Pdr Snchz
Invierno, primavera, verano. Del anorak al jersey y de éste al burkini. Todo cambia según lo esperado. ¿Todo? No. La férrea determinación de un hombre nos mantiene en el que ya es posiblemente el mejor período político de las últimas décadas. No porque avancemos hacia la libertad, igualdad y fraternidad, sino porque, al no tener gobierno electo, su ritmo de destrucción terrorista se relaja, desacelera. Algo es algo.
Cada mañana se afeita, se atusa el cabello y respira hondo. A continuación, con su mejor sonrisa falsa, mira al espejo y repite: "No, señor Rajoy". Es Pedro Sánchez, el inesperado héroe que nos ha colocado en esta deliciosa (por comparación) situación de bloqueo.
No le cae bien a nadie, porque todos, salvo cuatro intelectuales progres, quieren que apoye a Rajoy. El PP, por lo obvio. Ciudadanos, para no cargar solos con esa cruz y que el PP no se los coma definitivamente. Podemos, porque saben que eso les haría primer partido de la oposición y ahí está el deseado 'sorpasso' al PSOE. Varios jefes del PSOE, por destronar a Sánchez al frente del partido, aunque el partido quedara para el arrastre. Los ricos que dirigen los medios, incluido Prisa, porque gustan de la 'gobernabilidad' para seguir acumulando poder y riqueza.
A él las críticas le entran por un oído y le salen por el otro. No lo hace por el pueblo, ni por el 'cambio', ni por principios, ni por nada altruista. Lo hace por supervivencia, pura y dura. Si da su brazo a torcer y el PP gobierna gracias a él, sus opciones de dirigir el partido y, por lo tanto, el país pasan de la improbabilidad a la ciencia ficción. Tampoco desea el bloqueo, sino el Gobierno para seguir masacrándonos en cada Consejo de Ministros.
No queremos a pdrschz de presidente, pero tampoco queremos que apoye a otro presidente. Queremos su fracaso perpetuo
Por eso es importante que no triunfe, pero también que no pierda. No queremos a pdrschz de presidente, pero tampoco queremos que apoye a otro presidente. Queremos su fracaso perpetuo.
Está solo ante el sistema y le perseguirán, pero si lo consigue será casi como Batman. El héroe que España necesita aunque no se lo merezca. Un guardián bocachancla. El caballero oscuro, grisáceo, de Ferraz.