Ataques contra transexuales en Lima
- AGRESIONES. Imágen que muestra
la gravedad de las actos violentos contra
transexuales en Lima.
Las operaciones indiscriminadas
del Serenazgo (policía municipal)
de Lima y de sus distritos municipales
contra las personas transexuales
y transgénero que se reúnen
en el centro de la ciudad son una
triste realidad desde hace años.
Pero durante los últimos tres meses
los agentes han protagonizado
al menos 70 casos de abuso, robo y
violencia física contra transexuales,
según los registros del Instituto
Runa, asociación liderada por la activista
transexual Belissa Andía.
Según Ray Rodríguez del grupo
transexual Claveles Rojos, “hay zonas
en la ciudad por donde no pueden
transitar ninguna persona
trans, ya que se exponen a ser maltratadas
por los cuerpos de seguridad
municipal”. La gravedad de estos
abusos mereció incluso que el
problema se debatiera brevemente
el año pasado en la campaña electoral
peruana y que algunos candidatos
progresistas mostraran su
apoyo a las víctimas. “No existe
ninguna norma que ampare el funcionamiento
de este cuerpo policial,
cuyas actuaciones dependen
de los criterios personales del alcalde”,
señala en declaraciones a
DIAGONAL José Montalvo, integrante
del grupo Raíz Diversidad
Sexual (RDS). Afirma que “los abusos
del Serenazgo contra las personas
transexuales se han intensificado
desde el regreso a la alcaldía
de Luis Castañeda, miembro de
Solidaridad Nacional, partido afín
a grupos católicos ultraconservadores
como Sodalitium y Opus Dei,
e integrado en la coalición derechista
neoliberal Unidad Nacional”.
Como muestra de este recrudecimiento
de las agresiones, Montalvo
narra dos redadas policiales
recientes, ambas realizadas en las
calles del centro de Lima. Tras la
“feroz brutalidad” de la primera de
ellas el 12 de enero, en la que varias
transexuales fueron seriamente
heridas, diversas asociaciones
LGTB comenzaron a coordinarse y
movilizarse. Una delegación de activistas
se entrevistó en dos ocasiones
con regidores (concejales) de
la oposición municipal, solicitando
que se hicieran públicos los turnos
de los responsables policiales que
ordenaron la agresión y se depuraran
responsabilidades, “pero el pleno
municipal está controlado por el
alcalde Castañeda y no ha mostrado
interés en el tema”. La municipalidad
de Lima respondió el 16 de
febrero con una segunda gran redada
en la plaza de San Martín,
adonde acudieron urgentemente
diversos activistas a apoyar a las
transexuales: “los agentes nos cortaron
el paso mientras nos gritaban
‘Fuera maricones’, por lo que no
pudimos acceder a la plaza”, señala
Montalvo. Según declararon in
situ los policías, la operación estaba
destinada a erradicar la presencia
de “maricones y fletes [prostitutos]”.
RDS señala que “tanto el gobierno
municipal como el central
están virando por vías cada día más
autoritarias y están restituyendo la
represión conservadora de la dictadura
de Fujimori”.