Activistas LGTB denuncian agresiones homófobas en Burgos
Según denuncian colectivos LGTB de Burgos, desde hace más de un año se llevan produciendo ataques homófobos en esta ciudad.
Los últimos sucesos han ocurrido en el parque de La Isla, cuando
homosexuales que transitan, quedan o muestran su afecto, fueron
agredidos.Los últimos sucesos han ocurrido en el parque de La Isla, cuando varios homosexuales fueron agredidos. Otros lugares donde se están produciendo las agresiones son en parques como Fuentes Blancas, La Quinta y La Isla, además de en las zonas de ocio, algunos bares o el pinar de Cortes, donde se han producido ataques con piedras, insultos y hostigamientos continuos. Según cuenta Marco, activista LGTB, la mayoría de la violencia es verbal, pero se están produciendo también agresiones físicas.
Muchas de las personas agredidas no se atreven a denunciar por miedo a afrontar un proceso judicial y volver a ser el objetivo de nuevos ataques, lo que perpetua la impunidad. Las víctimas, al producirse estas agresiones en contextos de encuentros y cruising no se atreven a sacarlo a la luz por miedo a las represalias y presión social.
La situación se agrava al ser Burgos una capital pequeña, donde existen pocas asociaciones en defensa de los colectivos LGTB que puedan organizarse. Por poner un ejemplo, sólo existe un bar de ambiente en Burgos.
Según nos cuenta Eduardo Nabal, cineasta e histórico militante de la comunidad LGTB en Burgos, “en los últimos años se está produciendo un aumento de la invisibilidad gay, especialmente entre los más jóvenes, que nos se atreven a mostrarse en público por temor a las represalias”.
"Se está produciendo un aumento de la invisibilidad gay, especialmente entre los más jóvenes", explica Eduardo Nabal
Los activistas gays se van de la ciudad, comenta Marco, así pues figuras tan relevantes como el filósofo Beatriz Preciado o Javier Sáez nacieron en Burgos, pero hace años que migraron. "La gente se va a Madrid o Bilbao, donde se ven parejas de la mano", señala Eduardo Nabal, uno de los pocos activistas reconocidos que queda en la ciudad.
Y las agresiones continúan, entre el silencio de los medios locales, que no se hacen eco, la poca respuesta coordinada desde los medios de izquierda habituales, y los nuevos espacios de lucha que han surgido con Gamonal, que al desconocer el tema, y no haberlo tratado todavía no han podido dar una respuesta articulada.
Esperemos con los nuevos vientos frescos que cruzan la ciudad desde Gamonal sean capaces de transformar las agresiones, para que ninguna quede sin respuesta.