Carga policial se salda con 260 detenidos en Dinamarca
Del 22 al 24 de septiembre, Copenhague
fue el escenario de enormes
protestas y actividades contra la
amenaza de clausura del C.C.A. Umgomshuset.
Este centro fue okupado
hace 20 años, y posteriormente cedido
a sus usuarios por el Ayuntamiento.
La relación con la municipalidad
desde hacía años era tensa, pero los
problemas se intensificaron en los
dos últimos años cuando las autoridades
locales vendieron el local, sin
consultarlo, a una organización cristiana
fundamentalista. Los procesos
judiciales están prácticamente finalizados,
con la previsión de que Ungomshuset
sea desalojada en breve.
El viernes 22 se realizó un festival
de música, espectáculos y DJ,
que congregó a unas 2.000 personas.
El sábado, alrededor de 3.000
personas se juntaron en una manifestación
pacífica, desde Christiania -mítico barrio okupado desde
los años ‘70- hasta Ungomshuset.
Fue la mayor acción de solidaridad
realizada en Copenhague a
favor del centro cultural.
El 24 de septiembre estaba convocado
un ‘Reclama las calles’ -manifestación
festiva-. Los organizadores
no habían solicitado autorización
administrativa, pero sí tenían
un acuerdo verbal con la policía sobre
el recorrido. Sin embargo, ya al
inicio de la manifestación, la presencia
policial masiva y en actitud agresiva
generó un clima de tensión entre
el millar de participantes. Cuando
la marcha se acercaba a la parte
antigua de la ciudad, la policía incrementó
el nivel de provocación, empujando
a los manifestantes con sus
caballos y obligándoles a marchar
por las aceras. Algunos manifestantes
decidieron sentarse en la calle como
protesta. La policía enfiló entonces
sus furgonetas a gran velocidad
entre ellos, atropellando a varias
personas, que tuvieron que ser llevadas
al hospital. En ese momento
el servicio de seguridad de la marcha
intervino para proteger la movilización,
lo que a su vez provocó la
intervención de agentes de paisano
para detener a sus componentes. La
manifestación se rompió, y muchos
manifestantes huyeron hacia el cercano
Parque del Pueblo, donde levantaron
barricadas, iniciándose
enfrentamientos durante varias horas,
por lo que la jornada se saldó
con 260 detenidos.
Un portavoz del centro declaró a
los medios que “la policía detuvo a
todos los que encontraba, y golpeó
a todo el que pasaba por allí”. El
grupo que gestiona el centro ha
anunciado que no abandonará voluntariamente
el edifico, y menos
después de lo que consideran una
increíble represión contra una convocatoria
totalmente pacífica.
El Ayuntamiento de Copenhague,
para cerrar Umgomshuset, argumenta
que ha sido utilizado en los últimos
años por “grupos radicales”
para organizar disturbios. Los activistas
del centro denuncian una maniobra
destinada a aumentar la presión
sobre uno de los pocos espacios
políticos y culturales independientes
que quedan en Dinamarca. Las
fuerzas policiales han sido vinculadas
en numerosas ocasiones, por
grupos antifascistas y medios de comunicación,
con el partido ultra
Frente Danés.
La intervención policial del 24 de
septiembre ha sido la más violenta
desde que, en mayo de 1993, la policía
usase armas de fuego en unos disturbios
contra el Tratado de Maastricht,
dejando 11 heridos de bala.