Abusos a mujeres presas en la cárcel de Langraitz
En marzo de este año, el colectivo
de apoyo a personas presas
SalHaketa presentó la denuncia
de una presa -a la que posteriormente
se sumaron otras dos-
contra un funcionario de prisiones
de la cárcel de Langraitz-
Nanclares de Oca, por acoso y
agresiones sexuales (ver DIAGONAL
nº 6). Pese a que el único
imputado presentó su dimisión
como subdirector de Seguridad
el pasado 15 de julio, SalHaketa
advierte ahora de que esto no ha
supuesto el final de las presiones
y de que pueden ser más las
mujeres afectadas.
En un comunicado hecho público
en noviembre, el colectivo
exige, dentro de una campaña
que denuncia situaciones de
abuso a mujeres encarceladas,
la excarcelación preventiva que
garantice el fin de las presiones
hacia las mujeres presas que
han denunciado situaciones de
abuso; el fin de la impunidad
que las origina y el indulto inmediato
como primera compensación
en los casos demostrados.
Además, pide la incorporación
de la perspectiva de género
en las políticas penitenciarias
para acabar con la discriminación
que sufren las 4.714 mujeres
encarceladas en el Estado
español: desde la creación de infraestructuras
propias para módulos
de mujeres hasta la especial
protección de aquellas presas
sometidas a otros factores
de discriminación (origen étnico,
condiciones de salud, maternidad...).