Urbanización a contrarreloj en Rascafría
El 8 de febrero Esperanza Aguirre
presentó en Rascafría el proyecto
del futuro Parque Nacional de la
Sierra de Guadarrama. A escasos
metros, varios grupos de ecologistas
mostraban su rechazo al Plan
de Ordenación de los Recursos
Naturales del futuro parque .
Con la excusa de la declaración
de Parque Nacional, la Sierra Norte
y el Valle de Lozoya se están convirtiendo
en punto de mira de las
promotoras urbanísticas. En estos
momentos existen proyectos altamente
impactantes elaborados por
los alcaldes de la zona que pretenden
ser aprobados antes de que se
declare el Parque Nacional pues,
una vez declarado, las limitaciones
urbanísticas serán más restrictivas.
Esta situación se ejemplariza en
Rascafría, donde el Ayuntamiento
del PP ha elaborado un Plan
General de Ordenación Urbana
(PGOU) que contempla un crecimiento
excesivo del municipio en
pocos años. El Plan prevé pasar de
los 1.959 habitantes permanentes a
7.326 habitantes totales, incluyendo
población estacional, en un período
de 15 años, mediante la edificación
de 922 viviendas nuevas. El plan
preveía, además, recalificar 28 hectáreas
de la cabecera del valle como
suelo industrial para construir un
polígono (equiparable en tamaño a
los de los grandes municipios del
sur de la región) y la construcción de
una variante de la carretera M-604
que destruiría el núcleo principal de
la cabecera del valle. La recalificación
estipulada invadiría zonas de
dominio público hidráulico, una zona
LIC y una ZEPA, y afectarían a
especies prioritarias para la legislación
de la UE. Pero el caso de este
municipio no deja de ser un caso
aislado, al existir ya planes similares
como el Plan General de Garganta
de los Montes, de la propia
Comunidad de Madrid, o el proyecto
de parque temático de El Señor
de los Anillos en la Sierra Norte.
Desde la elaboración del PGOU de
Rascafría se ha generado un elevado
malestar entre la población local. Se
constituyó la Plataforma Conjunta
en defensa del Valle de Rascafría-El
Paular con el objetivo de hacer frente
al avance del plan presentado por
el Ayuntamiento. Gracias a ella se ha
obligado al Ayuntamiento a recortar
los objetivos iniciales del plan, reduciendo
la construcción de 800 viviendas,
eliminando la carretera y reduciendo
el polígono a 12,21 hectáreas.
A pesar de la modificación del plan,
éste sigue siendo muy impactante,
por lo que la plataforma reclama que
se elabore un nuevo plan con la participación
de una comisión vecinal
plural, y que ésta sea elegida democráticamente.
La política urbanística de la
Comunidad de Madrid está favoreciendo un desarrollo especulativo
basado en la construcción de segundas
residencias en detrimento de un
desarrollo local sostenible para los
municipios de la Sierra de Guadarrama.
Hace falta una mayor inversión
en la mejora de equipamientos
y servicios públicos de la zona y planes
de desarrollo para satisfacer las
necesidades de la población local
que aseguren el mantenimiento de
usos tradicionales, pues no hay que
olvidar que estamos hablando de
municipios con un alto valor ecológico
y cultural, que han generado un
paisaje propio de la Sierra, que es el
que finalmente la hace meritoria de
la declaración de Parque Nacional.