actualmente KRAX se
encuentra en un proceso
de investigación y
mapeo sobre qué está
pasando en Barcelona.
Aunque en Barcelona
existen varios conflictos
urbanos, con KRAX nos
hemos centrado en tres:
Raval, Barceloneta y
Plaça Lesseps. Los dos
primeros barrios están
interrelacionados: las
transformaciones que
están sufriendo obedecen
a un mismo modelo
de ciudad: la ciudad de
las industrias culturales,
la ciudad como marca,
objeto o bien de consumo.
En ambos casos
(Raval, Barceloneta), la
participación ciudadana
es casi nula o inexistente.
En Plaça Lesseps, en
cambio, la participación
por los vecinos en el
diseño de la zona ha evitado
estas situaciones.
Málaga: Rizoma.org
EDUARDO SERRANO
(RIZOMA.ORG)
Puede llamar la atención
que se nos defina
como ‘observatorio urbano’,
pero bien pensado
puede que sea bastante
cierto; sólo que nuestro
ámbito geográfico
empieza a llegar bastante
más allá de Málaga o
de ZoMCS® (Zona
Metropolitana de la
Costa del Sol). Eso es
ahora, porque antes fuimos
editores de una
revista aperiódica de
arquitectura, una plataforma
para el intercambio
de pensamientos y
afectos, practicantes de
derivas más o menos
situacionistas y más
cosas de las que ya no
me acuerdo. Sin embargo,
las preguntas siguen
siendo las mismas
desde hace trece años:
¿es posible una política
del autogobierno? ¿es
posible la ciudad? Nuestra
contribución, vista
desde fuera, es de
orden técnico, desde
ese ámbito empírico o
físico con que se nos
aparece lo social hecho
piedra; por eso denunciamos
con rabia la
inagotable mediocridad
de los que deciden
cómo debemos vivir.
Pero lo que de verdad
nos interesa es el territorio
como un compuesto
vivo de geosfera, biosfera
y noosfera, donde
practicamos con el
ejemplo regalando ideas
fantásticas sobre cómo
podría ser nuestro espacio
urbano en libros,
revistas, periódicos,
sitios de internet. A
veces somos apenas
dos o tres, pero en
otras ocasiones 200 o
más, en fértiles simbiosis
con estudiantes de
Arquitectura, Bellas
Artes, Geografía...
siempre al encuentro
de lo que todavía no
tiene nombre.